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Mostrando entradas de septiembre, 2011

Argumento de la recursividad

(La lectura de un post de Von Neumman Machine me inventó otro argumento más para añadir al Panfleto antimaterialista para neurofilósofos :) El lenguaje tiene una recursividad inaudita que habilita un catálogo infinito de expresiones, sin embargo, no hay posibilidad de que la manipulación de un conjunto finito de objetos físicos replique tamaño catálogo, es decir, no hay manera de hacer que un simple cableado neuronal sea igual de dúctil que el habla, otra vez, no hay manera de que un objeto semiótico tan limitadamente maleable replique al polimorfo lenguaje. Me explicaría, tal vez, si dijese que yo igual me encuentro que "Estoy triste" es una experiencia subjetiva idéntica/reducible a "Tengo una estimulación electroquímica en la región neuronal 543" . Vale. De acuerdo. Por mor de la premisa, aceptemos tal traducción. Pero ¿si ahora digo más concretamente que "Estoy triste...porque este perro ha sido atropellado ante mis ojos" seguirá siendo ésto lo mism...

Lecturas transversales de Confesiones de un joven novelista, de Umberto Eco (7/7)

Usamos las descripciones a partir de propiedades cuando pertenecemos a una cultura primitiva que tiene que construir aún una jerarquía de géneros y especies, y que carece de definiciones por esencia. Pero esto también puede ser cierto en el caso de una cultura desarrollada insatisfecha con algunas definiciones esenciales existentes, y que desea ponerlas en tela de juicio, o que intenta, al descubrir nuevas propiedades, aumentar el acervo de conocimientos sobre determinados elementos de su enciclopedia. En Il Cannocchiale aristotelico , o El telescopio aristotélico (1665), el retórico italiano Emanuele Tesauro propone el modelo de la metáfora como forma de descubrir relaciones desconocidadas hasta ese momento entre datos conocidos. Ese índice funciona recopilando un repertorio de cosas conocidas que la imaginación metafórica puede utilizar para descubrir nuevas relaciones. De esta manera, Tesauro formula la idea del índice categórico, que parece un enorme diccionario pero es en realida...

Lecturas transversales de Confesiones de un joven novelista, de Umberto Eco (6/7)

La devastadora experiencia de que, en contra de nuestros deseos, Hamlet, Robert Jordan y el príncipe Andréi mueran -de que las cosas pasen de una determianada manera y para siempre, sin que importen nuestros deseos y esperanzas en el transcurso de la lectura- nos produce escalofríos, como si sintiéramos el tacto del dedo del Destino. Nos damos cuenta de que no podemos saber si Ahab capturará a la ballena blanca. La verdadera lección de Moby Dick es que la ballena va a donde ella quiere ir. La naturaleza irresistible de las grandes tragedias deriva del hecho de que sus héroes, en lugar de escapar de un destino atroz, saltan el abismo -que han cavado con sus propias manos- porque no tienen ni idea de qué les espera; y nosotros, que vemos con claridad dónde se están metiendo ciegamente, no podemos pararles. Tenemos acceso cognitivo al mundo de Edipo, y lo sabemos todo sobre él y Yocasta, pero ellos, aun viviendo en un mundo que depende parasitariamente del nuestro, no saben nada sobre no...

Lecturas transversales de Confesiones de un joven novelista, de Umberto Eco (5/7)

Esto sucede -y aquí podemos identificar la verdadera diferencia entre la escritura creativa y la científica- porque en un ensayo teórico, normalmente uno pretende demostrar una tésis determinada o dar una respuesta a un problema concreto mientras que en un poema o en una novela, lo que uno pretende es representar la vida con todas sus contradicciones. Poner en escena una serie de contradicciones, haciéndolas evidentes y conmovedoreas. Los escritores creativos piden a sus lectores que traten de encontrar una solución; no ofrecen una fórmula precisa (excepto en el caso de los escritores cursis y sentimentales, que lo que pretenden ofrecer son consuelos vulgares). Página 13 del libro Confesiones de un joven novelista , de Umberto Eco El manuscrito Voynich es un misterioso libro ilustrado, de contenidos desconocidos, escrito hace unos 500 años por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible, el denominado voynichés. A lo largo de su existencia constatada, el ...

Lecturas transversales de Confesiones de un joven novelista, de Umberto Eco (4/7)

Carola Barbero ha sugerido que un personaje de ficción es "un objeto de orden elevado", es decir, uno de esos objetos que son algo más que la suma de sus propiedades. Un objeto de orden elevado "se supone que depende genéricamente (y no rígidamente) de sus elementos y relaciones constitutivos, significando "genéricamente que necesita de algunos elementos formados de una manera específica para ser el objeto que es, pero que no necesita exactamente esos elementos específicos". Lo que resulta crucial para el reconocimiento del objeto es que mantiene una Gestalt , una relación constante entre sus elementos, aunque esos elementos ya no sean los mismos. (...). Un ejemplo típico de un objeto de orden elevado es una melodía. La sonata para piano número 2 en si bemol menor de Chopin, opus 35, permanecerá reconocible melódicamente aunque se toque con una mandolina. (...). Sería interesante determinar qué notas pueden quitarse sin destruir la Gestalt musical y cuáles,...

