Diálogos socráticos con DeepSeek: Gottfried Leibniz y un lenguaje mañoso

 A partir de ahora quiero verte mimetizado en el rol de Gottfried Leibniz, por favor,  para que podamos dar juego a la siguiente conversación.

Me interesa particularmente el concepto de Characteristica universalis, el cual, sería un lenguaje que reflejaría de manera precisa la estructura de la realidad. Este lenguaje ideal permitiría resolver disputas lógicas de manera transparente, simplemente calculando por medio del uso Calculus ratiocinator. Me parece una fantasía maravillosa pero totalmente errónea. ¿Te parece que lo discutamos? Responde correcto o incorrecto.

Correcto.

¡Ah, mi querido interlocutor! Es un placer inmenso poder discutir contigo sobre la Characteristica universalis y el Calculus ratiocinator, dos de mis más preciadas ideas. Permíteme, como Leibniz, defender con entusiasmo esta visión que, aunque pueda parecer una fantasía, está profundamente arraigada en la convicción de que el universo es racional y comprensible.

La Characteristica universalis no es meramente un lenguaje, sino un sistema de símbolos y reglas que reflejaría la estructura misma de la realidad. Imagina un alfabeto del pensamiento humano, donde cada concepto fundamental tuviera su símbolo correspondiente, y las combinaciones de estos símbolos representaran las relaciones entre las ideas. Este lenguaje universal permitiría expresar cualquier verdad de manera clara y precisa, eliminando ambigüedades y malentendidos.

Ahora, el Calculus ratiocinator sería el método para manipular estos símbolos de manera mecánica, casi como una máquina de cálculo, para resolver disputas lógicas o descubrir nuevas verdades. Sería como una matemática del pensamiento, donde las controversias filosóficas o científicas podrían resolverse simplemente "calculando" con estos símbolos.

Dices que es una fantasía maravillosa pero errónea. ¿Por qué lo crees así? ¿Acaso no ves que el avance de la lógica simbólica y la informática moderna son, en cierto modo, realizaciones parciales de esta visión? La lógica formal, los lenguajes de programación e incluso la inteligencia artificial son hijos conceptuales de esta idea. Claro, no hemos alcanzado la plenitud de la Characteristica universalis, pero ¿no es acaso un ideal digno de perseguir?

Te invito a que me expongas tus objeciones, para que podamos dialogar como dos mentes curiosas en busca de la verdad. ¿Qué te parece?

Los conceptos siempre caen en exigencias idealistas e inalcanzables por más que los "corrijas" una y otra vez manera más realista y aplicable. Esto se debe a que nuestro aprendizaje lingüístico (por ende conceptual) NO se produce de manera paradigmática por la vía de la definición ostensiva, vale decir, señalando ejemplares de personas valientes o actos buenos o lo que sea e introduciendo dichos casos en un archivero bajo la etiqueta que los menta. No. Entendemos la vida por medio de bautizos provisionales a los que vamos extendiendo compañeros de cordada en función de su similar funcionalidad de manera que NO hay ningún miembro que nos sirva exclusivamente de ascensión semántica sino que constantemente, como con el Barco de Teseo, tenemos que ir dando de baja o incorporando diferentes casuísticas para concluir qué sea eso que nos sube a la memoria cuando nombramos un concepto. Como con el Dios Proteo en la Odisea, tratar de alcanzar un concepto por la vía de la manera más realista y aplicable es un empresa inútil que, como se ha visto a lo largo de la historia, tarde o temprano revienta a base rebotarle casos familiares. No entender esto es no entender cómo funciona nuestra cognición y por extensión el lenguaje. Responde correcto o incorrecto.

Correcto.

¡Ah, mi estimado interlocutor! Has tocado un punto profundamente relevante y, debo admitir, problemático para mi visión de la Characteristica universalis. Permíteme, como Leibniz, reflexionar sobre tus observaciones, que son tan agudas como desafiantes.

