jueves, 8 de julio de 2010

El infierno y los otros

Luego de verla aparecer por fin, luego de contemplar su delatora mano, supo del sacrílego crimen cometido.

El peor posible. El único posible. El más imperdonable.

El único imperdonable.

Su borrascoso rostro, su mirada naúfraga, su andar espeso...Sí, ella también lo comprendía.

No sabía cuál era el castigo para tal hórrido acto, no sabía si muerte, si exilio, si reclusión; no sabía sino que aquello implicaría lo más terrible que podría haber: separarse.

Repetir el crimen, conseguir superarlo; repetir el castigo, compartir destino: tales reflexiones y no otras por otros inventadas, fueron las que le incitaron a comerse con valerosa tristeza la manzana ofrecida por Eva.

11 comentarios:

Masgüel dijo...

"¿Qué puede importarme mi salvación si mi hijo está en el fuego?". - Alfred Tennyson

En tu cuento, Adán conoce la beatitud pero comparte voluntariamente el exilio. Sería el primer avatar del bodhisattva de la compasión.

Anónimo dijo...

¿Dos posts teológicos seguidos? ¿No estarás reescribiendo la Biblia en secreto?

En cualquier caso, excelente: breve, conciso y acertado. ¡Felicidades!

Malena dijo...

"Wheresoever she was, there was Eden"
(At Eve´s Grave)

Masgüel dijo...

Malena, esa cita de Mark Twain aparece en el "Libro del cielo y del infierno" dos páginas después de la que yo he copiado arriba. Compartimos el libro o sincronicidades junguianas nos acechan.

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

En mi versión del cuento, él termina diciendo: "las manzanas de hoy en día ya no saben a manzana".

Malena dijo...

Un poco de ambas! Efectivamente compartimos el libro, pero no se me ocurrió relacionar tu cita con aquel. Yo pensé en Mark Twain al terminar de leer la entrada; ese último fragmento me parece hermoso y lo recuerdo desde la primera vez que leí El Diario de Adán y Eva.
Pero quién sabe, tal vez leer tu cita me haya disparado en el inconsciente la idea de poner la mía.

Héctor Meda dijo...

Masgüel,

Precisamente tiempo ha "escribí" un post -que pasó sin pena ni gloria- sobre el tema de la familia y el paraíso. En breve: ¿y quién le dice a Tennyson que su hijo quiere estar con él en el paraíso? No obstante, la frase es buena. Me gusta.

Por cierto y a propósito del bodhisattva: ¿voluntariamente dices?

Lautréamont,

Gracias y, igual te ríes, pero tengo otro microrrelato bíblico... pero no sé si colgarle, al fin y al cabo, de todos los microrrelatos que he dado en imaginar éste es el único que salvaría de quemarse mi memoria

Malena,

"Un paraíso vacío no es un auténtico paraíso"

Jesús,

Pues no me extrañaría que Adán pudiera decir eso porque, después de todo, para ser tan importante el jodido árbol bien mal estaba protegido, tan mal, de hecho, que hasta una víbora cualquiera -no lo digo por Eva, eh...- puede reptar encima sobre él.

Masgüel dijo...

"Por cierto y a propósito del bodhisattva: ¿voluntariamente dices?".

En el budismo mahayana el bodhisattva de la compasión fue un discípulo de buda que alcanzó la iluminación y quebró la cadena causal que le ataba a la rueda de la vida, pero decide volver a nacer una y otra vez por compasión, para ayudar a los demás a seguir el camino del buda. Para el budismo lamaista, el Dalai Lama es su avatar.

De todas formas... un árbol que "abre los ojos", que te hace conocedor del bien y del mal... eso no es manzano y yo se lo que me digo.

Masgüel dijo...

Y respecto a la entrada que enlazas te diré que con el tiempo he llegado a considerar que la capacidad mundoconstituyente del hombre es sagrada pero no tengo fe en que este punto de vista que dice yo no sobrevivirá a mi cadaver.

Y todo el que al despertar es capaz de recordar lo que estaba soñando ha vivido una transición entre planos de realidad que en mi opinión justifican la creencia en la muerte como transicion a otro plano de realidad. Pero hace unos años aprendí a darme cuenta de que estaba soñando dentro del sueño y aunque sigo teniendo sueño normales, experimento sueños lúcidos con regularidad. Hay algo sospecho en la realidad del sueño. Es tan nítida, detallada y palpable como la de la vigilia, a veces incluso mucho más, pero nada es imposible y a no ser que las vuelvas a convocar, las cosas no permanecen en su sitio si apartas la vista. Así que tiendo a pensar que entre la muchas imposibilidades con que nos encadena la realidad de la vigilia está la de la de sobrevivir a la propia muerte.

Sierra dijo...

Pienso que se comprende mal esta escena, y pienso que se comprenden mal las motivaciones de la serpiente. Incluso el Satán de Milton es superficial... No sé, hay en esto una madeja de interpretaciones que se cruzan.

Muy bien el micro, por cierto.

Héctor Meda dijo...

Yo es que creo, Sierra, que parte del misterio de la Biblia y de sus personajes surge a razón de que lo escribieron y reescribieron varios autores y no hay por tanto, ninguna clara uniforme sensibilidad detrás de ellos, lo cual, bien mirado, da a Yahweh y compañía, la apariencia teomorfa, que no antropomorfa, que se esperan de unos textos inhumanos.