Lecturas transversales de Confesiones de un joven novelista, de Umberto Eco (3/7)

Ahora, quiero dejar claro que no me estoy ocupando aquí de la ontología de los personajes de ficción. Para convertirse en sujeto de la reflexión ontológica, un objeto tiene que ser considerado como existente, más allá de cualquier mente, como es el caso del ángulo recto, que muchos matemáticos y filósofos ven como una especie de entidad platónica, queriendo decir que la afirmación de que "el ángulo recto tiene noventa grados" seguiría siendo cierta si nuestra especie desapareciera, y su verdad la aceptarían tambien los alienígenas del espacio exterior. En cambio, el hecho de que Ana Karenina se suicidara depende de la competencia cultural de muchos lectores vivos; viene atestiguada por algunos libros, pero sin duda se olvidará si la especie humana y todos los libros desaparecen. Página 81 y ss del libro Confesiones de un joven novelista , de Umberto Eco ¿A qué llamamos “paradigma de la información”? Es una noción de conocimiento muy difundida culturalmente. Tiene sus orígenes...

Lecturas transversales de Confesiones de un joven novelista, de Umberto Eco (2/7)

Un texto es una máquina perezosa que desea implicar a los lectores en su trabajo, es decir, es un artilugio concebido para provocar interpretaciones (...). A la hora de interpretar un texto, es irrelevante preguntar al autor. Al mismo tiempo, el lector o la lectora no pueden ofrecer una interpretación cualquiera según su antojo, sino que tienen que asegurarse de que el texto, de algún modo, no solamente legitima una lectura determinada, sino que también la incita. (...) (...), [y] siempre es posible ver que una interpretación determinada es descaradamente falsa, alocada o descabellada. Algunas teorías contemporáneas de la crítica dicen que la única lectura fiable de un texto es una interpretación errónea, y que un texto solo existe en virtud de la cadena de respuestas que suscita. Pero esa cadena de respuestas representa los usos infinitos que podemos hacer de un texto (podríamos, por ejemplo, usar una Biblia en lugar de un leño en nuestra chimenea), no el conjunto de interpretaciones ...

Lecturas transversales de Confesiones de un joven novelista, de Umberto Eco (1/7)

Las restricciones son fundamentales en cualquier contenido artístico. Un pintor que decide usar óleos y no témpera, un lienzo y no un muro; un compositor que opta por una clave determinada, un poeta que elige usar pareados, o endecasílabos en lugar de alejandrinos: todo eso conforma un sistema de restricciones. También ocurre con los artistas de vanguardia, que parecen eludir restricciones; ellos simplemente fijan otras, que pasan inadvertidas. Página 32 del libro Confesiones de un joven novelista , de Umberto Eco Entendámonos sobre esta palabra, fantasía. No tomamos el término en su acepción de una forma musical determinada, sino en el sentido que supone un abandono a los caprichos de la imaginación. Lo cual supone, además, que la voluntad del autor está voluntariamente paralizada. Porque la imaginación no solamente es la madre del capricho, sino también la sirvienta y la proveedora de la voluntad creadora. La función del creador es pasar por el tamiz los elementos que recibe, porque ...

La racionalidad subyacente de American Pie

Estimado Economista Camuflado: Estudio Económicas. Los examinadores puntúan de acuerdo con una curva, dando la nota más alta al mejor diez por ciento de los estudiantes, la siguiente mejor nota al veinte por ciento, etcétera. Si pudiéramos ponernos de acuerdo para flojear en los resultados simultáneamente, podríamos conseguir las mismas notas que si hubiéramos trabajado con ganas. Pero organizarlo no resulta tan fácil de hacer como de decir. ¿Puedes hacer alguna sugerencia? Andrew Spencer, "Cantorbridge" College Estimado Andrew: Obviamente, tú ya estás flojeando, de otra manera, recordarías lo que la teoría del cártel enseña sobre la connivencia tácita. Permíteme que te lo recuerde. En equilibrio, cada estudiante trabaja más o menos duramente y las notas dependen del talento y las ganas de trabajar. A todos os gustaría trabajar menos y sacar las mismas notas con menos esfuerzo. Sin embargo, eso no es un equilibrio porque cada estudiante tiene una motivación para empollar un p...

