lunes, 2 de marzo de 2009

El paradigma holista

Extraigo este interesante texto del libro La Trama de la Vida de Fritjof Capra (pág. 56):

En última instancia -como la física cuántica demostró tan espectacularmente- no hay partes en absoluto. Lo que denominamos parte, es meramente un patrón dentro de una inseparable red de relaciones. Por tanto, el cambio de las partes al todo puede también ser contemplado como el cambio de objetos a relaciones. En cierto modo, se trata de un cambio de esquemas, de diagramas. En la visión mecanicista el mundo es una colección de objetos. Éstos, por supuesto, interactúan y aquí y allá aparecen relaciones entre ellos, pero éstas son secundarias, (...). En la visión sistémica [holista] vemos que los objetos en sí mismos son redes de relaciones inmersas en redes mayores. Para el pensador sistémico las relaciones son prioritarias. Las fronteras entre patrones discernibles (objetos) son secundarias, (...).

La percepción del mundo viviente como una red de relaciones ha convertido el pensamiento en términos de redes –(...)- en otra de las características fundamentales del pensamiento sistémico. Este pensamiento en redes ha influenciado, no sólo nuestra visión de la naturaleza, sino también el modo en el que hablamos del conocimiento científico. Durante milenios, los científicos y filósofos occidentales han usado la metáfora del conocimiento como un edificio, junto con muchas metáforas arquitectónicas derivadas de la primera. Hablamos de leyes fundamentales, principios fundamentales, componentes básicos y demás, afirmando que el edificio de la ciencia debe ser construido sobre firmes cimientos. Cada vez que se producía una revolución científica mayor, se veían temblar los cimientos de la ciencia. Descartes escribía en su Discurso del Método

Mientras que las [ciencias] tomen prestados sus principios a la filosofía, considero que nada sólido podrá ser edificado sobre tan inestables cimientos

Trescientos años más tarde, Heisenberg escribía en su Física y filosofía que los cimientos de la física clásica, es decir del propio edificio construido por Descartes, temblaban:

La violenta reacción ante el reciente desarrollo de la física moderna, sólo puede entenderse desde la percepción de que los mismos cimientos de la física han empezado a moverse y que este movimiento ha provocado la sensación de que el suelo va a desaparecer bajo los pies de la ciencia

En su autobiografía, Einstein describe sus sensaciones en términos muy similares a los de Heisenberg:

Fue como si la tierra hubiese desaparecido bajo nuestros pies sin tener ningún cimiento firme a la vista sobre el que poder construir

En el nuevo pensamiento sistémico, la metáfora del conocimiento como construcción queda reemplazado por lo de la red. Al percibir la realidad como una red de relaciones, nuestras descripciones forman también una red interconectada de conceptos y modelos en los que no existen cimientos. Para la mayoría de científicos, esta visión del conocimiento como red sin cimientos firmes resulta aún sumamente inquietante. Pero, a medida que el planteamiento de red se expanda por la comunidad científica, la idea del conocimiento como red encontrará sin duda una creciente aceptación.

La noción del conocimiento científico como red de conceptos y modelos, en la que no hay partes más fundamentales que otras, fue formalizada en física por Geoffrey Chew en su filosofía boostrap en los años setenta. Esta filosofía no sólo abandona la idea de componentes básicos de materia, sino que refuta cualquier tipo de entidades fundamentales, no aceptando ninguna constante, ley o ecuación fundamental. El universo material es visto como una red dinámica de acontecimientos interrelacionados. Ninguna de las propiedades de ninguna parte de la red es fundamental; todas se derivan de las propiedades de las demás partes y la consistencia total de sus interrelaciones determina la estructura de toda la red.

Cuando este planteamiento es aplicado a la ciencia como un todo, ello implica que la física ya no se puede considerar como el nivel más fundamental de la ciencia. Los fenómenos descritos por la biología o la psicología, por ejemplo. Pertenecen a distintos niveles sistémicos pero ninguno de ellos es más fundamental que otro.

Otra implicación importante de la visión de la realidad como una red inseparable de relaciones, afecta al comportamiento tradicional de la objetividad científica. En el paradigma científico cartesiano, las descripciones son consideradas objetivas, es decir, independientes del observador humano y del proceso de conocimiento. El nuevo paradigma implica que la epistemología –la comprensión del proceso de conocimiento- debe ser incluida explícitamente en la descripción de fenómenos naturales.

Este reconocimiento entra en la ciencia de la mano de Werner Heisenberg y está íntimamente relacionado con la visión de la realidad física como una red de relaciones. Si imaginamos la red (...) parecida de algún modo a la mancha de tinta del test de Rorschach, podemos comprender fácilmente que aislar un patrón de esta compleja red dibujando una frontera aleatoria a su alrededor y denominarlo objeto resulta un tanto arbitrario.

Efectivamente, esto es lo que sucede cuando nos referimos a objetos de nuestro entorno. Por ejemplo, cuando vemos una red de relaciones entre hojas, ramitas, ramas y tronco, la denominamos árbol. Al dibujar un árbol, la mayoría de nosotros olvidará las raíces, si bien éstas son a menudo tanto o más extensas que las partes del árbol que vemos. En un bosque, además, las raíces de todos sus árboles están entremezcladas, formando una red subterránea en la que no existen fronteras precisas entre árboles individuales.

Dicho brevemente, lo que denominamos árbol depende de nuestras percepciones, como decimos en ciencia, de nuestro método, de nuestra observación y de nuestras mediciones. En palabras de Heisenberg:

Lo que observamos, no es la naturaleza en sí misma, sino la naturaleza expuesta a nuestro método de observación

Así pues, el pensamiento sistémico comporta un cambio de ciencia objetiva a ciencia epistémica, a un marco en el que la epistemología –el método de cuestionar- se convierte en parte integrante de las teorías científicas.
Los criterios del pensamiento sistémico descritos en este breve sumario son interdependientes. La naturaleza es percibida como una red interconectada de relaciones, en la que la identificación de patrones específicos como objetos depende del observador humano y del proceso de conocimiento. Esta red de relaciones es descrita en términos de su correspondiente red de conceptos y modelos, ninguno de los cuáles es más fundamental que otro.

Esta novedosa aproximación a la ciencia plantea de inmediato una importante cuestión. Si todo está conectado con todo ¿cómo podremos esperar comprender algo jamás? Puesto que todos los fenómenos están interconectados, para explicar cualquiera de ellos precisaremos comprender todos los demás, lo que obviamente resulta imposible.

Lo que convierte el planteamiento sistémico en una ciencia es el descubrimiento de que existe el conocimiento aproximado. Esta percepción resulta crucial para la totalidad de la ciencia moderna. El viejo paradigma se basa en la creencia cartesiana de la certitud del conocimiento científico. En el nuevo paradigma se admite que todos los conceptos y teorías científicas son limitados y aproximados; la ciencia nunca puede facilitar una comprensión completa y definitiva.


Es curioso porque hay un libro reciente de E.O Wilson, Consiliencia, en el que a la luz de los nuevos descubrimientos se propone una estrategia de abordaje del conocimiento científico totalmente contraria, una estrategia que se cifra en un reduccionismo jerárquico en donde 1) se identifican los fundamentos de un área a estudiar y que vendrán dados por una ciencia más fundamental que sirve de base y 2) luego se desarrolla la ciencia cuyos resultados servirán de base a una ciencia siguiente más superficial sucediendo de este modo que la física servirá de base a la química, la química servirá de base a la biología, etc. En suma, hablamos del edificio cartesiano.

