lunes, 20 de julio de 2009

Fin de Partida

Hoy haré un resumen de lo dicho en mi blog hasta ahora.

Consecuentemente intentaré sintetizar mi pensamiento.

Esta anotación nace con el deseo de despedirme del blog para coger vacaciones. Pretendo dejar de escribir nuevos posts hasta por lo menos finales de agosto y aunque pulularé por la blogosfera comentando por allí, también comentando por aquí si alguien se pasea, no escribiré más anotaciones hasta aproximadamente las fechas ya señaladas. He considerado que no hay mejor despedida posible para cerrar esta temporada que hacer un corto -no olvidemos que voy con ésta ciento veinte anotaciones- resumen de lo por mi publicado. De paso trataré de responderme si, vanidad de vanidades, he resultado original en mis divagaciones pues últimamente me siento repetitivo en mis afirmaciones y recurrente en mis fuentes porque, no vamos a negarlo, nunca lo he escondido de hecho, soy persona de fácilmente enumerables influencias y aunque toda evolución en el pensamiento necesita de paternidades no menos necesita de cierta variancia memética que me pregunto si aporto a la cacofónica noosfera.

Señalaré pues la identidad de mis padres y evaluaré, os invito a que evaluemos, mis variaciones o extensiones respecto a lo dicho por ellos.

En el ámbito social me debo a la sagaz tutela de Hayek quien con audaz maestría pergeñó un análisis de la sociedad en términos de instituciones guiadas por una mano invisible. En su momento reformulé su visión en términos computacionales en un post, por cierto, que pasó sin pena ni gloria, y que pretendía mostrar cómo el análisis hayekiano se sostenía en ámbitos donde los sesgos políticos no son introducibles, intento que resultó inútil para ciertos comentadores, que no escuchan, no leen, inventan, sólo buscan tu aquiescencia y, ahora me doy cuenta, no son más que peligrosos ladrones de tesoros preciados, ladrones de tiempo.

Ahora bien, lo que me molestó siempre del economista austriaco fue su incapacidad para distinguir de una forma precisa, quirúrgica, en suma, racionalista, cuándo lo heredado por la tradición es estructuralmente necesario para el devenir de la sociedad, cuándo, por el contrario, resulta ser una disfuncional ornamentación a mayor gloria del poderoso de turno. Para tal operación hice uso de la herramienta típicamente de las ciencias naturales de la Estrategia Evolutiva Estable con la que me atreví a cimentar cierto derecho natural, hasta en dos ocasiones o también, razonar por qué ha surgido históricamente el estado, por extensión la política.

Gracias a E.O Wilson vislumbré la importancia de nuestro equilibrio ecológico siendo en este tema sólo incertidumbres las que he podido aportar y alguna que otra crítica a la economía austriaca de la que no he tenido respuesta a pesar de que dicha escuela económica no me parece epistemológicamente equivocada y con su conceptuación acierta como pocas, más bien como ninguna, a la hora de descubrir dogmas económicos.

A través de Pinker, el inquisidor, también de E.O Wilson, supe de una naturaleza humana cuya existencia he dado reiteradas veces en pregonar y valorar, sobre todo, cuando de asuntos sociales se trata pues dicha naturaleza humana no es en absoluto infinitamente moldeable y por tanto se erige como el objeto sobre el que hilar nuestras teorizaciones socioeconómicas y no las abstractas y platónicas igualdad o libertad.

Por cierto, el unir a Hayek con los naturalistas arriba mentados no es meritorio, ha resultado fácil por haberlo hecho ya el propio Pinker en su más que recomendable libro La tabla rasa o Larry Arnhart o alguno que olvido aunque desgraciadamente sigue siendo algo singular de hacer. Fundamentar una moral biologicista a partir de las hipótesis sociobiologicistas de E.O Wilson que apuntaban que era posible, sí que ha sido difícil y no creo haberlo logrado de forma satisfactoria pero sigo creyendo la postura relativista es en exceso simplista. Siendo mis divagaciones moralistas, después de las económicas, las que peor sabor de boca me dejan al menos creo haber argumentado de una forma lo suficientemente rigurosa como para tenerlo en cuenta el hecho de que la ciencia sí que puede hablar sobre la moral, también aportar una justificación normativa del Estado que algunos liberales, creo que falazmente, dicen que no existe y finalmente he utilizado a E.O Wilson de trampolín, entre otros trampolines, para refutar a Rothbard.

