jueves, 21 de mayo de 2009

Seis objeciones al proyecto SETI y a los OVNIS, claro, y a los OVNIS

A continuación cito y añado unas pequeñas objeciones al proyecto SETI -literalmente búsqueda de inteligencia extraterrestre- propugnado por el nunca entrañable, siempre analítico y escéptico Carl Sagan.

Empecemos citando a Steve Pinker en su libro Cómo funciona la mente humana, pág.202:

A fin de examinar por qué este pensamiento [el de la existencia de vida extraterrestre inteligente] choca tan frontalmente con la teoría moderna de la evolución consideremos la siguiente analogía.

El cerebro humano es un órgano exquisitamente complejo que evolucionó sólo una vez. La trompa de los elefantes, que apila troncos, (...), es otro órgano complejo que evolucionó sólo una vez. El cerebro y la trompa son productos de la misma fuerza evolutiva, a saber: la selección natural.

Imaginemos un astrónomo del Planeta de los Elefantes que defendiera el programa de Búsqueda de Trompas extraterrestres:

(...)Las pruebas sugieren que los sistemas planetarios necesitan existir durante unos cuantos miles de millones de años bajo unas circunstancias lo suficientemente benignas para que evolucione una especie que sea capaz de usar trompas [con este texto se está parodiando uno de
Drake, el de la ecuación para buscar vida extraterrestre que es pura pseudociencia]

Este razonamiento nos sorprende por disparatado porque el elefante astrónomo supone que la evolución no sólo produjo la trompa en una especie en ese planeta, sino que se esforzó en producirla en ciertas especies afortunadas, a la vez deseándolo y esperándolo.

Desde luego, no somos chovinistas de la trompa de modo que podemos ver que las trompas evolucionaron, pero no porque una marea en ascenso las hiciera ser inevitables.
(...)
Con nuestro cerebro, en cambio, sí somos chovinistas, ya que lo pensamos como la meta final de la evolución y, de este modo, (...), incurrimos en un absurdo.

Pág.260 del mismo libro:

Con todo, si estos rasgos explican por qué nuestros antepasados fueron la única entre cincuenta millones de especies en seguir ese camino [el de la inteligencia].
(...)
Un solo planeta con vida puede que no bastara como plataforma de lanzamiento [a la consecución de la inteligencia]. En efecto, su historia debería incluir un depredador nocturno (para la visión estereoscópica), con descendientes que cambiaran a un estilo de vida diurno (para la visión en color) en el que dependían de la fruta y eran vulnerables a los depredadores (para vivir en grupos), y luego cambiaran sus medios de locomoción y pasaran a saltar entre las ramas (liberando las manos y los precursores de la postura erguida), antes de que un cambio climático les hiciera salir de la selva y llegar a las praderas (para la posición erguida y dedicarse a la caza).

¿Cuál es la probabilidad de que un planeta dado, incluso un planeta con vida, tenga una historia como ésta?


Supongamos, por la gracia del argumento, que lo totalmente improbable en realidad ocurrió, y que un organismo similar al humano y dotado de un gran cerebro evolucionó en algún planeta. ¿Cuál sería la probabilidad de que nos pudiéramos comunicar con esos extraterrestres?.

Para tener éxito es preciso que se cumplan una serie de requisitos.

En primer lugar, tendrían que tener órganos sensoriales similares a los nuestros. Si su civilización estuviese basada en estímulos olfativos o acústicos, nunca pensarían en enviar mensajes electrónicos. Esto dejaría fuera de juego de una sola vez a la mayor parte de la vida sobre la Tierra.
(...)
[Además] En la Tierra se encuentran rudimentos de inteligencia entre las aves (cuervos, loros) y en una serie de órdenes de mamíferos (...), pero en ningún caso se desarrolló una inteligencia suficientemente elevada como para fundar civilizaciones.

Aún así es posible preguntar: ¿toda civilización es capaz de comunicación extraterrestre? La respuesta es un claro no. Sobre la Tierra, desde el origen del Homo Sapiens, han existido unas veinte civilizaciones, empezando con las del Indo y la sumeria, varias otras en el Cercano Oriente, las civilizaciones griega y romana, y desde la caída de Roma las civilizaciones europeas, las tres americanas, y una serie de civilizaciones chinas e indias.

Vinieron y se fueron sin producir civilizaciones electrónicas.

Arribo una sexta objeción más y es que aun suponiendo que existan, que nos podamos comunicar con ellos, es improbable que fueran justamente tan inteligentes como nosotros, esto es, que no pecasen no ya por defecto sino por exceso.

Me explico. Si buscasen comunicarse entonces serían capaces de crear algún tipo de fenómeno que fuera percibible y que contuviera un patrón matemático lo suficientemente complejo para no parecer a un observador del mismo casual.