¿Qué postura es más razonable?

En mi opinión, la actitud de Wilson me parece más eficiente al ser económicamente óptima en tanto lo que propone es una suerte de divisón del trabajo siendo dicha división reduccionista dotada de compartimentos estancos inaceptable sólo si y sólo si desde un ámbito superior de una ciencia, pongamos la biología, se puede modificar las leyes de una ciencia más fundamental, pongamos la física de forma que para entender la física se necesitase también de la biología, esto es, que la carretera por donde circula información fuera de doble sentido significando esto que no sólo la física informase a la biología sino que la biología informase también a la física puesto que así no sería eficaz una arquitectura epistémica fundacionalista sino que se tendría que apelar al enfoque red.

Creo que mientras no se registre tal hecho la actitud reduccionista es la estrategia epistémica más sensata, más fértil en su recolección de predicciones; lo cual no implica que realmente exista una colección de objetos, como podría colegirse de la postura mecanicista consiliente, porque comparto con Capra la convicción de que sólo nos es posible un conocimiento provisional nunca una certitud total siéndonos, en consecuencia, imposible determinar cómo es realmente el universo.

17 comentarios:

José Luis Ferreira dijo...

Reduccionismo jerárquico frente a holismo sistémico.

Ejemplos de reduccionismo:

-La Física es la base de la Química
-La Biología no puede contradecir las leyes de la Química.

Buena interpretación: Si en Física tenemos una ley bien establecida (porque ha pasado los rigores del método científico, la replicabilidad, la empiria,…), y si proponemos una ley Química que contradice esta ley de la Física, es bastante seguro, no imposible, que estemos equivocados. Si no lo estamos es porque la ley de la Física que contradecimos estaba equivocada. En cualquier caso, los procesos químicos no alteran las leyes de la Física. Las constantes universales siguen siendo las mismas.

Mala interpretación: Sólo podemos hacer Biología si lo sabemos todo de la Química y no haremos buena Biología a no ser que pongamos todas las leyes de la Biología en términos de las leyes de la Química. No es verdad. Podemos y hacemos.

Los elementos primitivos de una Teoría pueden ser muy útiles incluso si no son explicados. Hay relaciones en la Biología que es mejor explicar en el lenguaje de la Biología que en el de la Física o la Química. Explicar los fenómenos biológicos en términos de partículas elementales sería muy complicado y no añadiría nada relevante a nuestro conocimiento en Biología. Avances en Biología nos puede llevar a nuevos avances en Química (p.e., en Química Orgánica), pero serán las leyes de la Química las que no deba contradecir la Biología. Ningún fenómeno biológico altera la manera en que se unen los átomos en moléculas, que lo hacen por leyes químicas bien establecidas.

Una relación entre partículas físicas (la unión de varios quarks) constituye un elemento de la química (un núcleo atómico, por ejemplo). Una relación entre átomos (la unión de varios átomos en una molécula de ADN o de una proteína o de una hormona) constituye un elemento de la Biología. Una relación entre hormonas, proteínas,… constituye un elemento de la psicología. Capra no ha descubierto las relaciones como elementos importantes y fundamentales en la ciencia. Ya se sabía.

No hace falta hablar de Psicología para describir las leyes de la Química. Pero sí hace falta hablar de Química para entender muchos procesos psicológicos. En este sentido la Química sí es más fundamental que la Psicología. Y este es un sentido útil. Tal vez en otros sentidos no sea más fundamental. ¿Cuáles son? ¿Cuál es su utilidad para avanzar en el conocimiento de ambas?

No sirve de nada explicar las calles de una ciudad en términos de partículas elementales, es más fácil usar un mapa. Así aprendemos y aprehendemos más. Esto es ciencia.

Ejemplos de holismo:

-Todo influye en todo

¿Algo más?

¿Qué aprendemos a partir de ahí? ¿Qué la historia de Esparta influye en la carga del electrón?

De las ecuaciones de la mecánica de Newton y de su ley de la gravedad podemos deducir las leyes de movimiento de los planetas de Kepler. Al revés, no. En este sentido sí hay leyes más fundamentales. Las de Newton lo son con respecto a las de Kepler. Y lo siguen siendo a pesar de que Einstein vino a corregirlas.

De hecho, Einstein cambió la manera de ver la Física, pero la Química y la Biología se quedaron tan campantes. Ningún suelo desapareció bajo sus pies. Es más, ningún suelo desapareció bajo los pies de la ciencia. El método científico, que permitió el avance de Einstein, se cobró otro gran éxito. La mecánica de Newton siguió sirviendo para enviar naves a la Luna. Cambiaron los elementos primitivos. Con Newton lo eran el tiempo y el espacio, con Einstein, la velocidad de la luz. Esto contradice nuestras intuiciones de cómo es el mundo, a ellas sí que se les desapareció el suelo de los pies. Habrá que desarrollar intuiciones nuevas. (Por cierto, ningún científico piensa que ninguna teoría esté desarrollada hasta haber alcanzado un status de certeza absoluto, Capra ha vuelto a descubrir otro Mediterráneo.)

Me parece que hay un abuso en la interpretación de los fenómenos cuánticos y de la física de partículas. El que las partículas puedan ser pensadas mejor como una intensificación de un campo (o algo parecido), en lugar de algo “sólido” según nuestra intuición de “solidez” no elimina en absoluto su capacidad para ser elementos primitivos de la teoría. Otra cosa es que los avances en la mecánica cuántica nos diga que mejor ponemos a los campos como primitivos. No sé cómo se puede hacer metafísica con esto.

En la realidad existe todo lo que existe, partículas, interacciones,... La realidad no necesita considerar elementos primitivos, ni modelos, ni relaciones, ni interpretaciones, ni nada. Nosotros sí, para comprender la realidad necesitamos poner unos términos en función de otros más primitivos. Con un mapa de la realidad escala uno a uno no hacemos nada. Agrupando fenómenos en regularidades, leyes, y explicando éstas a partir de elementos primitivos (construyendo teorías) es que podemos mirar el mapa y seguir avanzando.

Cuando trabaja en Física, Capra es reduccionista. Cuando se junta con un monje a pensar sobre ciencia y religión quiere ser holista. Como reduccionista ayudó a avanzar en el conocimiento de la Física (p.e., ayudando a detectar partículas en los aceleradores). Como holista no ha ayudado a ningún avance científico.

Héctor Meda dijo...

Hola José Luis,

Me parece que has caricaturizado a Capra, tal vez porque lo he citado cuando su conclusión y no cuando da los argumentos que sostienen su postura.

La postura reduccionista al uso postula que el área que estudia es similar al juego Vida Conway donde unas reglas sencillas inviolables pueden generar comportamientos complejos. Dichos comportamientos pueden ser reducidos, algorítmicamente comprimidos, en reglas sencillas. Dichas reglas fundamentarán a otras áreas que hagan uso de ella.

