jueves, 2 de abril de 2009

El carácter de la ley moral

En las disquisiciones sobre la moral pareciera que sólo hay espacio para el trascendentalista o para el relativista.

El primero cree que una verdad moral es objetiva por ser independiente de nuestra constitución biológica y tan indiscutible como un juicio lógico cualquiera.

El segundo cree que un juicio moral es subjetivo por ser dependiente de nuestra interpretación y tan discutible como un juicio estético cualquiera.

Imaginémonos el siguiente caso:

Un ángel viene a la Tierra y como todos los ángeles aprenden las mismas verdades leyéndoselas a la mente de Dios entonces tiene la capacidad de emitir juicios objetivamente verdaderos.

Ahora el ángel observa los siguientes dos sistemas con sus consiguientes interacciones:

- Una manzana que se cae al suelo.

- Un humano que siente repulsión al contemplar una violación.

El ángel sentencia que en ambos casos han concurrido las siguientes leyes objetivas que explican el devenir del sistema: que la manzana cae al suelo fruto de una objetiva ley de la gravedad y que el humano siente repulsión por una objetiva ley moral.

Ahora aclaraciones para trascendentalistas y relativistas:

Al trascendentalista le diría que dicha ley moral aunque fuera objetiva, para su uso hay que especificar a quién le afecta o a quien es relativa. Por ejemplo, el ángel puede contemplar que hay un taquión en el árbol que no cae porque es una partícula a la que no le afecta la gravedad de modo que a la objetivamente verdadera ley de la gravedad sólo le obedecen ciertas, la gran mayoría, de las partículas pero no todas; no podemos decir que la gravedad es real para todas las partículas independientemente de su constitución tal que un axioma lógico sino que dependiendo de qué partícula estemos hablando podremos afirmar que la ley es válida o no. Es por eso que las leyes morales son reales para nosotros pero aún así estas dependen de nuestra naturaleza de que no seamos, digamos, mutantes taquiónicos.

Al relativista le diría que dicha ley moral no es interpretada por el humano sino obedecida por él en tanto en cuanto actúa tan libremente respecto de ella como la manzana respecto de la gravedad. La última está materialmente impelida por la física a acatar la gravedad, el primero por la biología.

Si no fuera así, si fuéramos libres entonces dicha ley no existiría como ley natural sino como mandato puesto que no serviría para describir ningún fenómeno del universo tal como hacen las leyes y como mandato supranatural puesto que al no describir de forma normativa ningún comportamiento de la naturaleza entonces su verdad no sería inherente a la misma.

10 comentarios:

José Luis Ferreira dijo...

Hay seres humanos que no sienten repulsión, sino lujuria, al contemplar una violación.

Héctor Meda dijo...

Incluso los sicópatas entienden que lo que hacen están mal -¡de hecho saben aprobar los tests morales!- pero no son capaces de tener las emociones desincentivadoras características de la empatía que le frenen su lujuria.

Es importante recalcar que la ciencia moral naturalista no habla de emociones morales, como Hume, sino de instintos morales y así como los jackass no falsean el instinto de supervivencia, los sicópatas no falsean nuestros instintos morales.

Severian dijo...

He tenido infinitas discusiones acerca de la objetividad o no de los juicios morales. Sin embargo mi posición tampoco es la del relativista absoluto: creo que los juicios morales son subjetivos, pero que el consenso de subjetividades crea una base objetiva para aplicarlos.

Héctor Meda dijo...

A decir verdad, Severian, yo también creo que los juicios morales son subjetivos, pero que el consenso de subjetividades crea una base objetiva para aplicarlos
, es decir, son intersubjetivos pero es que yo creo además que todo juicio humano es intersubjetivo, que nunca podremos tener una verdad absoluta porque nuestra cognición está determinada neurobiológicamente.

No obstante, tal postura en otra discusión que tuve/estoy teniendo les parecio a los demás demasiado hardcore así que inventé la perspectiva del ángel para mostrar que, incluso desde la perspectiva de un juez objetivo, la dicotomía relativista/trascendentalista está equivocada.

José Luis Ferreira dijo...

No sé si sienten o no repulsión. Por supuesto que saben que su acción está castigada en la sociedad en que viven, pero creo que esta no era la cuestión.

En el mejor de los casos tanto para el objetivista como para el intersubjetivista, tendremos muy pocos principios morales objetivos o intersubjetivos. Más importante que decir "esto me parece mal" es decir "estoy dispuesto a tener algo más de este mal por tener algo menos de este otro".