Pero ahora seamos retorcidos y pensemos en el número Omega cuyos decimales siguen un patrón no computable y por tanto a nuestro ojo mental: aleatorio, aunque realmente el número siga un patrón NO aleatorio de forma que podríamos imaginar que una civilización extraterrestre que estuviera buscando otra vida en el espacio pero convencida de que sólo podrían ser inteligentes, al punto de crear una civilización como la suya, aquellos seres que fueran capaces de crear patrones matemáticos No computables, porque otros patrones los considerarían demasiado simples al punto de casuales, se dedicasen entonces a mandar señales cuya codificación fuera idéntica a la de Omega.

Para nosotros sería puro ruido, puro azar.

En consecuencia, nos quedaríamos sin comunicarnos con ellos a razón de sus prejuicios matemáticos sobre lo que es inteligencia.

O pensándolo bien, quién sabe, tal vez las supernovas, por ejemplo, sean complejas narraciones de insondable valor estético que nosotros contemplamos y disfrutamos de la misma infantil forma con que un analfabeto puede disfrutar nomás de la grafía de un texto.

10 comentarios:

Vergónides de Coock dijo...

¿Pequeñas? Pero si es larguísimo, están buenas y estoy de acuerdo contigo; lo único que me queda es brindar por los extraterrestres. Suerte.

Anónimo dijo...

Que lo más probable era que el programa SETI no condujera a ninguna parte en vida de sus creadores era algo que supongo que no se les escapaba ni a ellos mismos.

Claro que todas las objeciones que haces se basan en la improbabilidad del hecho: el surgimiento una forma de inteligencia capaz de comunicarse con la nuestra. Sin embargo, fui fiel seguidor de "Cosmos", así que haré de abogado del diablo: no es que Sagan y sus secuaces no hubiesen ponderado las dificultades; es que, para ellos, ante la magnitud del Universo, algo tan improbable dejaba de serlo tanto; sólo hacía falta el tesón y el tiempo necesarios.

Lo que no quita para que -ahora en el papel de fiscal de Dios (supongo que es lo contrario de abogado del diablo)- todas y cada una de las objeciones enumeradas en el post sean prácticamente insuperables. El programa SETI, como mucho de lo que emprendió Sagan, tuvo más de romántico que de científico. Paradoja al canto. Y, cabría preguntarse, dadas sus escasas probabilidades de éxito, si no sería mejor dedicar tanto esfuerzo y recursos a otros menesteres...

Sierra dijo...

Justamente, me preocupa este tema de último. En realidad, me ha preocupado siempre, pero justamente pensaba dedicar un texto a él. A la ciencia ficción, al menos, que es lo que me parece el programa SETI.

Francamente, creo que una civilización interplanetaria tendría que ser francamente imbécil para comunicarse mediante ondas de radio, sublumínicas. Tenemos bien claro que la distancia entre dos estrellas capaces de albergar vida no es menor que un par de miles de años luz, de modo que cualquier mensaje enviado mil años antes de su recepción se volvería irrisorio a su llegada: para entonces, probablemente el destinatario y el enviatario habrían desaparecido, o —en cualquier caso— ya no etarían oyendo; qué decir de la respuesta.

Si eres una civilización inteligente, tecnológica, no pierdes el tiempo enviando ondas de radio por la inmensidad del espacio, ¿no es así?

Las demás objeciones podríamos obviarlas, por último, por mor al espacio romántico; pero la idea de cruzar de aquí allá a velocidades sublumínicas... habría que ser imbécil, o muy humano, que es lo mismo.

José Luis Ferreira dijo...

Con nuestra limitada inteligencia sabemos unas cuantas cosas:

-que un texto debe contener un patrón para no ser confundido con una secuencia aleatoria

-que la radiación electromagnéticas es la única manera de transmitir infomación de manera mínimamente eficiente

-que la única alternativa es enviar partículas (como en el viento solar o en el envío de sondas o naves)

Enviar un mensaje mediante ondas electromagnéticas, por ejemplo la secuencia de los primeros números primos es una forma muy general de llamar la atención. Sólo hay cuatro fuerzas en el universo y las otras tres no funcionan para este fin, así que la elección es obvia.

De todas maneras, el proyecto SETI está financiado privadamente, así que a nadie puede molestar. Otros se gastan sus cuartos en vino.

Las ondas de radio son radiación electromagnética, como la luz, y, como ellas, viajan a la velocidad de la luz. No saben hacer otra cosa.

rA dijo...

"Si su civilización estuviese basada en estímulos olfativos o acústicos, nunca pensarían en enviar mensajes electrónicos."

Como? Porque no?

Héctor Meda dijo...

Hola,

Os respondo uno a uno.

Basurero Usurero,

Lo de la pequeñez hacía referencia más que al tamaño a la enjundia de la crítica aunque aún interpretándose así la ironía seguiría incolume.

Suerte también para ti.