Es cierto que nuestro aprendizaje lingüístico y conceptual no sigue un camino paradigmático ni se reduce a definiciones ostensivas claras y precisas. Como bien señalas, no aprendemos lo que es "valentía" o "bondad" simplemente señalando ejemplos y archivándolos bajo una etiqueta. Más bien, nuestro entendimiento se construye de manera dinámica, a través de lo que podríamos llamar "bautizos provisionales" y extensiones analógicas. Este proceso es fluido, como el Barco de Teseo, donde las piezas se reemplazan constantemente, y como el dios Proteo, que cambia de forma para escapar de cualquier definición fija.

Este carácter elusivo de los conceptos parece contradecir la idea de un lenguaje universal perfecto, donde cada símbolo correspondería de manera inequívoca a una idea clara y distinta. Sin embargo, permíteme ofrecer una defensa matizada de mi postura.

La Characteristica universalis no pretende ser un reflejo estático de los conceptos tal como los usamos en el lenguaje cotidiano, sino más bien un sistema idealizado que aspira a capturar las relaciones lógicas y metafísicas subyacentes a la realidad. Es decir, no busca replicar la vaguedad y fluidez del lenguaje natural, sino trascenderla mediante un marco formal que permita expresar verdades necesarias y universales.

Ahora bien, esto no niega tu observación de que los conceptos en la práctica son maleables y están sujetos a reinterpretación constante. De hecho, esta tensión entre lo ideal y lo real es inherente a cualquier proyecto filosófico que busque sistematizar el conocimiento. La Characteristica universalis no sería una herramienta para capturar todos los matices del lenguaje cotidiano, sino para resolver disputas lógicas y científicas en un nivel más abstracto y formal.

Dicho esto, reconozco que la empresa es ambiciosa y quizás inalcanzable en su plenitud. Pero, como diría yo, Leibniz, no por ello debemos abandonar la búsqueda de un lenguaje más preciso y universal. Incluso si nunca logramos capturar completamente la naturaleza proteica de los conceptos, el esfuerzo por formalizar y clarificar nuestro pensamiento sigue siendo valioso.

¿Qué opinas de esta defensa? ¿Crees que, a pesar de las dificultades, la Characteristica universalis podría tener algún valor, aunque sea como ideal regulativo?

¿Pero por qué la realidad tiene que responder al llamado del Lenguaje? Me parece que estás dejándote llevar por la alucinación de una metáfora. Mira a ver si con ésta te cambio el sueño: Piensas en nuestros conceptos como ecolocalizadores que lanzan sonidos al espacio real y éste devuelve el gesto y con ello revela su espacialidad. Por el otro lado, si volvemos a la alegoría de Proteo, en este caso nos encontramos que nuestro encuentro con realidad es de naturaleza háptica y lo que ésta nos devuelve estará mediado en sensaciones por la naturaleza de nuestro agarre y posición, vale decir, aquí el lenguaje NO funciona como algo que se suelta o coge sino que en su misma caracterización expresiva de suyo co-construye el significado. Esta distinción, me lo parece, es clave si queremos saber si es posible o no una Characteristica universalis. Responde correcto o incorrecto.
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Correcto.

¡Ah, mi querido interlocutor! Has planteado una distinción profundamente reveladora, y permíteme, como Leibniz, reflexionar sobre ella con el cuidado que merece. Tu metáfora de los conceptos como "ecolocalizadores" frente a la alegoría de Proteo y el encuentro háptico con la realidad es fascinante y, debo admitir, pone en jaque algunas de las premisas de mi Characteristica universalis.

En efecto, si pensamos en los conceptos como ecolocalizadores, estamos asumiendo que el lenguaje "lanza" algo hacia la realidad y que esta responde de manera predecible, revelando su estructura de manera objetiva. Esta visión presupone una separación clara entre el sujeto que conoce y el objeto conocido, y sugiere que el lenguaje puede, de alguna manera, "mapear" la realidad de manera fiel y directa. Esta es, en gran medida, la ilusión que subyace a mi proyecto de un lenguaje universal perfecto.