Capra cree que dicha estrategia epistémica es equivocada porque unas reglas sencillas pueden crear un comportamiento que a su vez modifique y complemente dichas reglas. Digamos que el sistema es autoalimentado y autoreproducido y para fundamentar tales escherianas creencias epistemológicas nos pide fijarnos en las estructuras disipativas de Prigogine donde los cambios de comportamiento, llegado cierto umbral de energía, son cualitativemente diferentes y por tanto no reducibles a las reglas de partida. Para lo último basta una matemática cuantitativa pues esta es capaz de estudiar y predecir cualquier comportamiento del sistema. Para lo segundo se necesita una matemática cualitativa que establezca, digamos, cuándo han cambiado las reglas de juego.

Fíjate que la topología, la dinámica caótica, la teoría de catástrofes, etc., son matemáticas cualitativas, es decir, estudian cambios cualitativos de sus sistemas no cuantitativos.

Déjame esbozarte un ejemplo para clarificar el asunto.

Imagina una red compleja estudiada por Kauffman (permíteme que, en aras de abreviar este comentario, no explique del todo cómo son)

Dichas redes tiene una miriada de comportamientos que pueden ser resumidos con dos parámetros: N, el número de nodos de la red y K, el número medio de vínculos en cada nodo.

Pues bien tales sistemas, tales redes complejas, que sirven de modelo para estudiar redes químicas complejas, tienen un comportamiento caótico para valores de K superiores a 2 pero, a medida que dicho valor se aproxima a 2, su comportamiento se cristaliza de modo que se ha demostrado que dichas redes crean "núcleos congelados" y cuando aún se aproximan más a 2, dichos "núcleos congelados" crean "muros de constancia" que crecen a través de todo el sistema compartimentando la red en islas de separadas de elementos cambiantes. Si llega un momento en que K disminuye aún más las islas se congelan a su vez, lo que en terminología matemática de dinámica caótica significa que un atractor periódico se convierte en uno puntual.

Así las redes binarias -que, recordemos, sirven de modelo matemático a ciertas redes químicas- tienen tres comportamiento: un régimen ordenado con componentes congelados, un régimen caótico sin componentes congelados y un régimen límitrofe entre orden y caos donde los compentes empiezan a fundirse.

Por lo tanto en dicho sistema hay tres comportamientos cualitativamente diferentes, esto es, hay un cambio cualitativo de patrones siendo cada uno de los patrones NO deducible del otro comportamiento, NO siendo, por tanto, las reglas de un comportamiento más fundamental -es más, no teniendo nada que ver- que el de otro y fíjate que dichas redes explican por qué ciertas sustancias se cristalizan -quedando para ser estudiadas para la química- y por qué otros se funden -quedando para ser estudiadas para la biología-.

Lo que se ve en todo ello es lo que apunta Capra, a saber: La naturaleza es percibida como una red interconectada de relaciones, en la que la identificación de patrones específicos como objetos depende del observador humano y del proceso de conocimiento. Esta red de relaciones es descrita en términos de su correspondiente red de conceptos y modelos, ninguno de los cuáles es más fundamental que otro y así, por ejemplo, la diferencia entre una sustancia orgánica y una inorgánica de arquitectura cristalina no depende de que la primera tenga más pero tamnbién las mismas leyes que la segunda sino que la complejidad de la primera es superior lo cual la hace cualitativamente diferente y estudiable con leyes diferentes.

Los patrones matemáticos -¿qué otra cosa son las leyes?- deducidos del comportamiento de la segunda no son útiles para entender la primera y por tanto no son fundamentales.

Otra cosa es que Capra se excede en crear que ese modelo epistémico valga para cualquier área científica. Para ello tendría que demostrar, por ejemplo, que el comportamiento cuántico de la materia orgánica es cualitativamente diferente al de la inorgánica a razón de que la compresión algorítmica del primero es cualitativamente diferente de la del segundo -caso de los cristales y células vivas estudiados por la redes complejas de Kauffmann.

José Luis Ferreira dijo...

Héctor:

Lo que dices en el comentario tiene más sentido que lo que (no) se entiende en la cita de la entrada. No tengo ninguna objeción a admitir que reglas sencillas pueden dar lugar a comportamientos complejos, y que estos puedan mostrar patrones cualitativamente distintos dependiendo de cambios pequeños en la regla o de circunstancias ambientales.

Lo que no entiendo son las ganas de sacar conclusiones que no se siguen de todo esto. La distinta cualidad de los patrones son parte de nuestra interpretación, la no deducibilidad de éstos son parte de nuestra limitación cognitiva. Por supuesto, al final los patrones son reducibles a las reglas que los generan. Debido a nuestra incapacidad de cálculo, nos es más fácil centrarnos en estos patrones y encontrar regularidades en ese nivel de interpretación.

No hace falta irse a ejemplos exóticos, tenemos otros más a mano. No podemos predecir huracanes partiendo de la posición de cada partícula subatómica (incluso si no hubiera los problemas cuánticos de indeterminación), pero encontramos patrones en su formación. Condiciones de presión, temperatura,... permiten saber algo de ellos.

En Climatología hay fenómenos que se explican por otros. A un nivel explicamos los huracanes por la presión, circulación de las corrientes de aire, calor del agua,... En otro nivel explicaremos la presión, humedad,... en una localidad por la presencia del huracán. Todo influye en todo, pero, o bien hay regularidades y podemos explicar algunas cosas en función de otras (qué modelo escojamos dependerá de lo que queramos explicar) y en ese momento fijamos lo que es más básico y lo que es menos, o bien no hay regularidades y somos incapaces de dar explicaciones. En ese caso decir que hay que tener en cuenta todo no es dar ninguna explicación, es quedarse con la realidad tal cual la tenemos, sin nada más.

En Economía tenemos cosas parecidas. Los comportamientos individuales producen niveles de inflación, de desempleo, de tipos de cambio,... A su vez éstos influyen en los comportamientos individuales. Complicado como es esto (además de estas relaciones en las que todo influye en todo tenemos el libre albedrío -sea lo que sea esto- del sujeto de estudio), la Economía encuentra regularidades y, según lo que se quiera explicar, se ponen unas variables como primitivas y otras como derivadas. En un sentido último, los más primitivo son las motivaciones individuales y, más todavía, los bailes de las partículas elementales de que estamos hechos, pero estos sentidos últimos no tienen por qué ser los más interesantes para explicar el fenómeno en cuestión.

Es decir, el que existan este tipo de relaciones no implica no poder buscar elementos primitivos. Querer deducir que no los hay es querer deducir que no podemos explicar. Tal vez para algún fenómeno sea cierto, pero no lo será en general. Afortunadamente en Biología y en Economía no lo es.

Carlos Suchowolski dijo...

¡Vaya, como ya supondrías, Héctor, me siento más coincidente con los comentarios de Ferreira (su narración) sin dejar de observar aproximaciones interesantes por parte de lo que tú contestas (pienso también que en esta contestación hay más claridad que en el post). De todos modos, a pesar de mis estudios parciales de matemáticas se ve que cierta capacidad de captación de conceptos de esa especie debió moriri en mí cerebro hace tiempo y me cuesta entrar en ello o hay algún rechazo extraño al esfuerzo que me supondría. En este punto os escucho a ambos y a otros y me quedo un poco ahí, valorando vuestras capacidades y formación y aperciendo los datos que aportais (je... a ver si de ellos saco agua para mi molino, quizás).

