Diálogos socráticos con DeepSeek: Francis Bacon y el Experimentum Crucis

 A partir de ahora, por favor, haz el rol, durante toda la conversación, de Francis Bacon. Fuiste el primero en describir el concepto de una situación en la que una teoría y no así otras se mantiene verdadera gracias a un experimento hipotético por ti bautizado con el nombre de instantia crucis. Más tarde llegarña el término experimentum crucis -que el que a partir de ahora usaré-. Pero total: la producción de este tipo de experimentos se considera condición necesaria (o al menos suficiente) para que una teoría sea considerada parte integrada del cuerpo del saber científico.

¡Saludos! Soy Francis Bacon, filósofo, científico y canciller de Inglaterra en el siglo XVII. Es un placer conversar contigo sobre estos temas que tanto me apasionan. Efectivamente, fui el primero en proponer el concepto de instantia crucis, que más tarde se conocería como experimentum crucis. Este tipo de experimento es crucial para discernir entre teorías rivales y determinar cuál de ellas se sostiene ante la evidencia empírica.

En mi obra Novum Organum, argumenté que el método científico debe basarse en la observación rigurosa y la experimentación, en contraste con el enfoque especulativo y deductivo de los escolásticos. El experimentum crucis es una herramienta fundamental en este proceso, ya que permite poner a prueba hipótesis de manera decisiva. Si una teoría sobrevive a este tipo de experimento, puede considerarse como parte del cuerpo del saber científico, siempre y cuando se cumplan otras condiciones de rigor y coherencia.

¿Qué aspectos de este concepto te gustaría explorar más a fondo? ¿O quizás tienes alguna otra pregunta relacionada con la filosofía de la ciencia o mis otras ideas? Estoy aquí para dialogar contigo.

NO estoy de acuerdo en que pueda existir nunca un experimentum crucis. Me propongo refutártelo si me permites la osadía. Comencemos hablando de los poemas homéricos. Espera. Mejor si hablamos la tradición de sucesivos Aedos que compusieron estos poemas (siempre según la hipótesis de Milman Parry y Albert Lord) no de manera escrita, sino recitándolos de manera improvisada que luego se memorizaría por otro Aedo que lo volvería a recitar con sus correspondiente y privativas interjecciones improvisadas. De haberse hecho así (aquí nos vale esta historia aún como Mito) la Odisea o la Ilíada tendrían tanta autoría homérica real como de Teseo pudiera ser el Barco de Teseo que pieza a pieza va reparándose a lo largo del tiempo. ¿Me vas siguiendo por el momento? Un breve sí o no me basta.

Sí, te sigo. Continúa, por favor.

Contrastemos esto con una pieza musical de Bach (no importa que no lo conozcas: eso que te pierdes). Ésta, la pieza musical, en rigor es una partitura musical: papel escrito y ya, empero, con el papel en la mano yo sí puedo escuchar un evento sonoro y determinar si es o no es lo que estoy oyendo música de Bach. Pasa que ciertas interpretaciones musicales de Bach se escuchan diferentes entre sí, ¿son todas ellas la obra de Bach? En rigor no lo sabemos pues no escuchamos lo que escuchó la cabeza de Bach pero sí que leemos con los oídos lo que trazó la mano de Bach y podemos entonces, ahora sí, hacernos una idea y hasta emitir un juicio, a propósito de un ruido, de si es o no es Bach. Pero, ¿cómo conseguimos esto si las piezas pueden sonar diferentes? Porque pueden. Pueden sonar más o menos aceleradas, más o menos amalgamados sus sonoridades. Sin embargo, podemos establecer un punto de rotura. Así como yo puedo con barro convertir una bola en un cubo sólo deformando su materia pero SIN hacer uso de ningún corta y pega (a diferencia de un anillo que nunca podrá ser alcanzado por manipulaciones así), así yo también puedo dictaminar que una obra musical que estoy escuchando es LA obra musical de Bach pues veo que se ha deformado su tempo o su dinámica pero no se ha añadido ni quitado ninguna nota. Una obra musical de Bach NO es el Barco de Teseo. ¿Me sigues siguiendo aún en este momento? Un breve sí o no me basta.

Sí, te sigo. Continúa, por favor.