Nota aclaratoria: Por supuesto cuando digo aquí como en otros sitios "refutar", "demostrar", etcétera no pretendo finiquitar toda réplica sino ahorrar caracteres -sí, inútilmente si escribo esto- diciendo reiteradas veces el "creo que he refutado", "considero que es más que posible que he demostrado" y demás expresiones verbales que vienen a redundar en un hecho que en el fondo a nadie se le puede escapar, a saber: que mis pensamientos no sean concluyentes respecto a alguna siquiera trivial temática.

En el ámbito teológico, junto con la consciencia, con la metafísica, mi preferido, mi padre primordial fue Dawkins, ahora sé que realmente Russell, y con(tra) ellos hilvané mi argumentación teológica -tal vez mi anotación preferida- que se cifraba en cambiar la zona de salida de la discusión que en los naturalistas tiene como paisaje una terminología metafísica que ladinamente sustituyen por una epistemología que da por supuesto una indemostrada ontología naturalista cuando lo sensato, lo por mi propuesto, es comenzar el debate aclarando previamente nuestra neurofilosofía de partida para así darnos cuenta que nuestra naturalización del mundo, no otra cosa es el aprehenderlo, al resultar insuficientemente efable nos acaba remitiendo a una realidad en absoluto reducible a instancias estrictamente naturalistas.

Más tarde descubrí que tal proceder respecto a toda teorización metafísica se colegía casi inmediatamente desde la teoría de la cognición del ateo Maturana y del budista Varela cuya neurofilosofía, dicho sea de paso, es la más satisfactoria de las que he leído y, permíteme la nota de soberbia, he leído muchas.

A propósito, a Maturana lo he citado hasta el aburrimiento y nunca para corregirle, nunca, por tanto para distanciarme de él y reclamar cierta originalidad en mi pensamiento.

Tal vez mi crítica a un lenguaje universal, con su metáfora repetida hasta la extenuación de comparar las teorías gravitatorias de Newton y Einstein, sea original pero nomás como divulgación, como forma de presentación de una idea, no de una idea como tal. O tal vez mi amalgamiento de Edelman y Maturana, que no sé si gustaría a ambos, sea original, tal vez mi reformulación de lo dicho por Schrödinger desde la mentada neurofilosofía de Edelman o tal vez mi reformulación de la epistemología de Kant en terminología neurobiologicista sí sea original. No lo sé pero me gustaría saber tu opinión al respecto.

A Kant también lo actualicé Chomsky mediante a propósito de sus antinomias.

Con la religión he tratado de argumentar por qué debiera estar fuera del parlamento aunque, siguiendo a Dyson, he defendido su perfecto acoplamiento con la ciencia. De tal defensa serializada en cinco partes ya no recuerdo si en alguna ocasión llegue a aportar algo nuevo, sí que recuerdo, no obstante, que en aras de dejar el protagonismo al científico no quise intervenir demasiado y eso redundo en cierta insatisfacción sobre todo con el último post. Así y todo de la relectura de aquellos textos salió la que considero una buena anotación de por qué a conocimiento científico no se reduce todo conocimiento, comenzando así una serie de anotaciones en donde he tratado de señalar los límites metodológicamente autoimpuestos y por tanto cómo la ciencia tiene metafísicos puntos ciegos que debiera hacernos suspender el juicio o cuando menos no blandirlo desde tales posiciones respecto a temas tales como los milagros, que gracias a Dios no existen si tuve razón en mi esbozo de teodicea ya que aunque exista lo sobrenatural, que no hay que confundir con lo paranormal, mejor dicho, aunque nuestro mundo sea sobrenatural, es decir, no humanamente cognoscible, su dimensión extranatural resulta manejable.

Cambiando de tercio pero no totalmente, otro padre ha sido Lakatos que desde su autoridad de he tratado de hacer ver, repitiendo y sin aportar nada nuevo, la cara metafísica que toda ciencia tiene lo cuál me ha servido para atacar a mitómanos de la ciencia como Sagan que ven a la Ciencia como una suerte de cazadora de Verdades y no como un criadero de mentiras paulatinamente pero tangencialmente más verdaderas. A Sagan, por cierto, le he tirado varias veces las orejas, por ejemplo, cuando de su hipócrita e impráctica defensa del escepticismo se trata.