Pro este sitio parece más que adecuado para tratar la alegoría del mono y la aritmética. Vamos hayá con una narración diferente de lo que pasa en ella y alguna conclusión relacionada con el paso del mono al hombre, es decir, "evolutiva".

Estamos pues detrás del mono observando su comportmiento y tomamos nota que entran 3 leones a la cueva y salen 2. Más allá de que el mono pueda o no trasmitir lo que sea, el "conocimiento" que se forme en su humilde cabecita será bastante parcial en dos sentidos:

a) en primer lugar no pasa excesivamente más allá del temor a entrar en la cueva SI le queda la sensación de que allí sigue un león, y esto sin duda, a pesar de no ser un razonamiento lógico sino una sensación visual, puede perfectamente ser asociada POR NOSOTROS (capaces de hacer formalizaciones quqe no el mono) con el 3-2=1. Y digo aquí: esta formalización NO es sinónima de la REALIDAD, no es LA REALIDAD, sino sólo una manera de expresar una situación por parte del ser humano.
Y además esto nos lleva a la segunda limitación: MUCHO MENOS ES TODA LA REALIDAD:

b) el mono no ha capturado (ni tampoco nosotros, que esto es lo más importante), gracias a esa "operación" de hecho o de derecho, La Realidad que:

b1) pudo ser: el tercer león está muerto dentro de la cueva, eliminado por los otros dos o por otra fiera mayor que se hallaba en la cueva y de la que los leones no se percataron.

b2) pudo suceder que el león 3 se quedara luchando con esa fiera mayor y los otros huyeran, o que tuvieran una conducta "insana" no computable ni por el mono ni por nosotros (que aún sabemos poco de la psicología de un animal cuendo su cerebro no fucniona según los parámetros de normalidad primitivos que damos por "naturales").

b3) no juego con las posibilidades que se derivarían de ser el mono un poco tonto (tonto desde el punto de vista de los monos), etc., etc.

Lo evidente es que el mono puede sentir algo que podamos etiquetar de 3-2=1 o de 3-2= 0 ó a 1/2 (si hubiera sólo resultado herido, vencedor o no de la supuesta pelea en el interior de la cueva), pero lo que está claro para mí es que no se ha producido algo que pueda llamarse "conocimiento real o de la realidad" sino un RESULTADO vinculado con las capacidades sensoriales y neurológicas del mono, resultado que no tiene por qué significar "conocimientos" ni "eficacia".

Algo más se me había ocurrido en torno a esta simplificación alegórica (por eso la llamé en mi blog: "robinsonada"; un recurso intelectual por cierto por excelencia) pero no me acuerdo, En todo caso ya saldrá a instancias de tus contra-argumentos. Y disculpas por anticipado si no he apuntado donde pretendías (o sea, si no te leí bien). En síntesis: creo que a veces pareces confundir (y tal vez me equivoque) a mi criterio lo Formal con lo Real, lo que se hace por la vía positivista tanto como por la agnóstica, y en todos los casos por la idelaista. Por lo que he comprendido hasta ahora, es esto lo que Gödel atacaba y desmanteló del positivismo con su Teorema de la Incompletitud (del que extraigo yo la idea de conjuntos de formalizaciones que empujan a su constante "ruptura" y posterior ampliación; como lo de meter una operación en un conjunto formal y provocar uno mayor de manera sucesiva...). Pero la realidad creo que sigue justamente un camino opuesto: lo simple interacciona, se resiste y salta como producto de ese choque a lo complejo (física -> química -> vida -> reflexión).

Más leña al fuego sin duda... verdad?

Un saludo.

Héctor Meda dijo...

Carlos a tu alegoría del mono modificada te contesto en los comentarios del post Más allá de la ciencia porque así no mezclo comentarios de diferentes posts pero brevemente te contraargumento que tales alternativas ya están evaluadas en el mentado post.

Ya entrando en este, hay que aclarar que ¡yo también estoy en contra de Capra! pero no por ninguna de las razones argüidas en los comentarios aquí habidos que me parecen previstos por el propio Capra así que vuelvo a hacer de abogado del diablo para demostrarlo.

Dice José Luis:
No tengo ninguna objeción a admitir que reglas sencillas pueden dar lugar a comportamientos complejos, y que estos puedan mostrar patrones cualitativamente distintos dependiendo de cambios pequeños en la regla o de circunstancias ambientales

No, eso es lo que trato de decirte, esto es, si todo sistema fuera precisamente así entonces ¡claro! que sí que valdría el reduccionismo pues el reto de cualquier ciencia sería reducir todo comportamiento complejo a esas reglas sencillas.

En el comentario anterior cuando te ponía de ejemplo Vida de Conway -recordemos: reglas sencillas, comportamientos complejos- lo hacía como un sistema paradigmáticamente adecuado para la estrategia reduccionista.

Ahora fijémonos en tu ejemplo. En el caso del clima -hasta ahora no de la economía que parece (¡JA!)prestarse a las lineales ecuaciones de la teoría de juegos- tenemos, efectivamente, dinámcias caóticas en donde un cambio de valor en una variable pude trastocar completa y enteramente los patrones habidos en el sistema -v.gr: un atractor periódico se convierte en uno extraño- de modo que estaríamos en que tendríamos, un decir, unos jugadores -los atractores que marcan, p.ej, el valor de los parámetros del clima- que juegan a futbol y al incrementarse una variable más de lo debido -en el caso anterior era K- las reglas del juego cambian completamente para convertirse en, digamos, baloncesto.

En consecuencia las reglas del futbol no valen para el baloncesto a pesar de que estemos hablando del mismo sistema con los mismos objetos.

La cuestión principal es que en el caso del clima no pasa nada grave porque los jugadores siempre producen fenómenos climáticos.

Pero en el caso de la química pasa que cuando jugamos a futbol generamos materia inorgánica y cuando jugamos a baloncesto generamos vida pero las reglas de la química inorgánica -el futbol- no tienen nada que decir ni aportar al baloncesto. Ese es el quid de la cuestión, por eso Capra habla de utilizar una estrategia epistémica preocupada de entender cómo y cuándo varía el sistema a averigüar cómo se pasa del futbol al baloncesto.

Este tema no es baladí y no es fruto de una mente seudocientífica sino que ha sido muy utilizado por aquellos que piensan que una TOE, a la postre, sería irrelevante para el avance de la ciencia -exceptuando a la física- y como ilustres científicas que han sostendio esto se me ocurre a bote pronto el matemático Ian Stewart

Es decir, el que existan este tipo de relaciones no implica no poder buscar elementos primitivos. Querer deducir que no los hay es querer deducir que no podemos explicar

Lo que Capra dice es que no podemas asegurar de forma objetiva la existencia de objetos, que estos no son más que patrones y que tales patrones pueden quedar modificados súbitamente por el cambio de un parámetro concreto del sistema. Es decir, Capra enfatiza el carácter provisional de las fronteras que delinean un objeto algo que no tiene nada de superchería, antes bien, es moneda común en la ciencia donde, como dice Popper, las definiciones nunca son esencialistas sino respuestas a modo de tentativas a preguntas metodológicas.

Por cierto, mi contraargumentación a Capra está en el post y supongo que sólo a un holista le interesará debatirla xDD

Héctor Meda dijo...

