martes, 6 de julio de 2010

Instrucciones para recrear a Dios

En el futuro, nuestros descendientes descubrieron que la vida, más que una sustancia singular, era materia vertiginosamente organizada. Descubrieron que si le es dado un tiempo suficiente a ésta, podría adaptarse a cualquier medio ambiente y entonces, estos hombres, con sus vanguardistas tecnologías (nanobots, femtotecnología, ...), conseguieron organizar la materia a su particular criterio, liberándola del mareante yugo al que estaba sometida desde el ancestral tsunami primigenio.

Se convirtieron en entes etéros, sin carne, seres mentales: nomás pensaban, nomás computaban, no necesitaban para su existir ningún soporte material, ninguna sustancia concreta, no requerían salvo lo mínimo para sostener su equilibrio energético y como una computadora en red, con sus numerosos nodos intercoordinados descentralizadamente pero unidos funcionalmente, se fusionaron para conformar una sola mente en liza, una sola materia organizada, una materia convertida en la fuerza motriz del universo, en materia infiltrada que ha acabado controlando otra materia al punto de poder cambiar sin restricción alguna las leyes de la naturaleza.

Perturbador panorama en el que quedó ahora el universo pues cualquier ser, cuando actúa, lo que hace es escoger ciertos medios para conseguir determinados fines pero esta humanidad, toda ella una mente hecha dios, no podía actuar porque tenía todos los fines dados y no le quedaba sino dejar que el tiempo pasase sin sentido, inmerso en una silenciosa soledad cósmica, en un errático vagabundeo sin destino.

No obstante hubo una solución liberadora, dejar que un pedacito de realidad se desgajase de ella, recogerlo e insuflarle vida aparte. Y nos queda soñar ahora, por qué no, que, aunque sólo fuera para hacerlo más lúdico, éste Dios no se conformó con ser un mero espectador de ésta nueva compañía.

11 comentarios:

Juan Antonio Negrete dijo...

Hola Héctor. Tu imaginativa nota me sugiere algunas cosas.

-la vida, materia vertiginosamente organizada... ¿Cuán de vertiginosamente (o, si prefieres, cuán de organizada)? Quiero decir ¿crees que es una diferencia cuantitativa, y no cualitativa? (no lo digo porque yo lo niegue).

-Si todo lo que hicieron nuestros descendientes, con su inmensa tecnología, fue conservar el equilibri oenergético, se puede decir que, aunque habían avanzado tecnológicamente, no así moral e intelectualmente, porque considerar como fin último de la existencia la mera subsistencia, no es siquiera propio de una planta. ¿Fueron tan sabios como para encontrar el fin último, el Sumum Bonum, al que se orienta toda existencia?

-Por mucho que se "uniesen", si no llegaban a ser absolutamente uno e indivisible, no eran Dios, sino, como mucho, el olimpo, donde los cuernos no dejaban dormir.

-Actuar, dices, es poner unos medios para conseguir un fin. Bueno, eso es un actuar a la vez que se padece, porque si uno tuviese una potencia absoluta, no usaría medios. ¿Se puede decir que una intelección inmediata, o la capacidad de crear instantáneamente y desde la nada, son no-acción? Sin embargo, Aristóteles y otros (yo, con ellos) creen que un ser totalmente en Acto no es un muerto, sino todo lo contrario.

-Dices que sólo podrían dejar pasar el tiempo sin sentido. ¿Qué es, entonces, el sentido 8de las cosas)? ¿Puede llamarse "errático vagabundeo" a la actividad de una Mente que controla absolutamente la Materia?

Saludos!!

Héctor Meda dijo...

Hola Juan Antonio. Como bien dices la nota es bastante fantasiosa luego no esperes que la defienda pero sí que implicaben ciertos puntos llamados a ser reflexionados, puntos que bien enumeras en tu comentario y que numeraré para facilitar la respuesta:

1- Existe una rama de las matemáticas: teoría de catástrofes que estudia, si mal no recuerdo, la criticalidad organizada y doy con un ejemplo: una duna del desierto va sufriendo granito a granito un incremento de su volumen hasta que acaba por desmoronarse. Estas matemáticas de las que te hablo estudiarían cuándo cuándo, a partir de qué volumen, la duna degenerará en catástrofe porque si bien el incremento es gradual -una duna granito de arena más, granito de arena menos, es una duna- su naturaleza puede variar significativamente.

La vida es materia al borde de la catástrofe

2- No, yo entiendo que habrá -y hay- una obsesión por impugnar las tiranías del cuerpo

3- Habría que ver qué es lo que caracteriza la consciencia. Tenemos, por ejemplo, que en nuestro cerebro las neuronas se coordinan de una forma tal que es su conjuntada coreografía y no la particular actividad de alguna, lo que conforma la consciencia. Supongo que estarás al tanto del famoso experimento mental de ¿si los chinos desempeñasen, uno a uno, el trabajo de una neurona, lograrían con ello instanciar una consciencia?