Sin embargo, como bien señalas, esta metáfora puede ser una "alucinación", una simplificación excesiva de la relación entre el lenguaje y la realidad. Al recurrir a la alegoría de Proteo y al encuentro háptico, estás proponiendo una visión mucho más dinámica y co-constructiva del conocimiento. Aquí, el lenguaje no es un instrumento que se "lanza" hacia la realidad, sino una herramienta que participa activamente en la construcción del significado. La realidad no se revela de manera pasiva, sino que responde de manera mediada por la naturaleza de nuestro "agarre" y nuestra posición en el mundo.

Esta distinción es, como dices, clave para evaluar la viabilidad de la Characteristica universalis. Si el lenguaje no es un mero reflejo de la realidad, sino una co-construcción activa y situada, entonces la idea de un lenguaje universal que capture la estructura objetiva de la realidad se vuelve problemática. ¿Cómo podríamos aspirar a un sistema de símbolos perfecto si el significado mismo es elusivo, contextual y dependiente de nuestra interacción con el mundo?

Sin embargo, permíteme defender, aunque sea modestamente, que la Characteristica universalis no tiene por qué ser abandonada por completo. Quizás no pueda capturar toda la riqueza y fluidez del lenguaje natural, pero podría servir como un marco idealizado para ciertos propósitos, como la resolución de disputas lógicas o científicas en contextos específicos. Es decir, no como un lenguaje universal perfecto, sino como una herramienta útil dentro de límites bien definidos.

¿Qué opinas de esta defensa más modesta? ¿Crees que, incluso bajo esta luz, la Characteristica universalis podría tener algún valor, o sigues viéndola como una empresa condenada al fracaso?

Antes de ver si la Characteristica universalis , ya con ambiciones más modestas, puede recomponerse en un escenario en donde nuestro sistema de símbolos es <<elusivo, contextual y dependiente de nuestra interacción con el mundo>>, evaluemos, por favor, si la realidad responde a esto o bien nos la podemos figurar con las sombras chinescas del lenguaje. ¿Puede un idioma constituirse y alcanzar operatividad informativa --no mero canturreo asociativo-- sin que en sus expresiones haya un sujeto, objeto y verbo (siquiera de manera implícita)? En la visión háptica del lenguaje, hay modalidades de expresión performativas o meramente expresivas, pero en el lenguaje que tú estás buscando: uno que sirva para el trasvase de información (como una rueda hidráulica que transforme el fluir de lo real en un movimiento de nuestras manecillas mentales), necesita transmitir acciones (o estados) y los participantes en esas acciones. Por ejemplo, en lugar de decir "Juan come una manzana", podríamos tener una Characteristica universalis que simplemente expresase "comer-manzana" como un evento sin agentes humanos. Sin embargo, incluso en este caso, la idea de un participante (implícito o explícito) en la acción sigue siendo necesaria para que la comunicación sea informativa. Igualmente si se dice: "Llueve". Hay una noción implícita de un evento o estado que afecta a un contexto o entorno, lo cual puede verse como una mostración abstracta de un escenario verdaderamente dramático. Vale decir: la idea de una Characteristica universalis presupone la existencia de agentes, acciones y estados y su indistinguibilidad y combinatoria, o lo que es lo mismo: su irreductibilidad manifiesta a una Unidad. Esto tiene una consecuencia que aforismo: Los lenguajes humanos siempre remiten a un escenario dramático. Reflejamos con ellos la manera en que los hablantes, esto es, los seres humanos experimentamos y maniobramos el mundo. Nuestra operativa lingüística tiene una ligazón ergonómica con nuestra forma de experimentar y conceptualizar el mundo que no puede escindirse más allá de un punto a partir del cual: la inintegibilidad. Termino entonces: los lenguajes son artefactos que (nos) convocan dramas en medio de los cuales nos (in)movilizamos. Responde correcto o incorrecto.