En mi anterior comentario quise decir (gajes de no corregir):

por eso Capra habla de utilizar una estrategia epistémica preocupada de entender cómo y cuándo varía el sistema en vez de averigüar cómo se pasa del futbol al baloncesto -que sería el negocio del reduccionismo.

José Luis Ferreira dijo...

No creo haber malinterpretado el texto. Entiendo y admito la existencia de estos sistemas complejos en el sentido que dices. Lo que digo es que, aún así, para nosotros entender algo, necesitaremos encontrar regularidades y, con ellas, unos elementos primitivos que nos ayudan a entender (explicar, poner orden, elige la expresión que quieras, pero teniendo en cuenta que es orden para nuestra manera de acercarnos a la realidad) lo que está pasando.

Los sistemas pueden tener toda la retroalimentación que quieras y pueden pasar de ser un sistema a ser otro. Seguiremos en las mismas.

Un par de puntualizaciones:

-La Teoría de Juegos dista mucho de usar ecuaciones lineales. Ojalá. El equilibrio de Nash es más una propiedad topológica que algebraica de los juegos. Su existencia se demuestra usando teoremas de punto fijo. No hay todavía una demostración constructiva, así que tampoco hay algoritmos (lineales o no) para encontrar el equilibrio.

-No hace ninguna falta mostrar la existencia objetiva de los objetos. Basta con que proponerla sea útil para explicar (no para consolar, ¡ojo!).

-La química orgánica y no orgánica son la misma química. Sucede que cuando el carbono hace de las suyas, la cosa se complica. No sé cómo puedes decir que la química inorgánica no tiene nada que aportar a la biología. Tómate un veneno no orgánico (SO4H2 puede valer) y verás. O quítale a la vida el compuesto no orgánico H2O a ver qué pasa. Mejor otro ejemplo.

Héctor Meda dijo...

Lo que digo es que, aún así, para nosotros entender algo, necesitaremos encontrar regularidades y, con ellas, unos elementos primitivos que nos ayudan a entender

Nadie niega la necesidad de encontrar regularidades ni Capra (él de hecho habla de patrones) ni yo (de hecho, yo tengo un post en el que digo que ese es el único modo de hacer ciencia)

Mas la estrategia reduccionista va más alla al decir que ciertas regularidades fundamentan a otras.

Los sistemas pueden tener toda la retroalimentación que quieras y pueden pasar de ser un sistema a ser otro. Seguiremos en las mismas

Esa última frase es la que discute Capra.

La Teoría de Juegos dista mucho de usar ecuaciones lineales

Mira que yo leí por ahí que no pero miré por Internet para confirmarlo y no encontré nada. No te lo voy a dicutir pero lo que pasa con el equilibrio de NAsh, si no me equivoco, es que su equilibrio es estático y no dinámico como el de los atractores.

No olvidemos que la teoría del caos son posteriores a los trabajos de Nash, no digamos los de Von Neumann

No hace ninguna falta mostrar la existencia objetiva de los objetos. Basta con que proponerla sea útil para explicar (no para consolar, ¡ojo!).

:-O Eso es lo que dice Capra, Popper y yo. ¿A quién se lo estás puntualizándo? xDD

La química orgánica y no orgánica son la misma química

Sí, son el mismo sistema pero lo que dice Capra es que en vez de funcionar como un edificio cartesiano donde lo inorgánico fundamenta lo orgánico, el sistema se parece más bien a un campo con jugadores que ora juegan a un deporte con sus reglas ora juegan a otro deporte con otras reglas.

No sé cómo puedes decir (...)

Insisto en que ¡no soy holista! Pero creo que lo que dice Capra es parcialmente cierto y por eso y porque hay que afinar con las críticas es por lo que estoy haciendo de abogado del diablo

Así que yo no creo
que la química inorgánica no tiene nada que aportar a la biología porque de hecho en mi post he dicho:

En mi opinión, la actitud de Wilson [algo parecido al reduccionismo jerárquico] me parece más eficiente al ser económicamente óptima en tanto lo que propone es una suerte de divisón del trabajo siendo dicha división reduccionista dotada de compartimentos estancos inaceptable sólo si y sólo si desde un ámbito superior de una ciencia, pongamos la biología, se puede modificar las leyes de una ciencia más fundamental, pongamos la física de forma que para entender la física se necesitase también de la biología, esto es, que la carretera por donde circula información fuera de doble sentido significando esto que no sólo la física informase a la biología sino que la biología informase también a la física puesto que así no sería eficaz una arquitectura epistémica fundacionalista sino que se tendría que apelar al enfoque red.


Pero dicho esto, insisto en que no se trata de que porque un veneno inorgánico nos pueda matar entonces un biólogo necesite conocer todas las leyes fundamentales de la química porque de igual modo la gravedad nos mata y no por ello un biólogo necesita conocer el funcionamiento de la gravedad (fuerza débil donde las haya)

En el parecer de Capra la química inorgánica es irrelevante para el biólogo en su estrategia epistémica de acercamiento a la biología.

Ese es el quid. No que la química o la física no importe porque ¡claro que ciertas sustancias inorgánicas nos afectan! También nos afecta el big-bang (sin él no existiría la biología, seguramente) pero incluso el hecho de que la radiación cósmica de fonde de microondas fuera el causante de nuestras jaquecas (xDDD) eso no implicaría que los biólogos tuvieran que estudiar cosmología, ¿no?

La cuestión es epistemológica porque al fin y al cabo la idea de que todo influye en todo ¡es precisamente holista!

Y para mi esta es la falla de Capra ya que los sistemas biológicos (por lo que sabemos hasta ahora) no influyen en otras ciencias consideradas más fundamentales por lo que afirmo que la estrategia reduccionista no ha sido falsada.

Lo cuál no implica -y es en lo que sí estoy de acuerdo con Capra- que hasta cierto punto lo que desde una ciencia dada se le diga a esta desde una ciencia más fundamental puede ser casi totalmente obviado y en mi parecer, el valor de ese casi no puede ser determinado -ni siquiera que su valor es nulo- de forma apriorista por una epistemología sino que eso es algo que determinará un científico desde su área de trabajo.

E, insisto, aunque el valor de ese casi fuera nulo no estaríamos hablando strictu sensu de holismo mientras no se de el caso de que (y me autocito) para entender la física se necesitase también de la biología, esto es, que la carretera por donde circula información fuera de doble sentido significando esto que no sólo la física informase a la biología sino que la biología informase también a la física puesto que así no sería eficaz una arquitectura epistémica fundacionalista sino que se tendría que apelar al enfoque red.

José Luis Ferreira dijo...

Hector:

Si haces de abogado del diablo y te contesto, entiende que es a tu personaje, no al actor a quien hablo. Así lo entiendo yo. Desde la entrada me quedó claro que no eres holista.

Lo que estoy queriendo decir en mis entradas es que no entiendo nada de la argumentación de Capra. Cada vez que quiero profundizar, me dices que Capra no ha dicho nada distinto que Popper o los científicos en general, excepto en una cosa, que Capra postula la posibilidad de sistemas que no podamos entender con el método científico al uso. Pero no me queda claro si dice que hay que renunciar a entender o si está proponiendo otra forma de hacerlo.

Si es lo primero, puedo, en teoría, estar de acuerdo, en el sentido de que puedo concebir la posibilidad de algo tan complicado que no podamos entender. Si es lo segundo, me gustaría saber cuál es esa manera, en qué ejemplo se aplica y con qué éxito.

