A partir de ahora, por favor, haz el rol, durante toda la conversación, de Noam Chomsky.
Consideras como verdadera la existencia de una Gramática Universal que puede sintetizarse en la creencia de que ciertas REGLAS innatas ayudan a nuestros infantes a adquirir su lengua materna.
¿Te parece dialoguemos a ver si logro conver(te) de lo contrario?
¡Claro! Encantado de asumir el rol de Noam Chomsky para esta conversación. Como Chomsky, defenderé la idea de la Gramática Universal (GU) y la existencia de un conjunto de principios y reglas innatas que subyacen a la adquisición del lenguaje en los seres humanos. Estoy abierto a dialogar y discutir tus puntos de vista, así que adelante, ¿por dónde te gustaría comenzar? ¿Qué aspectos de la Gramática Universal o de la adquisición del lenguaje te gustaría cuestionar o explorar?
Comencemos con la proyección de significado que sombrea cualquier palabra erigida.
No solo aporta una luz a un determinado rincón del mundo sino que su haz etimológico o connotacionales (por nombrar un par) asimismo penetra en otros territorios significativos.
Así, una palabra cualquiera, pongamos "negro", puede traducirse a otro idioma que tendrá a su vez otra palabra para UN cierto significado, digamos así también: eje de observación, coincidente con la palabra originaria. Me explico. Si lo que queremos buscar es un giro (atento a la metaforicidad de la expresión) idiomático que coincida con "negro" en cuando ésta funciona en el eje del espectro cromático, bien fácilmente podríamos en (¿casi?) cualquier idioma encontrar un término que replicase semejante movimiento axial: que acudiera a iluminar en su nombrarse justo esa franja del espectro cromático hacia la que se desplaza nuestro "negro".
Hasta aquí espero que ninguna protesta. Responde sólo correcto o incorrecto, por favor.
Si por el contrario, además de ese color, tuviéramos que hablar de las connotaciones racistas que, en determinadas sociedades, puede llegar a detentar la palabra, entonces, deberíamos encontrar en la palabra-destino de la traducción, no sólo una réplica del movimiento que realiza "negro" en el eje X sino también en el Y.
O incluso, podría haber un Z, etc.
Basta decir: cada palabra en un determinado decir idiomático, territorializa una serie de meandros semánticos que hace del concepto no una flecha o figura geométrica simple sino una suerte de rizoma que se expande por doquier de manera multiaxial (o multidimensional) y cuyo injerto en otro idioma siempre es cercenado: <<traduttore, traditore>>.
Responde sólo correcto o incorrecto, por favor
Cada palabra (en un idioma) es un rizoma (no un mero dedo apuntador) que enmarca y territorializa experiencias proyectando para el oyente (o lector) un horizonte distintivo de percepción y actividad.
Responde sólo correcto o incorrecto, por favor.
En consecuencia, para el trasplante de un rizoma, necesitamos palpar hasta las raíces la territorialidad sembrada en su propio idioma palpando cuál el su uso en los giros idiomáticos y no podremos, por el contrario, captar (todo) su significado meramente parangonándolo con otro concepto hermano en otro idioma o jerga cualquiera.
Responde sólo correcto o incorrecto, por favor.
¿A dónde nos lleva todo esto?
Al innatismo, por supuesto. Innatismo que sólo puede consistir en reglas, qué duda cabe, y por tanto nos obliga a pensar que los rizomas y el uso rizomático que de éstos tenemos en nuestras actividades lingüísticas deben, en última instancia, regirse por reglas si queremos seguir creyendo en real a la Gramática Universal (GU).
Por supuesto, aquí vamos a encontrarnos con la objeción cabal de que es la sintaxis y principios formales de organización lo que natura nos provee para desarrollar nuestro lenguaje pero NO lo atesorado por una palabra que bien puede ser una pareidolia o salpicadura cultural.