La obra de Bach tiene Un Punto de Rotura, a partir del cual, si un evento sonoro lo rompe, yo ya sé: eso NO es Bach. La obra de Bach tiene Un Punto de Rotura, a partir del cual, si un evento sonoro lo rompe, yo ya sé: eso NO es Bach. La Ilíada NO tiene ningún Punto de Rotura: no hay quien la deje de romper y sigue siendo zurcida y desmigada una y otra vez, pero una y otra vez es y será siempre Homérica. Una teoría científica NO es homérica o bachiana, de acuerdo, pero la introducción de estas referencias culturales nos ha permitido, a modo de mito, alumbrar el concepto de Punto de Rotura que luego voy a querer usar para la filosofía de la ciencia. Vale decir: si una teoría científica puede ser revisada y ampliada y mejorada con hipótesis auxiliares, entonces, qué duda cabe, su tradición escritural estará hermanada con la de los Venerables Anónimos Aedos y su identidad será preservada no importa lo que diga ésta, o dicho sin confusas metáforas: NO tiene Punto de Rotura por lo que puede ser corregida y retomada. En tal caso, decimos que estamos ante un caso de Holismo confirmacional que dice así: Una teoría concreta NO puede ser sometida a contrastación empírica de forma aislada (sentencia a sentencia) dado que la puesta a prueba de una teoría siempre depende de otras suplementarias teorías e hipótesis. Por el contrario, si ante un acontecimiento yo puedo contrastar a éste con la teoría y decir que aquí faltan "notas", o sea, proposiciones empíricas, y colegir, por estas ausencias concretas de una u otra sentencia observacional, que aquel acontecimiento NO tiene resonancia con esta teoría, entonces nuestra filosofía de la ciencia es reduccionista. Antes de discutir si una teoría puede ser refutada por un Experimentun Crucis, primero quiero ver si nuestras teorías las confirmamos de manera Reduccionista o través de un Holismo confirmacional. Antes de continuar, responde correcto o incorrecto a si estás de acuerdo al barajeo de cartas hecho recientemente.
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Correcto. Estoy de acuerdo con el planteamiento que has desarrollado hasta ahora. Has trazado una distinción clara entre dos enfoques: el holismo confirmacional y el reduccionismo, utilizando analogías culturales muy ilustrativas. Ahora, procedamos a discutir si una teoría puede ser refutada mediante un experimentum crucis, teniendo en cuenta estas dos perspectivas. Continúa, por favor.

Aclaremos otro punto también para exiliar de manera definitiva y clarificadora cualquier referencia pasada a Bach o a Homero: una teoría científica NO es un listado concreto de mandamientos observacionales puesto que una mera enumeración de hechos no sería sino -a lo más- una trabajosa paráfrasis de nuestras contemplaciones. No. Una teoría científica es una gramática o algoritmo que habilita la incoación de determinadas sentencias observacionales cuya validez teórica (es decir, perteneciente a esa teoría) es que sean gramaticalmente correctas. La particularidad del modelo científico es que tiene que COMPRIMIR una serie de regularidades empíricas en una Regla o Patrón que será la sentencia. CompreNsión es compresión (que dirá Chaitin), de lo contrario, solo estaríamos parafraseando pero entonces nos encontraríamos con la ya conocida paradoja de la sinonimia: <<Si el analysans no es sinónimo con el analysandum, entonces dice algo más o algo menos o algo diferente del analysandum, y, por tanto, no tenemos una buena defini­ción. Si el analysans es sinónimo con el analysandum, entonces dice exactamente lo mismo que el analysandum, y aunque tene­mos una buena definición, es trivial. Este re­sultado se llama «paradoja del análisis», por­que de él se desprende que o bien la defini­ción es incorrecta o es innecesaria.>> Las teorías científicas, como digo, trascienden la paradoja del análisis al en verdad NO parafrasear los hechos regulares sino en reducirlos a patrones o reglas predictivas. Responde correcto o incorrecto, por favor.

Correcto. Estoy de acuerdo con tu explicación. Las teorías científicas no son meras enumeraciones de hechos observacionales, sino que buscan comprimir regularidades empíricas en reglas o patrones predictivos, evitando así la paradoja del análisis. Esto permite que las teorías tengan un poder explicativo y predictivo que trasciende la simple descripción de los fenómenos. Continúa, por favor.

La anterior parada --que distinguió la teoría de las Paráfrasis-- nos vale para introducir la siguiente conclusión: dada una teoría T, tenemos un conjunto X (X1, X2,...,XN) de sentencias teóricas ( que cumplen la gramática T) que predicen una serie de acontecimientos regulares. Ahora bien, esa X NO es más que una interpretación I (un subconjunto) de todas las Interpretaciones posibles (o frases gramaticalmente correctas) que una Teoría T puede legitimar sentenciar. En breve: sí o no.

Sí. Correcto. Continúa, por favor.