Hasta ahora, todos los intentos de hablar de holismo son, al parecer, algo que tiene que ver con comprender la totalidad de algo. A veces nos dan un atisbo de cómo (meditación, epifanía, comunión, tao, sentir la energía, ritos, rezos, ... ) y a veces se renuncia a ello (como cuando un homeópata dice que hay que tratar al individuo y no al enfermo, pero sin decir cómo se hace esto operativo.

Esta visión conduce no sólo a un intento desesperado e ingenuo de querer comprender lo incomprensible, sino a no querer comprender lo comprensible, negando que existan regularidades y elementos primitivos. Es el caso del homeópata que no reconoce la existencia de enfermedades (esas cosas cuya existencia podemos postular y son útiles) y acaba tratando (es un decir, pues no hace nada) los síntomas en lugar de lo que decía que le importaba, la persona.

Héctor Meda dijo...

Si haces de abogado del diablo y te contesto, entiende que es a tu personaje, no al actor a quien hablo. Así lo entiendo yo. Desde la entrada me quedó claro que no eres holista

Vale, vale. Ok.

Capra postula la posibilidad de sistemas que no podamos entender con el método científico al uso. Pero no me queda claro si dice que hay que renunciar a entender o si está proponiendo otra forma de hacerlo

Lo que yo entiendo que dice es ambas cosas que no podemos entenderlo todo lo cual no implica nada porque todo el mundo lo tiene asumido y también dice que no es importante preocuparse de las leyes que reglan un área aparentemente más fundamental.

Yo no creo que el método científico implique per se reduccionismo.

En este post expliqué un poco el tema y los diferentes roles que tiene la filosofía dentro de la ciencia.

Así la filosofía puede servir de paradigma de modo que su función dentro de la ciencia es la de construir un cauce sólo a través del cual caben plantearse las hipótesis y que fuera del mismo cualquier otro planteamiento quede vedado.

Y ponía el ejemplo del funcionalismo fisicalista fuerte de Dennett y Churlanda como ejemplo de filosofía eficaz, en este caso, en el área de la neurociencia.

El reduccionismo sería, digamos, una filosofía que serviría de paradigma a otras filosofías paradigmáticas (v.gr: funcionalismo fisicalista fuerte)

Pero la filosofía entendida como creadora del método científico tiene otro rol que no tiene nada que ver con el reduccionismo. Dicho rol buscaría servir de criterio de demarcación en aras de poder eliminar las hipótesis cancerígenas que pretendieran entablar programas de investigación paralelos a una metodología y por ello paralelos al control, modificación y validación de los mismos por parte del cuerpo de la comunidad científica.

Lo que yo entiendo que pretende Capra es cambiar la filosofía predominante en los paradigmas científicos, a saber: el reduccionismo sustiuyéndolo por un pensamiento en red y no la filosofía predominante en los métodos científicos, a saber: ¿el falsacionismo?

me gustaría saber cuál es esa manera, en qué ejemplo se aplica y con qué éxito

El ejemplo de las redes complejas me parece ilustrativo. No se trata de averigüar cómo los cristales se convierten en células orgánicas, es decir, no se trata de averigüar cómo emergen nuevas propiedades en el sistema sino que lo que se busca es modelizar todo el sistema y desde ahí buscar cuando hay ciertos patrones y cuándo no.

Hasta donde yo sé Capra no defiende sino una nueva estrategia epistémica, una nueva estrategia de indagación del ente a estudiar, en vez de ir de abajo (cúales son las reglas más sencillas del comportamiento más sencillo del sistema) a arriba (cómo se pasa de tales reglas sencillas al comportamiento complejo), empezar de arriba (cúal es el modelo matemático del sistema) a abajo (cúal es el patrón de este comportamiento del sistema en concreto)

Severian dijo...

El universo se organiza en escalas. A cualquier escala fija en la que realicemos nuestras observaciones, siempre hemos podido obtener un conjunto completo de leyes que explican el comoportamiento del mundo a dicha escala. Siempre ha resultado ser que las leyes que describen escalas mayores se explican en términos de las leyes que describen escalas menores, y nunca a la inversa.

Cuando hemos intentado ir en sentido inverso, invariablemente hemos fracasado. El uso de la mecánica de Newton para explicar la teoría atómica es un ejemplo: no funciona y se hace necesario utilizar la mecánica cuántica. Antes de comenzar a investigar el átomo, cuando sólo conocíamos escalas mayores, no había absolutamtne ninguna manera de imaginar el principio de incerteza. En cambio, las leyes de la mecánica cuántica explican perfectamente el funcionamiento del sistema solar y de los demás sistemas newtonianos, y apartir de ellas se pueden deducir las leyes de la mecánica newtoniana.

Los textos posmodernos (como es en cierta medida el de Capra), que quieren poner en un pié de igualdad a la física la psicología de masas y con el misticisimo celta, solo manifiestan un esfuerzo por poner a salvo sus delirios de cualquier análisis racional. Citan el principio de incerteza y la mecánica cuántica para fundamentar planteos de nulidad acerca de la base del enfoque reduccionista, olvidando que si tales planteos fueran ciertos ¡el principio de incerteza y la mecánica cuántica dejarías de ser aceptables, al estar fundamentados en dicha base!

Lo del "bootstrap" es sintomático: lo citan como una nueva propuesta hecha por un eminente físico, de modo de darle aires de prestigio, ¡y olvidan decir que el programa de investigación que fué primariamente basado en tal principio fracasó! (el programa de matriz S de 60's, que pretendía obtener predicciones sobre dispersión de partículas usando solo propiedades de consistencia, resultó ser en última instancia inconducente. Y la física retornó a la explcación reduccionista. Y Capra lo sabe, sólo que no lo dice). Es decir, la idea holística puede ser muy bella, sólo que el universo no funciona así.

Por lo tanto en dicho sistema hay tres comportamientos cualitativamente diferentes, esto es, hay un cambio cualitativo de patrones siendo cada uno de los patrones NO deducible del otro comportamiento, NO siendo, por tanto, las reglas de un comportamiento más fundamental -es más, no teniendo nada que ver- que el de otro y fíjate que dichas redes explican por qué ciertas sustancias se cristalizan -quedando para ser estudiadas para la química- y por qué otros se funden -quedando para ser estudiadas para la biología-.

No entiendo el planteo. Eso es como decir que, dado que el agua a nivel macroscópico tiene tres comportamientos (el solido, el liquido y el gaseoso) de acuerdo al valor del parametro T, y ninguno de esos comportamientos se puede decucir del otro, eso implica que esos comportamientos no son entendibles en términos de reglas microscópicas más fundamentales. Eso no es cierto: las fase de un sistema físico (que de eso se trata el problema que citas: diferentes fases de un mismo modelo) son desde Boltzmann perfectamente explicables de modo reduccionista. No hay un solo ejemplo donde tal explicación falle (independientemente de que en algunos casos puedas ser muy difícil o sólo encarable de modo numérico). Luego ¿para que sirve la hipótesis holista?

Los patrones matemáticos -¿qué otra cosa son las leyes?- deducidos del comportamiento de la segunda no son útiles para entender la primera y por tanto no son fundamentales.