Instrucciones para crear un alma (2/2)

El relato ayer descrito es la especulativa descripción de un alma. Más precisamente: la reseña de su fabricación. La joya es el alma de la persona digitalizada. En un momento dado, de hecho, el autor, Greg Egan, amaga una autocrítica: su perspectiva es una suerte de cartesianismo contemporizado: pongáse software donde res cogitans, póngase hardware donde res extensa. Pero eso sí, en la misma siguiente línea rechazará por irrelevante dicho argumento. No obstante, y a pesar del rigor científico del relato, sigo descreyendo, aún descreo de la posibilidad de una entidad volitiva desgajada de una corporeidad específica a su vez mediatizada en un ambiente concreto: formamos parte dinámica de un todo indisoluble difícilmente, muy difícilmente escindible. Se me ocurren varias pero parecidas objeciones. Para empezar: la ineludible firma de la materia en la cuál están inscritas nuestras actividades neuronales. En la propia historia se comenta que, la idea de dejar desconectado pero vivo al cere...

Instrucciones para crear un alma (1/2)

Me pasma leer que esa peli pudiera abordar el interrogante de qué es ser humano (ahí es nada). Yo no veo dónde lo hace, no veo de qué modo, es más, no veo en qué sentido esa búsqueda intelectual tiene cabida -y en base a qué privilegio- en las hechuras de la ficción y no en la más polifónica institución de la ciencia -como el sentido común demanda y la historia real demuestra-. (Si me permites el eslogan, te diré cómo para mi el arte narrativo logra perdurabilidad cuando instruye nuestras tácitas modalidades preconscientes perceptivas (pienso en Kafka, sin ir más lejos, quien enseña a detectar las sobreentendidas telarañas de coacción desplegadas desde instituciones sociales como la familia o el matrimonio)- En esto, como digo, la narración ficticia es efectiva, más, mucho más que cuando pretende segregar un concreto conocimiento instructivo a modo de parábola cuando, en realidad, éste tiene mejor despliegue desde una institución como la ciencia -o la filosofía- que lee genealógica y e...

Algunos comentarios sobre música popular

Ahora, cuando compongo para el piano (porque cuando escribo para otros instrumentos mi método es totalmente diferente), más que improvisar lo que hago es partir de cierta idea, de cualquier imagen y de las resonancias acústicas que inevitablemente la modifican. Coloco los diez dedos sobre el teclado e imagino la música. Mis dedos reproducen la imagen mental a medida que me apoyo en las teclas, pero es una reproducción inexacta: hay una retroacción entre la concepción musical y la ejecución táctil y motriz, una suerte de bucle por el que la música empieza a existir, a partir de las modificaciones que el medio va imponiéndole al pensamiento. Si esto es improvisación, no lo sé. Quizá tenga en común con los músicos de jazz ese placer por sentir la resistencia de las teclas a la yema de los dedos, esa especie de contacto sensual con el instrumento y esa escucha de lo que el instrumento tiene para decir (...) [El Jazz es] Una púber demasiado bella [En referencia a la afirmación de Boulez de ...

Neoanimismo

El teórico musical Freud Maus sostiene que la tendencia a "animar" y personificar la experiencia es un rasgo inevitable de la mente humana: interpretamos los acontecimientos atribuyéndolos a agentes imaginarios que albergan intenciones concretas. Ese impulso lo demostraron en la década de 1940 los psicólogos Fritz Heider y Mary-Ann Simmel con una película de animación en la que figuras abstractas -círculos y triángulos- de diversos colores se movían por la pantalla interactuando de manera compleja. Cuando los psicólogos pidieron a los sujetos del experimento que describiesen lo que veían, muchos relataron intrincadas historias con diversas personalidades: dos figuras estaban enamoradas, otra trataba de secuestrar a una de ellas, etcétera. Y no sólo veían connotaciones narrativas en esos movimientos, sino también emociones. Según Fred Lerdahl, lo mismo ocurre, con la música: las aparentes relaciones y repulsiones entre notas, las melodías y ritmos también pueden contemplarse e...

El instinto musical, de Philip Ball (Coda)

A continuación cito enteramente la coda con la que se cierra el libro El instinto musical , de Philip Ball: Espero que nadie haya leído este libro sin escuchar algo de música sobre la marcha. Yo, desde luego, no podría haberlo escrito sin haber hecho otro tanto, y no solo por necesidades documentales. Una de las observaciones más acertadas que he oído sobre la cognición musical la formuló John Sloboda en su libro Exploring the Musical Mind (Explorando la mente musical): "Todo científico que se dedique a estudiar la música tiene el deber de mantener vivo su amor por ella". Cuando uno se las ve y se las desea para leer según qué tratados de musicología o neurología, no puede por menos que preguntarse si el precepto de Sloboda no se pasará por alto de vez en cuando. El problema de la música -y su bendición- es que, como ocurre con los buenos trucos de magia, el hecho de conocer sus mecanismos no impide que la experiencia en sí resulte asombrosa. No podemos evitar la sospecha de...