Desde el momento en que hay más de una cosa que nos parezca mal o bien, las decisiones importantes (y no tan importantes) serán siempre en esos términos de buscar equilibrios satisfactorios. Para resolverlas, ninguna de las perspectivas nos permite ir más allá de una manera objetiva o intersubjetiva, tendremos diferencias de pareceres.

He estado siguiendo (incluso participé al principio) las discusiones en el Otto Neurath. Me parece que tanto el intersubjetivismo como el consenso de proponéis y también el subjetivismo puro o el objetivismo matizado de otros proponentes vienen a ser, como se dice en estadística, observacionalmente equivalentes.

Quiere esto decir que cualquiera que os viera poneros de acuerdo en qué código moral usar no sabría quién es quien. El que sí se aparta de esto es el objetivista puro, que creerá, él sabrá por qué, que le asiste la razón pura a la hora de proponer todo lo que simplemente de da la gana creer y será un grano en el culo a la hora de buscar acuerdos. A ese se le distinguirá enseguida.

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Joder, otro frente abierto. Es que no doy abasto.
.
Héctor, lo que yo te diría es que TODOS los procesos cognitivos que llevamos a cabo, TODOS, son exactamente tan NATURALES como la caída de la manzana, y todos están IGUAL de gobernados por las leyes físicas. Pero NO decimos (más que, como mucho, metafóricamente) que nuestro corazón está OBLIGADO a latir, o que nuestro pelo está OBLIGADO a crecer (o lo estaba, ¡ay!), o que estamos OBLIGADOS a sentir gustirrinín cuando nos acarician la espalda...
.
La 'obligación moral' (cuando nos referimos a casos en los que NO aplicamos el término metafóricamente) no es sólo un proceso mental 'inevitable' dadas nuestras características biológicas (además, hay mucha variedad en esto), sino que tiene un CONTENIDO y una ESTRUCTURA específicas, que la diferencian del latido del corazon, el crecimiento del pelo, o el gustirrinín, y es a ESAS CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS a las que nos referimos cuando hablamos de 'obligación' (como en 'tengo que ir al banco a pagar una factura').
.
Moraleja: no es la INEVITABILIDAD FÍSICA la que hace que nuestras obligaciones sean obligaciones (porque si lo fuera, también serían obligaciones todas las demás cosas que he mencionado).

Héctor Meda dijo...

José Luis,

Es obvio que no sienten repulsión pero saben que hacen mal. Tal y como explica Hauser en un libro y yo le resumo en un post, tal vez te quede más claro lo que quiero decir:

La plantilla con la que una criatura moral es capaz de arribar a un juicio moral sigue los siguientes pasos: primero tiene la percepción de una acción o acontecimiento el cual pone en marcha un análisis de las causas así como de las consecuencias, desde donde se produce el juicio moral.

Las emociones, en el caso hipotético de que desempeñasen un papel, lo harían después del juicio puesto que aunque las criaturas morales puedan reaccionar en algunos casos como las humeanas, en última instancia, se basan en las causas y consecuencias de la acción y no en las de las emociones.


No obstante es obvio que nuestros instintos, por muchas razones estando entre ellas el carácter privilegiado que tienen en nuestra constitución nuestro yo autoconsciente que nos hace más plásticos, más adaptados al entorno; no tienen la autoridad que debieran necesitándose para privilegiarlos frente a otras conductas más asociales una filosofía moral naturalista que los descubro y necesitándose, también, entender que no es posible una moral omniefable sino de mínimos y en ese sentido estoy de acuerdo en lo irritantes que pueden ser las criaturas kantianas pues no aceptan sino el todo, sin concesiones.

Jesús,

Es que cuando hablas de obligaciones naturales y lo absurdos que resultan comparadas con las obligaciones morales se demuestra que tu enfoque es en primera persona cuando una filosofía moral necesita, como hizo Dennett con la teoría de la conciencia y como este apunta que deben perspectivizarse todas los estudios científicos, de un enfoque en tercera persona donde no se pretenda normativizar el comportamiento sino describir aquel que sea natural. Punto.

De hecho, si crees que no existen obligaciones morales te lo concedo porque para mi no es una obligación moral o supranatural no acostarme con mi madre ya que es algo que nace de motu propio de mi propia santa naturaleza.

José Luis Ferreira dijo...

Héctor:

Y sin embargo yo creo que los vikingos que violaban a las mujeres de los pueblos que arrasaban (cuando arrasaban pueblos) no llegaban a ninguna de las conclusiones de Hauser. Claro que si llamamos irracional a cualquiera que no llega a nuestras conclusiones es inmediato que las únicas racionales son las nuestras.