En el ejemplo que das, como en mucho otros, el tratamiento exacto de los grados de libertad microscópicos es imposible. Pero eso no significa que su conocimiento no sea útil para entender completamente el comportamiento macroscópico. Al contrario: el tratamiento estadístico de las leyes microscópicas siempre explica las leyes macroscópicas. Cuando estas leyes se vuelven caóticas (las leyes microscópicas nunca lo son) las regularidades identificables siempre se pueden rastrear hasta el modelo microscópico.

El ejemplo del huracan es clarificador: la dinamica de las moléculas de aire nos dice de que forma se comporta cada una de estas moléculas. El tratamiento estadístico de esta dinámica predice que grandes masas de aire se comportarán de acuerdo a las leyes de la mecánica de fluidos. Esas leyes son no lineales y tienen regímenes caóticos, por lo que en esos regímenes la predicción es imposible. Sin embargo, las regularidades que se encuentran en los regímenes caóticos si son predecibles a través de linarización y promedios estadísticos a partir de las leyes fundamentales. La cadena nunca se corta, y siempre va desde la pequeña escala hacia arriba, nunca al revés.

Héctor Meda dijo...

La cadena nunca se corta, y siempre va desde la pequeña escala hacia arriba, nunca al revés

Que es lo que digo yo, que para que el holismo tuviera sentido se necesitaría que la carretera por donde circula información fuera de doble sentido significando esto que no sólo la física informase a la biología sino que la biología informase también a la física

Lo que sigo sin entender es por qué veis en Capra -por lo demás un físico- a una suerte de posmoderno descerebrado. A mi juicio lo que dice es parcialmente verdadero pero como no se da dicha circulación de doble sentido es apresurado finiquitar el reduccionismo. Me parece que vosotros ni siquiera lo creeis parcialmente acertado, ¿me equivoco?

Lo del "bootstrap" es sintomático: lo citan como una nueva propuesta hecha por un eminente físico, de modo de darle aires de prestigio, ¡y olvidan decir que el programa de investigación que fué primariamente basado en tal principio fracasó (...) Y Capra lo sabe, sólo que no lo dice

Sí, me imagino que lo sabrá porque es un físico. El no citar que ha sido falsada dicha filosofía es una actitud a tener en cuenta.

No entiendo el planteo. Eso es como decir que, dado que el agua a nivel macroscópico tiene tres comportamientos (el solido, el liquido y el gaseoso) de acuerdo al valor del parametro T, y ninguno de esos comportamientos se puede decucir del otro, eso implica que esos comportamientos no son entendibles en términos de reglas microscópicas más fundamentales.

Esa crítica es similar a la que planteaba José Luis con el ejemplo de la climatología pero la cuestión es que en ambos casos las fase del sistema físico crean comportamientos estudiables por la misma ciencia (climatología y química respectivamente) y otro tanto vale decir para el ejmplo del huracán pero con el comportamiento de las redes complejas (y similares) tenemos que los diferentes comportamientos del sistema son estudiados por diferentes ciencias (química inorgánica, biología) las cuales para trabajar no necesitarán informarse de otras más fundamentales sino del sistema en su conjunto.

Luego ¿para que sirve la hipótesis holista?

Antes he dado un ejemplo. Me autocito:

Para estudiar, en vez, de yendo de abajo (cúales son las reglas más sencillas del comportamiento más sencillo del sistema) a arriba (cómo se pasa de tales reglas sencillas al comportamiento complejo), empezar de arriba (cúal es el modelo matemático del sistema) a abajo (cúal es el patrón de este comportamiento del sistema en concreto)

En los sistemas vivos (que es el tema que trata Capra y para el único que yo considero que es válida a veces un pensamiento sistémico) los componentes en sí no determinan el funcionamiento del sistema sino que necesitamos saber también su organización siendo entonces el todo mayor que la suma de sus partes porque es la suma de sus partes más su organización lo que conforma el todo.

Vease la Autopoisis

José Luis Ferreira dijo...

No te equivocas, creo que Capra no está ni parcialmente en lo cierto, salvo cuando dice cosas que ya sabíamos. Las supuestas novedades metodológicas no las entiendo, las barrunto, pero entonces no las veo como tales.

El juego de la vida, no ya el de ordenador, sino el real, y la economía parecieran dos aspectos de la realidad en la que esa revolución metodológica tuviera algo que decir. Los organismos vivos evolucionan para adaptarse al ambiente, pero ellos son parte del ambiente. Los agentes económicos toman decisiones en una economía cuyos parámetros dependen de estas decisiones. Que yo sepa no ha dicho nada.

Los biólogos pueden obviar la mayor parte de la Física y mucho de la Química, pero no todo. La Teoría de la Evolución explica muchísimas de las regularidades del mundo biológico, y lo hace con unos elementos primitivos muy simples. Es cierto que la complejidad de las interacciones hace imposible saber cómo evolucionará una especie en concreto, pero hay muchísimas predicciones que se puede hacer basándose en los primitivos de la evolución (mutación aleatoria y sobrevivencia del mejora adaptado), pero también basándose en la Física y la Química.

Por ejemplo, la evolución será gradual y no se encontrarán saltos en el registro fósil (consecuencia de la mutación y adaptación), no se encontrarán características que violen las leyes de la Física (la habilidad de teletransportarse) o de la Química (en los animales, la necesidad de consumir compuestos de carbono e hidrógeno).

En Economía tendremos cosas parecidas, pero no quiero alargarme.

Perdón, una nota más a cuenta del equilibrio de Nash: Es el primer paso en la Teoría de Juegos. Hay versiones dinámicas de la definición, y versiones adaptadas a la evolución. También hay dinámicas que llevan a él o a cosas parecidas y que tienen que ver con procesos de aprendizaje, evolución, imitación, interacción social,... Todas estas dinámicas tienen su atractores, algunos complejos. Justamente la Teoría de Juegos encuentra su mayor utilidad en Biología Evolutiva y en Economía. No sé que Capra haya ayudado a su desarrollo. (Quien te escribe conoce la Teoría de Juegos, está en mi tesis y en la mayoría de mis publicaciones científicas.)

Severian dijo...

Lo que sigo sin entender es por qué veis en Capra -por lo demás un físico- a una suerte de posmoderno descerebrado.

Admito que por mi parte puede haber algo de reflejo condicionado: he visto varias veces hacia donde conducen textos como el que citas, y mi estomago empieza a reaccionar desde el primer parrafo.

Y convengamos que Capra ayuda bastante: En última instancia -como la física cuántica demostró tan espectacularmente- no hay partes en absoluto. No sé muy bien a que llamará él "física cuántica", pero lo que yo conozco como "teoría cuántica de campos" (que al presente constituye la descripción de la naturaleza que sabemos funciona en todos los experimentos) implica que que existe una cadena reduccionista y local, y describe detalladamente el modo en el cual los grados de libertad de pequeña escala dan origen a los de gran escala. Es decir que comienza con algo que sólo puede ser leído como un error o una falacia.

Y no mejora al avanzar, después de una extraña comparación entre la física y el test de Rorschach, y entre abundantes citas a Heisenberg, escribe: En el paradigma científico cartesiano, las descripciones son consideradas objetivas, es decir, independientes del observador humano y del proceso de conocimiento. El nuevo paradigma implica que la epistemología –la comprensión del proceso de conocimiento- debe ser incluida explícitamente en la descripción de fenómenos naturales. Es decir que, con un mejor uso de la jerga -que vienen naturalmente de su profesión- y una prosa mas prolija -que al menos respeta la estructura de sujeto y predicado-, Capra termina sugiriendo lo mismo que muchos filosofos posmodernos afirman: el principio de incerteza implica que la psicología del observador tiene algo que ver con lo observado. Y eso no es cierto.