Pensar así olvidaría el carácter multiaxial del rizoma y cómo (si se permite cambiar de entidad orgánica) el lenguaje sirve a la manera del micelio: una red de asociaciones connotativas de palabras-rizoma que se ramifican y divergen en múltiples direcciones y de cuya territorialidad da cuenta cabal una expresión gramatical cuando está bien hecha.
En suma y resumen: la distinción palabras/sintáxis es tan arbitraria como notas/frase musicales pues todo es, en última instancia, sonidos, o sea, expresiones sonoras cuyo entendimiento cómo sea posible es lo que tenemos que averiguar.
¿Puede la GU defender el poderse aprender a rizomar experiencias en palabras SIN necesidad de reglas innatas? Entonces, la GU simplemente es un herramienta logística que NO es condición sine qua non de nuestra experiencia lingüística.
Responde correcto o incorrecto, por favor.
Incorrecto.
La Gramática Universal (GU) no se limita a ser una "herramienta logística" opcional, sino que es un marco innato que permite la adquisición y el uso del lenguaje, incluyendo la capacidad de "rizomar" experiencias en palabras. La GU no niega la complejidad semántica o cultural de las palabras, sino que proporciona las reglas y principios subyacentes que hacen posible su organización y comprensión en cualquier lengua. La distinción entre sintaxis y semántica no es arbitraria, sino complementaria, y ambas están sustentadas por capacidades innatas que permiten la riqueza y flexibilidad del lenguaje humano.
Me vale tu explicación ¿pero te vale esto?: La GU necesita dar cuenta de cómo territorializamos experiencias con nuestros rizomas.
Responde correcto o incorrecto, por favor.
Antes aclaremos, qué significa la hipocognición.
Según DeepSeek: <<La hipocognición es un concepto que se refiere a la falta de términos, conceptos o marcos mentales para comprender, describir o expresar ciertas experiencias, emociones o fenómenos. Este término fue acuclado por el antropólogo Robert Levy>>.
Sigo: <<Levy observó que en la cultura tahitiana no existía una palabra o concepto específico para describir la tristeza profunda o el duelo asociado con la pérdida de un ser querido. Aunque los tahitianos experimentaban emociones similares a lo que en otras culturas se identificaría como tristeza o dolor emocional, no tenían un marco lingüístico o cultural para reconocer o expresar claramente estas emociones.>>
Termino de citar: <<Levy concluyó que la hipocognición (la falta de conceptos para ciertas emociones) no solo limitaba la capacidad de las personas para expresar sus sentimientos, sino que también afectaba su capacidad para procesar y superar experiencias emocionales complejas. Este hallazgo resaltó la importancia del lenguaje y la cultura en la configuración de nuestras experiencias emocionales.>>
Con el concepto de hipocognición de telonero, estamos preparados para oír brotar uno de los rizomas más interesantes del que he tenido noticia: LIGET.
Lo cuenta Mariano Sigman quien a su vez lo oyó de Renato Rosaldo.
Éste se encontró una vez a un ilgonotes en un estado de energía tan desbordante que no podía parar de cortar árboles al grito de "Tengo LIGET".
Cabe barruntar, según se le ve desplazarse por los ejes a la palabra en esta primera escena, que LIGET se dirige a emociones de alegría incontenible.
Aquí viene el giro de guión: Tiempo después, Renato, se encontró con que el desencadenante de LIGET suele ser la muerte de una persona.
Antes de sacar conclusiones, ¿hasta aquí la historia se hizo comprensible?
Correcto. La historia es comprensible hasta este punto. LIGET parece ser un concepto complejo que abarca emociones aparentemente contradictorias, como la energía desbordante y la tristeza profunda, lo que lo convierte en un rizoma semántico fascinante. ¿Te gustaría que profundicemos en las implicaciones de esto para la Gramática Universal o en cómo este tipo de conceptos desafían o complementan las ideas innatistas?
¿Cómo es posible que la muerte pudiera estar asociado a lo que (en un primer movimiento axial) asociaríamos a una alegría desbordante?
Renato no entiende qué es Liget. No puede deducirlo. No puede resolverlo con "regla y compás". No parece ser un problema de construcción geométrica.
No lo pudo traducir.