4- Es axioma de la Acción Humana (o aquí) que se utiliza en cierta escuela de economía

5- Aventuro que el único tipo de actividad que da sentido al ser humano -porque así se lo impone su naturaleza- es la creativa para la cuál se necesita de impotencias prestas a ser impugnadas. Este punto, por cierto, no es teológicamente innovador pues, si mal no me equivoco, los hindues consideran también que nuestro existir se debe a que Dios se aburría en la soledad y que por es por eso que montó este teatro a veces grotesco, a veces trágico y otras, las menos, cómico que llamamos vida.

Juan Antonio dijo...

Hola otra vez, Héctor,
siguiendo la numeración:

1) respecto de la teoría de catástrofes, el propio René Thom, su creador (o descubridor) hizo intentos de aplicarla a la biología. En todo caso, no cualquier tipo de catástrofe podría considerarse vida ¿no? (porque cualquiere cambio "discontinuo" -como la rotura de una goma estirada, es una catástrofe-), sino sólo cierto tipo de "super-catástrofes", digamos. Creo que es más prometedora la idea de que vida es todo fenómeno que crece hacia el orden (y, en último extremo, la Unidad), especialmente hacia un orden dinámico, no a una simple homeóstasis.

2) Más que impugnar las tiranías del cuerpo, se trataría de impugnar las tiranías del desorden, es decir, del suceder no autodeterminado. Eso descendientes de que hablabas no dejaban de tener cuerpo, sino que lo tenían a medida de su deseo.

3) Creo que el problema mente-cuerpo (o mente-mente, como lo llama el propio D. Chalmers, el proponente del ejemplo mentechina) no ayuda mucho a comprender qué es la comprensión. Al revés, es más misteriosa aún la conexión lógica entre eventos físicos y fenómenos mentales. En todo caso, visto desde un punto, digamos, lógico-trascendental, no puedo entender cómo podría hablarse de Una intelección o acto cognitivo en que no hubiese unidad pura, o superior a las partes. Si yo pienso 'P(x)', eso tiene que hacerse, de alguna manera, en un instante, en un acto indiviso, por más que podamos analizar ese instante en aspectos. El sujeto de apercepción, como lo llamaba Kant, tiene que ser unidad.

4) Claro que es un dogma de la economía eso de que actuar es poner medios para un fin. Yo diría que es El dogma de la economía. Peroes que la economía trata de eso, de los medios. No de los fines. ¿Qué sabe la economía de lo que tiene valor? La economía, dado un criterio de valor, lo que hace es establecer la relación "físicamente" más sencilla entre las situaciones dadas y ese fin último elegido. De cómo elegir ese fin, no sabe nada. Pero, como decía Sócrates, si no sabes de bondad de fines, ¿qué coño sabes de la bondad de los medios?

5) comparto contigo el valor de la creatividad. Ahora bien, ésta puede ser de al menos dos maneras. Cuando es una creatividad condicionada por una "necesidad", no es pura creatividad. Mayor creatividad demuestra hacer algo por subreabundancia, o estarse quieto si lo que vas a hacer es peor que nada.
la teología del dios aburrido es propia de mentes hiperactivas, que son capaces de ponerse malos cuando están sanos, para tener que curarse luego.

Saludos

Masgüel dijo...

"Todos nos sentíamos ebrios de felicidad durante aquellos primeros años, especialmente los jóvenes. Eran los primeros años del Redescubrimiento del Hombre, cuando la Instrumentalidad hurgaba entre los tesoros para reconstruir las viejas culturas, los viejos idiomas e incluso los viejos problemas. La pesadilla de la perfección había llevado a nuestros antepasados al borde del suicidio.
Ahora, bajo el liderazgo del Señor Jestocost y la Dama Alice More, las antiguas civilizaciones emergían del océano del pasado como grandes masas continentales.
Yo fui el primer hombre que pegó un sello en una carta, después de catorce mil años. Llevé a Virginia a oír el primer recital de piano. Los dos miramos en la máquina óptica cómo se liberaba el cólera en Tasmania, y cómo los tasmanos bailaban en las calles, pues ya estaban libres de toda protección. Por todas partes cundía el entusiasmo. Por todas partes hombres y mujeres trajinaban con empecinada voluntad para construir un mundo más imperfecto.
Yo mismo entré en un hospital y salí convertido en francés."

Alpha Ralpha Boulevard - Cordwainer Smith.

Anónimo dijo...

No defenderé la tesis (¡por optimista!), pero como escrito de ficción: ¡bravo!

Sierra dijo...