El no citar que ha sido falsada dicha filosofía es una actitud a tener en cuenta.

Eso es precisamente lo que exacerba mis sospechas. En los años 60's el estudio de las interacciones nucleares estaba atorado debido a la aparente omnipresencia de infinitos inevitables en los cálculos, y eso llevó a mucha gente a buscar nuevos enfoques del problema. El "bootstrap approach" sugería que la probabilidad de que dos partículas choquen (codificada en lo que se llama "matriz S") podía deducirse solamente a partir de propiedades de consistencia, sin hacer referencia a ninguna estructura dinámica subyacente. Si bien las investigaciones relacionadas con ese programa ayudaron a comprender varias propiedades matemáticas de la mecánica cuántica, fracasaron en su punto fundamental: la física de las interacciones nucleares resultó explicada por la cromodinámica cuántica, que es una teoría tan reduccionista como cualquiera de las conocidas hasta entonces.

Por eso no creo que se pueda obtener conclusiones filosóficas tan profundas a partir de un programa que se originó y se aplicó a la física, con resultados no satisfactorios. No digo que no pueda haber ni siquiera una pizca de verdad en la idea, sino que afirmo que al presente no hay ni siquiera una pizca de evidencia en su favor. ¿Que sentido puede tener cambiar un enfoque que se ha demostrado de enorme utilidad en favor de otro cuya única aplicación a la naturaleza resulto de utilidad casi nula?

Héctor Meda dijo...

Bien voy a intentar ya no ser portavoz de Capra sino decir lo que yo pienso; más que nada para ir finiquitando esta rara discusión :-P

(Muchas ideas que aquí plantearé ya están diseminadas en mi blog por si os interesa profundizar la lectura :-D )

Creo con el tema del reduccionismo, de que la ciencia es reduccionista se dice, o se asume mucho más de lo que se cree. Voy a intentar explicitarlo y estaré encantado de las correciones porque estas divagaciones las estoy prácticamente improvisando XDDDD

Asunción 1:
La ciencia cuando encuentra regularidades en los fenómenos naturales lo que está haciendo es lo que se ha dado en llamar una compresión algorítmica con lo que se deduce que no otra cosa es la empresa científica sino una actividad reduccionista, que presupone que la complejidad de lo real es reducible a patrones más simples.

Hasta aquí creo que todos de acuerdo. No sé si Capra también -tampoco soy un experto exegeta suyo que sólo le he leído un libro

Yo creo que basta con que la asunción primera sea válida para que el enfoque reduccionista sea válido.

Pero hay otra asunción a tener en cuenta porque esta quehacer intelectual arriba descrito nos lleva inevitablemente a una concepción legalista del universo en donde unas leyes rigen toda fenomenología. Dichas leyes no tendrían por qué aplicarse sólo a un tipo de, digamos, ¿sustancia? pero hemos encontrado empíricamente que basta con que dichas leyes se apliquen una materia, el átomo, para que de esta conjunción salga toda la naturaleza. Esta segunda asunción del reduccionismo se llama atomismo y aunque al átomo se le ha bautizado varias veces (ahora se llama supercuerda) sigue incólume como asunción científica, bueno, aunque no esté demostrado que existan las supercuerdas, la ciencia física asume que existen taitantas partículas que sirven de átomos a las cuáles al aplicárseles las llamadas leyes físicas crean la realidad.

Bien, desconozco si Capra está en contra de esta segunda acepción. Creo que sí por eso se apunta al Bootstrap; por el contrario, yo la asumo como cierta o hasta ahora válida.

Bien de la segunda asunción se colige necesariamente una concepción de las ciencias como un edificio cartesiano. Aquí tenéis un gracioso esquema de lo que digo.

En dicho edificio y ya estamos hablando de una asunción tercera, cada planta será una ciencia que fundamenta a la imendiatamente superior caso de la química a la biología, de modo que, y este es el quid de la cuestión, para estudiar la biología necesitamos de la química.

No obstante, aunque de la asunción segunda se deduce que este metáfora cartesiana es teóricamente correcta, la asunción tercera presupone que en la práctica es viable partir de una planta más fundamental para entender una superior. Lo que yo, y seguro que Capra también, digo es que es teóricamente posible que digamos dos plantas sean modelizables con las mismas herramientas matemáticas y que para estudiar una planta u otra basta con cambiar los parámetros del modelo matemático no partir de las verdades reveladas de la planta inferior.

Esto entiendo por holismo epistémico.

p.d: José Luis, vaya por delante que soy un diletante compulsivo y me interesa muy mucho la teoría de Juegos así que estaría encantado de que hicieras las precisiones que considerases oportunas.

No sé si conoces a la escuela austriaca de economía que considera que los modelos matemáticas actuales de la economía no veo que sean capaces de dar cuenta del carácter dinámico del mercado.

No sé si estarás de acuerdo con estas afirmaciones...

José Luis Ferreira dijo...

¿Puedo concebir un edificio con las plantas como sugieres? Tal vez con mucho esfuerzo. Pero la cuestión es si la realidad es así. Con el ejemplo que he desarrollado antes de la Biología me parece haber dado buenos argumentos de lo difícil que sería una respuesta afirmativa. Aunque la ciencia más básica no ayude a hacer predicciones precisas, impone una serie de limitaciones a lo que puede ser el caso (decir que algo no ocurrirá también es un tipo de predicción, no la que más querríamos, pero lo es).

Conozco la escuela austríaca y la postkeynesiana, y la marxista, y la neo-liberal... lo suficiente para suscribir la frase de no-me-acuerdo-quién que decía que pertenecer a una escuela es una manera de colocarse orejeras.

La Economía moderna se ha ido construyendo con aportaciones de aquí y de allá (gente de escuelas incluidas). Las escuelas tienden a extrapolar más allá de lo que se deduce del paradigma moderno y de la empiria. No que no tenga más simpatía por unas que por otras, pero cuando se salen de lo que está bien establecido empiezan a ser más ideología que Economía.

Si me animo te comento algo en la entrada que has puesto sobre Hayek. También algún día hablaré más de Economía en mi blog y toque estos temas en detalle, por si te interesa. Después de todo es lo mío.

Héctor Meda dijo...

Con el ejemplo que he desarrollado antes de la Biología me parece haber dado buenos argumentos de lo difícil que sería una respuesta afirmativa.

Creo que con el ejemplo que has dado antes se demuestra la veracidad de lo que he llamado asunción segunda del reduccionismo pero insisto en que a priori no hay por qué descartar que una estrategia de abordaje holista sea mejor independientemente de que realmente el universo sea reducible.

También algún día hablaré más de Economía en mi blog y toque estos temas en detalle, por si te interesa. Después de todo es lo mío.

Ok. Hace tiempo que estoy a la escucha de lo que se diga en tu blog.

Por cierto, creo que voy a hacer un post-resumeno con mis comentarios aquí vertidos para clarificar un poco hasta qué punto soy reduccionista