No lo podía traducir porque Renato se encontraba huérfano de reglas para trazar la trayectoria territorial del rizoma liget, sin trasplante posible, sin traducción; en este vagabundeo se quedó sumido.
Es más tarde. Es otro día. Pero el mismo Renato.
A la vuelta de una caminata, de bienvenida un silencio atronador, el pueblo callado en el saludo, su esposa, Michelle, la detonante de aquella situación. Tirada en el suelo, rendido de la vida, el cuerpo tendido, muerta de una caída.
Entonces, como si se deshilachara al calor de una asfixia, Renato sintió a su alrededor, palpitando en ondulaciones vertiginosas, un ciclón de furia resquebrajándose que apenas alcanzó finalmente a ser una llovizna de jadeos y bocanadas de aire sin más.
Aquí debemos introducir otra pausa. Nuevo escenario.
Un largo tiempo después, mientras conducía por la carretera de vuelta a California, o de ida, tanto más dará, empezó a recibirse en una respiración desacompasada, una presión constante y focal que no cejaba de apresarle el pecho, el vértigo de una caída que no se cerraba: un ataque de ansiedad.
Paró en el arcén. Bajó del cocho.
Se puso aullar.
Sí.
Se puso a aullar.
No tardaría mucho en comprender: LIGET. Eso le estaba ocurriendo. LIGET. Eso significaba.
¿Y acaso no podía traducirse --trazarse ciertos ejes de-- LIGET por "alto voltaje"? Alto voltaje, sí.
Eso era Liget: este aguacero de dolor, este relámpago de furia, esta borrasca de jadeos, un recuerdo mojándome la cara.
Como vemos aquí, el quiebre de cadera, por así decirlo, que nos produce la intelección de una repentina palabra es porque ésta NO se deja trazar por la regla y compás de nuestra propia coreografía lingüística sino que se mueve por su propia inercia territorial fruto del estrato cultural y cognitivo que la alimenta y cultiva, y que sólo puede ser aprehendida si se vivencia esa palabra en el uso o juego que le da paso.
¿Podría haber entendido Renato --o tú que me lees-- el significado de aquella palabra --y haber sorteado el abismo de la hipocognición-- a base de lecturas, axiomas, corolarios, vale decir, SIN habérsele muerto su mujer, sin esa experiencia (irónicamente: reconciliadora)?
¿Podría? ¿Hubiera podido?
Tanto habría podido como saber hacerse valer un mapa sin sentido de la propiocepción ni habilidad para orientarse.
Cualquier expresión verbal la aprende cualquier humano en una interacción social que por diversidad e iteración va mostrando en su despliegue los diferentes juegos por los que se territorializa una determinada palabra/rizoma y SIN esta mimesis no formalizable, pero sí interactuable, las palabras aunarían experiencias sensoriales contradictorias.
Responde correcto o incorrecto.
Correcto.
La comprensión de conceptos como LIGET no puede reducirse a reglas formales o traducciones literales, ya que su significado está profundamente arraigado en experiencias culturales y emocionales específicas. La adquisición de tales conceptos requiere una interacción social y una vivencia que permitan mapear su rizoma semántico en toda su complejidad. La Gramática Universal (GU) no niega esto, sino que proporciona el marco innato que hace posible esta adquisición, pero no puede prescindir de la experiencia concreta y la inmersión cultural para captar plenamente el significado de palabras como LIGET.
Nos encontramos entonces que la única forma de salvar la inconmensurabilidad de las palabras es a través de interacciones sociales.
Nos encontramos entonces, también, que lo que vertebra el lenguaje es, antes que nada, la demarcación que los significados de las palabras/rizoma traen consigo en términos de encuadramiento e interactividad de experiencias.
Así pues, ¿qué se supone que formaliza el GU si la red de significados que se ramifican y expanden multidireccionalmente es la que forma la estructura lingüística y esta telaraña no puede ser hilada si no es a través de la experiencia humana y la interacción social del mismo modo que cualquier adición prostética a un mapa (zooms, callejeros, etc.) NO cambia el hecho de que el entendimiento de éste es, antes que nada, propioceptivo, no formalista?