De Umberto Eco, intelectual vivo preferido y penúltimo pensador de cabecera del blog que referenciaré, he recogido aquí y allá textos suyos como cuando hace ver que el DI hace uso del azar y que yo aprovecho para, recordando el carácter equívoco del mismo, postular que tan acoplable es el darwinismo como el DI con el catolicismo. De su reformulación de la metáfora de Quine con el término Gagavai, aproveché para interpretar que nuestro mundo no siendo plenamente compresible no por ello carecía de orden pues se prestaba a traducciones siquiera parciales. No menos importante para un servidor, fue su anécdota a propósito del caso en el que Sebook se vio implicado que se cifraba en evaluar cómo transmitir a las generaciones venideras la existencia de un peligro por ser zona radioactiva en unos términos semióticos con certeza comprensibles para cualesquiera que fuese el estado cultural de las generaciones venideras. El recurso al mito como solución ha sido blandido por mi para todo tipo de argumentaciones siendo la principal el mostrar que a través del lenguaje poético se puede esquivar las fronteras impuestas a las formalizaciones típicamente científicas. Sapientia melior auro dije en su momento, aunque el post me parezca, siempre me ha parecido, repelente y no sepa por qué. ¿No sientes lo mismo? Me quedo con ganas de, utilizando dichas ideas, esbozar una estética de la novela que, hasta ahora, sólo he comunicado vía email a una sola persona a quien, por cierto, le agradezco su paciencia lectora.

Finalmente llegamos a Borges, magnífico Borges a quien dediqué un post algo cruel. Seamos honestos. Este blog buscaba ser una bitácora personal, intimista, plagada de anécdotas triviales jalonadas aquí y allá con algún pensamiento ingenioso pero sobre todo con divagaciones deshilachadas. De ahí el título, pues se pretendía imitación de aquel interesante libro pero no sé cómo, bueno al principio como pequeño vicio, luego como consecuencia de matizar aquella infracción, también por la adicción despertada, en cualquier caso todo esto se ha convertido en una mala imitación de este otro no menos genial libro.

No obstante, no es lo que buscaba, y no sé si es lo que busco porque no sé si este blog simplemente plasma mis lecturas o voy descubriendo ideas nuevas gracias a él y no sé por tanto de su utilidad y no sé por tanto qué hacer cuando se reanude el curso pues no me veo con tiempo, no digamos fuerzas de acometer una esquizofrenia bloguil y menos cuando mi nicho ya lo están ocupando otras bitácoras.

En definitiva, lo que buscaba y aún busco es un medio de desahogar cierta creatividad más que convencer a nadie de nada y lo he intentado imitando un poco, lo que uno puede, claro, la escritura ensayística de Borges, esto es, preocupándome de una máxima plasticidad en las metáforas, cierto ritmo en la sintaxis de muy difícil creación cuando de temas complejos bien argumentados se trata de tratar (por cierto, he sido amonestado por no conseguirlo) y cierto pathos típicamente borgesiano sobre todo en los finale que por desgracia nadie me ha aplaudido siquiera hipócritamente y que era sistemáticamente lo que más me satisfacía perpetrar en cada anotación. Uno que es algo raro.

Si mirando atrás, porque miraré atrás, me encuentro que este blog me obligó a descubrir nuevas ideas, no a aquellas que ya había leído entonces seguramente seguiré con él aunque, a decir verdad, ahora, ahora que termina el curso y estoy algo cansado, lo que el cuerpo me pide son nuevos retos, por ejemplo, apertura a nuevos géneros, y si el ensayo de nuevo, pues siquiera que sea el microensayo, no sé, aunque igual luego me doy cuenta de que no puedo argumentar sin grandes derroches de palabras o me doy cuenta que tenga una asfixiante vena filosófica necesitada de despresurizar escritura mediante; sea como sea, el curso se acabó y me gustaría una evaluación global de los lectores, sobre lo que gustó o disgustó, gustaría o disgustaría, lo que sea, que tomaré en consideración para planificar lo que haré cuando recomience el curso. Mientras tanto, lo hasta aquí anotado es todo lo que ha dado de sí este blog en un año y par de semanas.

El curso que viene ya veremos.

11 comentarios:

Hugo dijo...

Yo, como principiante, sólo diré que este blog me ha enseñado y me enseñará mucho. Así que la sonrisa de oreja a oreja no me la quita nadie :P

Un placer y un saludo, Héctor.

El Perpetrador dijo...

Algo se muere en el alma cuando un blog se va. Espero que no sea éste el caso, sobre todo porque nadie ocupará este "nicho" (desde luego yo no así que no me señales que lograrás que me odien); es demasiado grande y siempre nos quedaríamos huérfanos en más de un aspecto habiendo tantas líneas de investigación como las que has mantenido abiertas. Sinceramente pienso que lo mejor de este blog es su capacidad de síntesis y de destilación de toda la información filosófica y metacientífica -o como se la quiera llamar- que corre por la red -y por los libros- sin orden ni concierto. Pero no conforme con esto en cada post abundan ideas originales y consistentes que casi siempre me han convencido y soprendido, tanto que me parece natural su promulgación. En fin, cuento con que esto sólo sea un ínterin que no haga más que dar paso a la versión 2.0.