Los vikingos eran perfectos Homo sapiens y, tras arrasar y violar, estaban felicísimos y se contaban unos a otros sus proezas. Incluso seguro que las exageraban. Esas consecuencias se tenían como buenas tras analizarlas fríamente antes de la batalla y después en el festín.

Podemos decir que eran irracionales en su moral o podemos decir que tenían otro código moral. De lo primero no hay más evidencia que nuestro propio código moral. Lo segundo tiene de bueno que sabemos que hay distintas gentes con distintos códigos morales.

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Hector:
no me he coscao de lo que dices sobre Dennet y las primeras y terceras personas.

Héctor Meda dijo...

José Luis,

Una cosa tiene de bueno Hauser y es que el cree en la verificación experimental de sus teorías luego no da igual.

El caso de los vikingos es fácil hay que entender que nosotros aplicamos la moral a aquellos individuos que están dentro de nuestro círculo moral y es evidente que han acabado sobreviviendo aquellos memes que han venido considerando cada vez más amplio dicho círculo al fomentarse así la simbiósis pero también es evidente que ha habido momentos históricos en donde un meme que considerase a aquellos de fuera de la tribu como bárbaros y por tanto no sujetos a jucios o indemnizaciones morales fue adaptativo.

Un caso ejemplificador: la expansión mongola de la mano de Gengis Khan. Este hombre aniquilaba aquellos pueblos que no contemplase sus reglas, por ejemplo una de esas reglas era respetar a los embajadores los cuales pueden crear rutas comerciales. Cuando eso no se daba, cuando mataban a los embajadores mongoles la guerra se iniciaba. En este caso el meme que afirmaba "O respetas mis reglas o mueres" resultaba adaptativo ya que los bárbaros no dejaban otra opción. No sé si me explico...

Pero hay casos aún más controvertidos y que no tienen encuadre histórico posible como el del infanticidio de los esquimales. Hauser (pág.72):
Pero ésta es una visión equivocada [la de que no hay universales morales] y deja de lado lo que es universal para todos los humanos, incluidos estadounidenses y esquimales: cuidar a los niños es un principio moral universal. En todas las culturas se entiende que los padres han de cuidar de sus hijos. Dentro de cada cultura y en la relación intercultural, torturar a niños pequeños por diversión o deporte está prohibido.
Lo que varía de una cultura a otra son las condiciones que permiten que haya excepciones particulares a la regla, incluidas las condiciones para el abandono

[Yo lo vería como que pueden existir presiones selectivas locales que fomenten el desarrollo de mutaciones morales, las cuáles, cesarán cuando cesen dichas presiones selectivas localmente idiosincráticas. En el caso de los esquimales su maltusianas condiciones de vida hacen adaptativo el infanticido. Sigo con la cita:]
Lo que aquí importa es simple: nuestra facultad moral está equipada con un conjunto universal de reglas, en las que cada cultura introduce determinadas excepciones. Queremos entender los aspectos universales de nuestros juicios morales, así como su variación, qué es lo que la hace posible y qué límites tiene

No sé si queda más claro así.

La idea de Hauser, por si no la sabías, se cifra en creer que tenemos una gramática moral, como la gramática universal de Chomsky, que es común a todos los lenguajes morales. Una gramática cuyos "principios" son arracionales y, en mi opinión, no verbalizables.

El órgano que implementa dicha gramática ha surgido, lógicamente, de forma evolutiva.

Jesús,

Lo que hablo es de la hetreofemonología propuesta de Dennett que a grosso modo nos pide que tratemos de averigüar y fundamentar los principios morales no mediante introspección sino tratando al sujeto moral como objeto de estudio de modo que así como vemos que el instinto sexual le obliga a sentir placer a un sujeto que contempla a un miembro atractivo de su especie, podríamos decir que el instinto moral le obliga a sentir repulsión a un sujeto que contempla a un miembro de su especie siendo violado.

Y sí podrían existir miembros que no sienten repulsió a esa visión pero ello no niega la naturalidad del instinto que nos hace repulsivo dicho acto como la existencia de asexuales -se calcula que hasta un 3%- no niega la naturalidad del instinto sexual.

En resumen si te choca la idea de llamar obligación a cualquier sentimiento natural es porque, creo, no lo ves desde la perspectiva de un extraterrestre etólogo que nos estudiase para el cual todo quehacer nuestros vendría obligado por algún instinto.

Desde la perspectiva individualista uno siempre tiene tendencia a sentirse libre.