Interesante. El primer cuento que se publica en El libro de arena/de la almohada.

En cuanto tal, Héctor, ¡había que escribirlo en tiempo futuro! "En el futuro, nuestros descendientes harán", no hicieron. Hubiese sido tanto más lindo...

Por otra parte, es una idea de Asimov. Debe tener una centena de cuentos en que el intelecto se desprende de la materia. Yo, la verdad, no sé si le veo el atractivo a la idea; pero hay que reconocer que le ha querdado muy bien aquí.

Una cosa importante que debe ser tenida en cuenta, sin embargo, es que el de este cuento no es Dios, es un demiurgo. Un ordenador de la materia, pero él mismo un ser contingente. Es una diferencia importante, y no hacer la distinción puede llevar a peligrosos errores.

Pero lo que más me gustó fue el lenguaje. Verdaderamente se lució. "La vida, materia vertiginosamente organizada"... Frases como esa están realmente buenas.

Héctor Meda dijo...

Juan Antonio,

Finalemente, comparto tu opinión sobre los cinco puntos salvo, tal vez, la idea de que la creatividad tiene que surgir innecesitadamente pues no sé si tal proeza es posible

Masgüel,

Gran microrrelato aunque, eso sí, no me suene para nada el autor

Lautreamont,

Yo tampoco lo suscribo, ¡eh! pero eso es algo que me disgusta -un poquito sólo- de la sci-fi y es la necesidad, sobre todo en algunos, de ser verosímil y con ello cercenar algunas resonancias metafísicas

Sierra,

El tema de conjugar el tiempo me costó pensarlo pero al final saqué la solución menos mala, quiero decir, la única que me permitía el requiebro final que, supuestamente, debía justificar la conjugación tan extraña traída hasta entonces.

Y sí, por cierto, la idea es mítica, de hecho, tal cuál la dice Freman Dyson en un libro.

Por lo demás, agradezco, ya lo sabe, sus comentarios sobre forma y más si son benevolentes

Masgüel dijo...

No es un microrelato. Son los primeros párrafos de un relato más largo. Creo que te podría interesar la obra de Cordwainer Smith si te gusta la de Orson Scott Card, porque también se le atribuye escribir ciencia-ficción cristiana (CS era anglicano y OSC mormón).

Malena dijo...

La idea siempre me resultó interesantísima. Para comparar, te ofrezco tres obras de muy distintos géneros, que comparten tema:

- El cuento "La Última Pregunta" de Isaac Asimov.
Link: http://www.fis.puc.cl/~jalfaro/fiz1111/charla/laultimapregunta.pdf

- El disco Be, de la banda Pain of Salvation. Si no sos fan del metal, las guitarritas y los coros agudos, no lo recomiendo. Pero se puede leer perfectamente como poesía. El principio (un suspiro y las palabras 'I am!') son el comienzo y el final.
Link: http://www.darklyrics.com/lyrics/painofsalvation/be.html

- Uno de los posibles finales de la obra maestra (bueno, en realidad es un juego de pc) Sid Meier's Alpha Centauri (sí, el mismo chabón de Pirates! y Civilization). Cuando se alcanza un determinado punto de investigación y una determinada cantidad de contactos con una forma de vida alienígena, se llega a un estado de paraíso terrenal donde todas las mentes se unen a todas en perfecto estado de armonía, convirtiéndose la suma de todas ellas en el Planeta, con mayúsculas. Algo así como los seres vivos de Pandora, en Avatar.

[Cada uno de los tres por separado es una recomendación de las mejores. Ahora, los tres juntos son tan, pero tan estupendos que no entiendo cómo no volamos por los aires en este mismo instante. Son cosas demasiado buenas como para estar juntas en el mismo lugar.]

Héctor Meda dijo...

Masgüel,

¡Oh!, Sí que me gusta Orson Scott Card, de hecho, le tengo citado en este blog un texto que bien puede considerarse un par de magníficos microrrelatos

Malena,

Sí, el primer texto ya lo tenía leído aunque no me acordaba ni después de leer a Dyson y supongo que porque a Asimov, aunque fue o porque fue mi primer escritor (que yo recuerde), he acabado aborreciéndole. Demasiado científico, demasiado poco literato.

Y sí, por cierto, sí que tengo oído a Pain of Salvation.

Lo que ya no he visto es el videojuego pero la idea de un planeta unido también es asimoviana (saga Fundación) y de un marxismo que echa para atrás.

Si quieres volar con una revisión de la idea pero más locamente metafísica y más sólidamente científica: El instante Aleph de Greg Egan

Masgüel dijo...

"Sí que me gusta Orson Scott Card, de hecho, le tengo citado en este blog un texto".

Por eso lo decía. Vi la entrada en la caja de anotaciones al azar. ¡Que alantos de tésnica!.