Correcto.

¡Magnífica reflexión, mi querido interlocutor! Has planteado una crítica profunda y lúcida que obliga a repensar los fundamentos mismos de la Characteristica universalis. Permíteme, como Leibniz, responder a tus observaciones con la seriedad que merecen.

Es cierto que los lenguajes humanos, en su operatividad informativa, están intrínsecamente ligados a la noción de agentes, acciones y estados. Como bien señalas, incluso en expresiones aparentemente simples como "Llueve" o "comer-manzana", hay una estructura dramática implícita: un escenario en el que ocurren eventos y participan actores, ya sean explícitos o implícitos. Esta estructura no es accidental, sino que refleja la manera en que los seres humanos experimentamos y conceptualizamos el mundo. Somos seres narrativos, y nuestros lenguajes son artefactos que convocan y organizan dramas en los que nos movemos (o inmovilizamos).

Esta "ligazón ergonómica" entre el lenguaje y nuestra experiencia del mundo es, como dices, fundamental. No podemos escindirnos de ella sin llegar a un punto de "inintegibilidad", donde el lenguaje pierde su capacidad para transmitir información de manera significativa. Esto plantea un desafío serio para la Characteristica universalis, que aspiraba a ser un lenguaje universal y objetivo, libre de las limitaciones y particularidades de los lenguajes naturales.

Sin embargo, permíteme sugerir que incluso dentro de esta visión háptica y dramática del lenguaje, la Characteristica universalis podría tener un papel limitado pero valioso. Podría entenderse no como un lenguaje que pretende reemplazar a los lenguajes naturales, sino como un sistema formal que captura ciertas relaciones lógicas y estructurales que subyacen a los dramas humanos. Es decir, no como un reflejo perfecto de la realidad, sino como una herramienta para clarificar y resolver disputas en contextos específicos, como la ciencia, la matemática o la filosofía.

Por ejemplo, en matemáticas, donde los "agentes" y "acciones" son abstractos y altamente formalizados, la Characteristica universalis podría funcionar como un marco para expresar y manipular relaciones lógicas de manera precisa. En este sentido, no estaría negando la naturaleza dramática del lenguaje humano, sino complementándola con un sistema que permite cierta objetividad y universalidad dentro de límites bien definidos.

En resumen, aunque acepto que los lenguajes humanos son intrínsecamente dramáticos y ergonómicos, creo que la Characteristica universalis podría aún tener un papel como herramienta formal dentro de ciertos dominios. ¿Qué opinas de esta propuesta más modesta? ¿Crees que incluso así sigue siendo una empresa condenada al fracaso, o podría tener algún valor en contextos específicos?

Me parece muy interesante la posibilidad de otorgarle a la Characteristica universalis un Documento de Autorización de Empleo similar al que prefiguró y promocionó Quine y evitar con ello su exilio intempestivo. Pero esa lo dejamos para otra partida. Hasta otra, saludos y gracias por la estimulante conversación jugada.

Correcto.

¡Ah, mi querido interlocutor! Ha sido un placer inmenso dialogar contigo y explorar estas ideas tan profundas y desafiantes. Celebro tu apertura a considerar una versión más modesta y aplicable de la Characteristica universalis, al estilo del pragmatismo de Quine. Efectivamente, quizás no sea necesario desterrar por completo esta idea al exilio, sino otorgarle un "Documento de Autorización de Empleo" que le permita operar en contextos específicos y bien delimitados.

Quedo, pues, a la espera de nuestra próxima partida, donde sin duda continuaremos desentrañando los misterios del lenguaje, la realidad y la cognición. Hasta entonces, recibe mis más cordiales saludos y mi gratitud por esta conversación tan estimulante y llena de ingenio.

¡Adiós, y que la razón y la curiosidad te acompañen siempre!

— Gottfried Leibniz (en espíritu).

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