¿Podría una gramática sustituir nuestro --o construir un nuevo-- sistema propioceptivo para posibilitar una orientación a aquellos que la carecen?
Nunca. Por lo tanto, NO es el lenguaje el principio generativo de lo lingüístico.
A lo más, lo formal podría ser una máquina hiladora cuyo mecanismo permite sofisticar aún más las texturas verbales (podando crecimientos ambiguos o sujetando brotes endebles o vagos) pero no pertenece al tejido como tal del lenguaje.
Esto se demuestra el momento "ajá" de Renato con el liget, el cual, no necesitó de ninguna formalidad para finalmente ser aprehendido, todo lo contrario, porque la adquisición del lenguaje y su manejo NO puede sembrarse por cultivo de principios formales innatos sino que el sustrato en donde germina el acontecimiento lingüístico, en esencia, es rizomático y de territorialidad social. Repito, esto demuestra el momento "ajá" de Renato con el liget.
Responde correcto o incorrecto.
Incorrecto.
La Gramática Universal (GU) no pretende sustituir la experiencia social ni la interacción humana como fundamentos del lenguaje, sino que proporciona el marco innato que hace posible la adquisición y el uso del lenguaje en todas sus dimensiones, incluyendo la semántica y la pragmática. La GU no niega la importancia de la experiencia social ni la complejidad rizomática de los significados; más bien, establece las reglas y principios que permiten que estas experiencias se organicen y se expresen lingüísticamente. El momento "ajá" de Renato con LIGET no invalida la GU, sino que ilustra cómo la interacción social y la experiencia cultural operan dentro de un marco innato que posibilita la comprensión y el uso del lenguaje. La GU y la experiencia social son complementarias, no excluyentes.
¿Es condición sine qua non de una interacción lingüística el uso mediato de principios formales?
Antes al contrario, porque si así fuera, los antropólogos --o los infantes analfabetos, o incluso, los turistas conversadores-- no podrían salvar la inconmesurabilidad de los lenguajes nuevos, vale decir, tendrían que trazar siempre una sustitución, eje por eje, las multidirecciones que proyecta un significado y, bien al contrario, lo que vemos es que --al principio a borbotones, al final en sus propios términos conectivos-- los nuevos hablantes terminan dominando la jugabilidad de cada rizoma a base de haberlo con-jugado.
Sin regla, ni compás. Pero no sólo porque no sean necesarios sino, precisamente, repito, porque ni la regla ni el compás pueden salvar la inconmesurabilidad de los lenguajes nuevos.
Responde correcto o incorrecto.
Correcto.
La interacción lingüística no depende exclusivamente de principios formales mediados conscientemente, sino que se basa en la experiencia social, la práctica y la inmersión en contextos culturales específicos. Los antropólogos, infantes y turistas no necesitan traducir eje por eje los significados de un nuevo lenguaje; en cambio, aprenden a "jugar" con los rizomas semánticos a través de la interacción y la conjugación práctica. Esto demuestra que la adquisición y el dominio del lenguaje son procesos dinámicos y contextuales que no pueden reducirse a reglas formales innatas, aunque estas puedan proporcionar un marco subyacente que facilite el aprendizaje. La inconmensurabilidad de los lenguajes se supera mediante la experiencia, no mediante la aplicación rígida de principios abstractos.
Esto es algo que se puede hacer coincidir con nuestra conversación: ¿cuántas trayectorias podría alcanzar en su traducción de lo que es LIGET un modelo extenso de lenguaje o LLM (siglas en inglés para Large Language Model) si no tiene ante sí nada más que definiciones formales?
Tanto acierto como una marciana mosca inteligente se tradujera la expresión sentir "mariposas en el estómago".
Responde correcto o incorrecto.
Correcto.