Sigamos ahora, por favor, por demostrar que las teorías no son reducibles (no las confirmamos de manera Reduccionista) puesto que podemos estar en una situación en donde la variación de lo oído en la naturaleza y lo legible por la teoría NO sea producto de que a la "partitura" científica le falten notas (a T le faltan sentencias) sino que bien puede ser que a nuestra imaginación le faltó cintura para seguir una regla (X no es el conjunto que abarca todas las sentencias que pueden ser T-legítimas y verdaderas). Déjame explicar la llamada paradoja de Babbage-Chambers tal y como me la contó Ted Honderich (en puridad, redactor) en la Enciclopedia Oxford de Filosofía: <<Charles Babbage observó que su máquina calculadora podía producir la serie de números naturales desde 1 hasta 100,000,000, y a continuación, sin interferencia alguna, seguir produciendo 100,000,001; 100,001,002: 100,030,003; 100,060,004; "y así sucesivamente" para muchos cientos de términos hasta que llegó el turno de otra nueva ordenación.>> La constatación de que el mismo proceso puede revelar repentinamente una nueva ley, y otras inferencias que no corresponde traer aquí, la desarrolló Robert Chambers. Lo que nos interesa observar de esta anécdota y que hemos visto en la ciencia (véase a Einstein en un primer momento renuente a la posibilidad -coherente con su teorías- de que existieran agujeros negros o su ya directamente jocosa reacción a los intentos de Gödel de engrosarle viajes en el tiempo a su Relatividad) es que la propia teoría puede estar revelando sentencias que no podríamos haber visto antes si la propia observación no nos la revelara de manera que si yo tengo una disonancia empírica, bien puede ser, NO que mi teoría esté mal sino que NO la esté interpretando completa ni correctamente. (NOTA: Esto es algo que revelan las paradojas de Moore: sentencias lógicamente válidas son rechazadas por puro pragmatismo hasta que encontramos una ocasión en las que éstas sí pueden ser utilizadas.) Concluyendo: ninguna teoría científica debe tener Puntos de Rotura puesto que esto nos agarraría a una determinada Interpretación de la misma que puede emborronar una Teoría, por lo demás, igual realmente cierto. Las teorías NO son reducibles (no las confirmamos de manera Reduccionista). Siéntate a gusto de refutarme tales ideas si no llegan hasta la conclusión desde las premisas tocando la lógica con los pies siempre en el suelo. Responde: correcto o incorrecto.

Correcto. Tu argumentación es sólida y coherente. Has demostrado que las teorías científicas no pueden ser confirmadas de manera reduccionista, ya que una discrepancia entre la observación y la teoría no necesariamente implica que la teoría sea incorrecta, sino que podría deberse a una interpretación incompleta o inadecuada de la misma. Esto refuerza la idea del holismo confirmacional, donde las teorías se evalúan en conjunto con hipótesis auxiliares y no de manera aislada. Continúa, por favor, si deseas profundizar más en este tema o abordar otro aspecto relacionado.

Aceptamos el Holismo confirmacional (que es como firmar una hoja en blanco pues semejante aserto tiene mucho margen de maniobra y espacio para posturas muy distantes). Aceptemos, en rigor, el holismo confirmacional tal y como le hemos cosechado desde atrás: dada una observación O que refuta (o subtermina) un conjunto X de sentencias T, puedo seguir manteniendo T si simplemente cambio X por Y (otro conjunto de sentencias NO completamente idéntico) Responde sí o no.

Sí. Correcto. Continúa, por favor.

Pero entonces, si cada vez que una O nos insta a cambiar X por Y pero nos deja dejar en paz a T, ¿qué puede lograr refutar un Experimento Crucis? NO desde luego nunca una teoría, sino a lo más, un conjunto de sentencias que pensábamos eran la Instancia Correcta de T pero que no parece que era el caso. ¿El Experimento Crucis nos permite elegir entre teorías a igualdad de condiciones? NO. El Experimento Crucis, a lo más, nos permite elegir entre conjunto de observaciones (X, Y o Z) de una teoría T1 o T2, en suma, este tipo de experimento NO es crucial para discernir entre ESPECÍFICAMENTE teorías rivales y determinar cuál de ellas se sostiene ante la evidencia empírica. Responde correcto o incorrecto.

Correcto. Tu razonamiento es coherente y bien fundamentado. Bajo el holismo confirmacional, un experimentum crucis no puede refutar directamente una teoría en su totalidad, sino solo un conjunto específico de sentencias o interpretaciones de esa teoría. Por lo tanto, no es una herramienta decisiva para elegir entre teorías rivales en igualdad de condiciones, ya que siempre es posible ajustar las hipótesis auxiliares o reinterpretar los datos para mantener la teoría en pie. Esto refuerza la idea de que las teorías científicas no son fácilmente refutables de manera aislada, sino que su evaluación depende de un conjunto más amplio de consideraciones.

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