Anónimo dijo...

Merecidas vacaciones sin duda, pero se echará de menos este blog. Se pide nuestra opinión: la variedad de los temas, lo ingenioso de las perspectivas -también es cierto que, como Hugo, soy principiante y fácilmente impresionable- y la tarea divulgadora (no creo que hubiese llegado a oír hablar de Maturana y Varela en otras circunstancias). No siempre he estado a la altura de las discusiones y por eso he sido un participante escaso; dejo constancia por lo menos aquí de que he leído y, si sirve de algo, animo a no abandonar el blog.

Saludos.

Sierra dijo...

Bueno, yo soy más bien un lector reciente del blog. Lo visité por primera vez, desde el Lautreamont o Sade y leí un post, pero no volví. Después me lo topé de nuevo, y me demoré en volver. Lo que quiero decir es que el blog me ha conquistado a pesar de mi flojera, mi falta de ganas de leer sobre cosas inteligentes que plantearan dificultades (lo que no quiere decir que los blogs por los que llegué a este no fueran inteligentes, por dios).

(Acabo de apretar alguna tecla misteriosa y este computador ahora está muy raro).

No comentaré ahora sobre lo que dice de sus autores de cabecera, porque me doy cuenta de que tengo el sueño ad portas, ni sobre los temas en particular; pero me interesa hacerlo y tendré que volver a decirle una o dos cosas, si no se me olvidan, porque últimamente olvido todo. Tenía una idea genial para curar el cáncer y, mira por dónde, la olvidé.

Lo que sí, tres cosas que me interesan directamente y que quiero anotar ahora.

La primera, la más complicada, sobre la originalidad. Es un tema que me quita el sueño, porque entiendo que el máximo de creatividad se produce entre los 20 y los 25 (directamente a los 21 para los matemáticos, que están jodidos); pero la experiencia me dice lo contrario, que la originalidad intelectual... se conquista, después de muchísimo trabajo.
Por otra parte, creo que la pregunta por la originalidad se plantea sólo desde que este no es ningún libro de almohada, sino una tribuna. Yo, por ejemplo, tengo mi blog para gritar insultos, de modo que aparece la pregunta por la originalidad: si sólo quisiera anotar mis reflexiones privadas llenas de escatologías, daría igual. La originalidad es, precisamente, la gran muestra de amor del autor por sus lectores: sean insultos o reflexiones científicas, uno es original porque le tiene un cariño inmenso a sus lectores.

En cuanto a la calidad... digamos, de la sintaxis de los post, creo que tienen muchísimas más virtudes que defectos. Noto que ese, como cumplido, no es gran cosa (siempre se me han dado fatal); pero vamos, me entiende. A mí me encanta. Y aunque no he dicho nada, sí había notado lo lindos que pone los finales de los posts, que son muy impresionantes. Es una de mis marcas de estilo favoritas en el género ensayístico, así que lo aplaudo fervorosamente por lograrlo.

Finalmente... ¿por dónde iba...?, ah, sí: definitivamente quiero nuevos géneros. Le he dicho un montón de veces que quiero una etiqueta de estética; y no por las mismas razones por las que me apetece un helado de chocolate, sino porque creo que tiene reflexiones interesantes que hacer (y, como he dicho, creo que tiene amor por los lectores).

Había otra cosa que quería decir a propósito de todo esto, pero se la comento luego junto con lo demás, por medios más cómodos.

Ah, por cierto, grandioso final de este post. Y la palabra de verificación que pone el blog es "lyrics". Lo que digo siempre: blogger es mágico.

klepsidra dijo...

Te vengo leyendo desde hace unos meses y debo decirte que disfruto a la vez que aprendo muchisimo con tu blog. Me parece que todos los temas que abordas los emprendes desde la profundidad y el conocimiento, ademas de resultarme muy didacticas las exposiciones de tus escritos. Agradecerte todo lo aprendido, es hermoso participar del crecimiento de otra persona!. Espero seguir leyendote a la vuelta de tus vacasiones. Que descanses y disfrutes! Pido disculpas por los acentos, estoy en el extranjero y no logro encontrar los acentos en este teclado. Un saludo.

José Luis Ferreira dijo...

Héctor:

Aunque discrepemos a veces, siempre es constructivo participar en tus discusiones. A descansar y volver con nuevos ánimos.

Héctor Meda dijo...