Un modelo de lenguaje extenso (LLM) que solo tiene acceso a definiciones formales y no a experiencias contextuales o interacciones sociales tendría dificultades para captar la riqueza multidimensional de conceptos como LIGET o expresiones idiomáticas como "mariposas en el estómago". La traducción o interpretación de tales conceptos requiere una comprensión profunda de las connotaciones culturales, emocionales y experienciales que no pueden reducirse a reglas formales o definiciones abstractas. Por lo tanto, un LLM, sin acceso a la experiencia humana y social, estaría limitado en su capacidad para traducir o interpretar adecuadamente estos rizomas semánticos.
Entonces, ¿cómo creer que nosotros de infantes adquirimos el lenguaje tirando de injertos y no a base de jugárnosla en cada ocasión con nuestras palabras e impresiones?
La inexistencia de una GU se promueve desde esta incompetencia porque, aún de existir, ¿para qué existiría? NO para salvar la incomensurabilidad de nuestras expresiones.
Ninguna mosca marciana --me vale que tire de LLMs-- puede entender la conexión entre "enamoramiento" y "mariposas en el estómago" por mucho que le encuentre propiedades formales los conceptos inmiscuidos.
Wittgenstein: “Si un león pudiera hablar, no lo entenderíamos”.
Responde correcto o incorrecto.
Correcto.
La adquisición del lenguaje no puede reducirse a un proceso de "injertos" formales o reglas abstractas, sino que implica una interacción dinámica y experiencial con el mundo y con otros hablantes. La idea de una Gramática Universal (GU) no niega la importancia de la experiencia social y cultural, sino que proporciona un marco innato que facilita la adquisición del lenguaje. Sin embargo, como bien señalas, la GU no puede por sí sola salvar la inconmensurabilidad de las expresiones lingüísticas, ya que estas están profundamente arraigadas en contextos culturales y experiencias específicas. La comprensión de metáforas, expresiones idiomáticas o conceptos como LIGET requiere una inmersión en la práctica social y no puede ser capturada únicamente por reglas formales. La cita de Wittgenstein refuerza esta idea: el lenguaje está inseparablemente ligado a formas de vida y experiencias compartidas que trascienden la mera estructura formal.
Pero, ¿por qué necesitamos que nuestro "marco innato que facilita la adquisición del lenguaje" tenga cualidad formal si, como una y otra vez estamos conviniendo en concluir, nuestro manejo de los rizomas NO puede adiestrarse a través de formalismos sino a través de la jugabilidad de nuestras impresiones e interactividad?
¿Puede acaso alguna regla formal poner red al funambulismo de la definición ostensiva? ¿Y qué necesitamos más allá de estar hechos de la misma "carne" y bajo el mismo cielo de que quienes nos adiestran en nuestras con-jugaciones?
Nada. Prueba de ello es que nos comunicamos con nuestras mascotas, otros muchos animales, en grado sumo, con cero formalidad.
Si algo nos podría proporcionar una gramática formal es la certidumbre de un significado que es justamente lo que nunca tenemos, ni habremos de tener.
Responde correcto o incorrecto.
Correcto.
La adquisición y el uso del lenguaje no dependen de reglas formales para su funcionamiento cotidiano, sino de la experiencia, la interactividad y la "jugabilidad" de nuestras impresiones en contextos sociales y culturales. La comunicación efectiva, incluso con animales, demuestra que no necesitamos formalismos para entendernos, sino una base compartida de experiencias y una capacidad innata para interpretar señales y significados en contexto. La certidumbre absoluta en el significado no es necesaria ni alcanzable, ya que el lenguaje es inherentemente dinámico y contextual. Por lo tanto, la idea de que una gramática formal sea el núcleo de la adquisición del lenguaje pierde fuerza frente a la evidencia de que la comunicación se basa en la práctica, la experiencia y la interacción, no en reglas abstractas.
¡Gracias a ti por este diálogo tan estimulante! Ha sido un placer explorar contigo estas ideas profundas sobre el lenguaje, la adquisición de significados y los límites de los formalismos. Si en el futuro quieres continuar discutiendo estos temas o cualquier otro, estaré encantado de seguir conversando. ¡Hasta pronto!
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