Lautréamont,

La cuestión es que cualquier suceso que no viole las leyes naturales podrá suceder por lo que la (in)existencia de alienígenas inteligentes sólo puede ser dilucidada de forma probabilística.

Al abogado del diablo le diría que tal vez sí, tal vez sea probable que, dado el tamaño del universo cualquier fenómeno biológico, por ejemplo el desarrollo de una trompa de elefante NO sea único, pero, como bien apunta Mayr, es que además ese fenómeno tiene que aparecer en un rango de tiempo determinado y eso complica doblemente nuestra búsqueda.

Sierra,

Efectivamente el medio de comunicación es básicamente arcaico así que en ese sentido es mala sci-fi :-P

José Luis,

Efectivamente, está financiado de forma privada y por tanto no hay queja posiblen mas allá de recordar que tiene algo de romántico la empresa más que de científicamente sólido o, mejor dicho, convincente porque, claro, para estas cuestiones la ciencia no puede ser blandida de forma apodíctica.

No obstante, lo que he pretendido en este post es no tanto hacer una crítica a las creencias de cada cual, algo que no suelo hacer, sino desplegar una serie de ideas (la posibilidad de cogniciones de conducta aleatoria a nuestros ojos, las características singulares que alumbraron y posibilitaron nuestra mente, la relación de nuestra tecnología con nuestro modo de experimentar lo sensorial, etc.) que sorprendentemente pivotan sobre un mismo tema, el de otras consciencias.

¡Ah! y de paso meterle otra pullita al siempre frío Sagan

rA,

Sé que no te lo vas a creer pero a mi también me sorprendió esa frase en concreto.

Supongo que lo que quiere decir Mayr es que nuestra tecnología es una extensión de y no un complemento a nuestros sentidos por lo que un conjunto de los mismo cualitativamente diferente implicaría una tecnología cualitativamente diferente, es decir, inconmensurable con la nuestra.

José Luis Ferreira dijo...

Sí, si ya sé que esa era tu intención. Pero yo vengo a decir que las leyes físicas serán las mismas para todos, no importa lo distintas que sean las mentes. Si una mente, la que sea, se plantea comunicarse con otras, deberá buscar elementos universales para sus primeros mensajes, tanto en el contenido como en el medio.

Por eso pienso que elegir como medio el espectro electromagnético y como contenido el matemático (y distinguible claramente de una señal aleatoria) es una buena apuesta.

Héctor Meda dijo...

¡Ah!, vale Jose Luis,

No había entendido entonces la intención inicial de tu comentario.

Ahora bien éste se parecería a argumentar que tal o cual modo de comportarse es la mejor forma de ligarse a una tía cuando lo que precisamente quiere demostrar este post es que ésta... seguramente será lesbiana y que por tanto cualquier forma de intentar ligar resultará estéril.

No obstante tu comentario tiene interés porque da pie a otra anotación, de hecho, tengo un borrador que explora esa idea, la idea de si existe algún principio lingüístico que sea común a cualquier tipo de cognición.

Mi idea preliminar es que no pero es algo que defiendo al asumir como verdadera la teoría arepresentacional de la cognición de Maturana.

Fíjate que la existencia común de una estructura matemática subyacente, dado que ambos seres vivimos en el mismo universo, no nos obliga a pensar que esta haya sido formulada en los mismos términos lingüísticos.

¿Qué te hace pensar que la Matemática de ellos no se desarrolle mediante manipulaciones visuales, tal que en topología, u olfativas o dios sabe? ¿Qué te hace pensar que su lógica es bivalente de modo que un número es primo o no? Al fin y al cabo tampoco está claro qué parte de la teoría de números forma parte de la realidad, si forma.

En cualquier caso, aunque en el otro post explicaré mejor la idea sí quiero decir que estoy de acuerdo en que desde una perspectiva semiótica la difusión del mensaje tal y como se hace es correcta, es decir, es lo más universal por nosotros imaginable; otro item es que dicha universalidad esté garantizada o que al materializarse así la comunicación la difusión de esta quede limitada de forma dramática al punto de volverla ¿casi? inútil.

Iñigo Azcorra dijo...

Los proyectos publicos se nos justifican o no desde una perspectiva puramente economica, con la confrontacion entre gasto y beneficio. En cambio los proyectos privados se justifican con solo realizarse. ""The SETI Institute is a private, nonprofit organization dedicated to scientific research, education and public outreach."" De su WEB.

Por otra parte el rechazo la observacion es una actitud plenamente acientifica, irracional y anidmadversa. Incluso buscar vida en el nucleo terrestre es una actividad de radiande sentido cientifico unicamente limitada por su coste y por la no existencia de un private and nonprofit organization que quiera encargarse de ello.

Héctor Meda dijo...

Bueno Iñigo, como le he dicho a Jose Luis, aquí no se discute la legitimidad de ninguna empresa sino que se cuestiona su éxito.