Hola a todos,

Antes de personalizar las respuestas quisiera agradeceros a todos los saludos, también vuestras opiniones sobre lo que funciona en este blog, también recordaros que seguiré por la blogosfera y que seguiré con este blog cuando recomience el curso porque sólo en este espacio, en el ciberespacio, se pueden tener discusiones del tipo a ver si la música de Ligeti está o no la altura de la tradición romántica o similares bizarrerías de las que a uno le gusta perorar.

Ahora uno a uno.

Hugo C,

Yo también he aprendido y aprendo mucho de tu blog así que estamos en paz. Eso sí, me debes una por facilitarte esa lectura veraniega de mi blog que te prometiste al clasificarte temáticamente y en una sóla anotación todo lo dicho aquí. ¡Ja!, supera eso.

El Perpetrador,

Sí, más que abandono, debiéramos hablar de una futura versión 2.0 -buena metáfora- del blog para después de verano. Cómo va a ser sigue pareciéndome una incógnita, mientras tanto no abandones tus blogs, además, en tus cuadernos quodlibéticos seguiré poniendo comentarios.

Lautréamont,

Espero que la próxima temporada participes más, que se agradecerá; por lo demás me alegro haberte descubiero autores nuevos aunque precisamente con Maturana y Varela sospecho haber sido algo pesado en mis reiteradas referencias a los mismos. A ver si renuevo la plantilla de autores de cabecera.

En cuanto a la diversidad de temas, lo he hecho deliberadamente, me divierte juntar etiquetas como por ejemplo "economía" y "consciencia" aunque a veces no sé si me ha ido de las manos todo este juego

Sierra,

Bueno, ante todo gracias por la palmadita en la espalda a propósito de mis finales. ¡Por fin lo logré! (aunque tuve que mendigarlo...)

Agradecer también las sugerencias, hasta ahora la única :-( y sí, el tema de la estética es uno del que quisiera hablar más, desechando así el pivotar tanto sobre la ciencia, ¿alguna sugerencia más?

Veo también que se ha quedado con ganas de decir algo más, pues no se corte.

Por cierto, ¿a qué se refiere con grandioso final de este post? No se exceda con los elogios que le pillo porque esta vez no querido buscar un finale... XDD

Klepsidra7,

Me alegro que te hayas animado a comentar. En esto de los blogs se agradece el feedback y fomenta ese crecimiento que todos buscamos. Por cierto, viendo su perfil veo que tiene buen gusto literario. Veo también que tienes un interesante blog literario.

José Luis,

Yo tampoco tengo queja alguno de nuestras discusiones y eso que en internet la norma es justo lo contrario.

Precisamente el fomentarlas, no sólo contigo, haciendo tal vez anotaciones más cortas o no sé, será uno de mis objetivos para la próxima temporada.

Saludos

pseudopodo dijo...

Héctor, me admira tu energía. Llevo dos años con la idea de hacer un post como este y nunca he encontrado tiempo. Iba a poner un comentario en el post anterior y sales con este antes de que haya encontrado el rato para hacerlo. Por no hablar de las muchas otras veces que, antes de haber acabado de leer uno de tus posts, habías sacado otro nuevo :-)

Me consuelo pensando que los hijos y las obligaciones me quitan demasiado tiempo, y los años demasiadas fuerzas, pero aún así, creo que yo no sería capaz de haber hecho todo esto en un año. Así que si hay alguien que ha ganado las vacaciones en la blogosfera eres tú.

Mi pronóstico es que el curso que viene seguirás teniendo que despresurizarte filosóficamente.

Y si cambias de proyecto, avísanos.

Sierra dijo...

Excederme? Pero si el post dice clarísimo: "aunque sea hipócrita, ¡digan algo de mis finales!". Pensé que no podía hacer menos.

¡Gran finale de tu comentario! XD

Héctor Meda dijo...

Pseudopodo,

Me alegro de que te pases, ya sabes que el tuyo es uno de los modelos a seguir en este blog y dios sabe cómo sería si SÓLO tuviera tiempo libre XDDDD

Por cierto, de algún modo este descanso nace también por ti, por seguir tú método de desenganche del peligroso homúnculo. Al parecer contigo funcionó, así que espero que conmigo también ;-)

Sierra,

Oiga, ahora no se desdiga, no haga pasar sus elogios por meros trámites burocráticos. Le tengo un puntito de simpatía porque he empezado a leer Viaje al fin de la medianoche gracias indirectamente a ud y me está encantando pero como me siga vacilando...

: dijo...

mediante tu blog encontré la definición de nomoteta. te agradezco por eso.
un besito,
a.