sábado, 27 de septiembre de 2008

La eclosión teocon


En su momento se habló de una eclosión liberal en España de la que se llegó a escribir un libro. Eclosión debida a una juventud harta tanto de una derecha reaccionaria y sin ideas como de una izquierda utopista y con ideas, sí, pero con ideas ya falsadas. Una juventud que econtró en el liberalismo su ideología. Una juventud de la que se dice que ha encontrado en Internet

un espacio ideal para el ejercicio de la libertad. (...)En el caso de España contamos, además, con un fenómeno único en el mundo: Libertad Digital

Libertad Digital. Un ciberperiódico que se pretendía y juraría , si memoria no me falla, que fue, un diario por, para y de liberales.

No obstante, pronto se le empezaría a ver cierto escoramiento hacia la derecha española, a veces reaccionaria, a veces socialista, nunca liberal, defendiéndola incluso cuando esta violaba claramente algún principio liberal. No sería, sin embargo, hasta que entre sus secciones apareciese Religion en Libertad, cuando quedase claro que la eclosión liberal había mutado en eclosión teocon.

En ese (nada oscuro, porque aparece en portada) rincón del periódico se han sucedido, como bien se ha anotado en el blog Lágrimas en la lluvia encargado de anotar algunas de las barbaridades escritas en Internet, la mayor enumeración de estupideces por bit al cuadrado que mis ojos han leído desde que se hicieron a la mar del ciberespacio.

Reseñaré parte del programa político desplegado por estos teocones aunque sin ánimo de ser exhaustivo. He leído reclamaciones en las que se exige que

No pretendan hacernos admitir que la inclinación homosexual es normal. Es ridículo festejar el orgullo gay. ¿Qué diríamos si también quisieran festejar con orgullo su día los bizcos, los tartamudos y los jorobados?

Efectivamente los bizcos, tartamudos y jorobados debieran estar recluidos en circos para que el personal pudiera descojonarse de ellos. Si nos resulta intolerable que esa monstruosa gente quiera tener autoestima o ser considerados normales ¿por qué sí somos tolerantes con los homosexuales?.

En cualquier caso, que nadie hable de homofobia, porque, como bien se nos recuerdan allí, ese término apareció

por vez primera en 1985 para estigmatizar a los que cuestionan o no están de acuerdo con la “normalización” de la homosexualidad. De esta manera toda crítica o reflexión se convierte en blasfemia contra lo políticamente correcto sobre este tema.

Dicho de otro modo: no puede haber odio, ni nada personal contra un sujeto determinado por simplemente considerarlo anormal cuando es anormal. En tal caso hablar de fobia carece de sentido.

Nótese que quien firmaba el primer artículo era el insigne Padre Loring, el cúal, tiene un video, entre tantos, en el hace una defensa de la belleza del rostro de Jesucristo, contra cierta reconstrucción hecha por unos británicos, tan conmovedora y poética que en el alegato, a ratos, se percibe cierto homoerótismo que nada tiene que envidiar al de la poesía de Santa Teresa de Ávila.

En ese foro liberal también hemos tenido textos donde se exige que los masones no tengan derecho a reuniones secretas a razón de que

han vuelto a donde solían: al asalto del Poder y a la imposición a toda la sociedad de su laicismo inquisidor y siempre de nefastas consecuencias sociales y políticas

Esto, además, debiera aplicarse a muchas otras reuniones. No así, empero, a los concláves papales, pues de estos no salen ningún tipo de imposición inquisidora y de nefastas consecuencias sociales y políticas

No han faltado, por supuesto, las apologías de la abstención sexual. A propósito del SIDA dirán que

En muchos casos, la expansión de esta enfermedad (...), revela una inmunodeficiencia más profunda, la espiritual. La promiscuidad sexual, una causa de la expansión de la enfermedad reconocida por todos, revela que muchas personas han perdido el sistema defensivo contra el mal moral y este les invade y les domina.(...)La fidelidad y la castidad son valores que defienden a cualquier individuo ante el SIDA, fortaleciendo su sistema inmunitario espiritual.

Siendo inútil, aunque bienintencionados, estos sermones mientras se permita a las mujeres provocar con sus escotes y minifaldas.

Para recordarnos la santidad del matrimonio tendremos un panfleto que nos advierte que

a mayor divorcio, a mayor descomposición social, mayores son las consecuencias trágicas en la conducta de los hijos y, extremando las cosas, en la llamada violencia de género o doméstica. El aumento incesante de las muertes de mujeres a manos de sus maridos o parejas, tiene mucho que ver con incremento desorbitado de las rupturas de parejas. Los y las que tanto hacen para arruinar la institución familiar, son lo que más claman contra la violencia de género, como si de aquellos polvos no vinieran estos lodos.

Hay que anotar el hecho de que en su pantagruélica enumeración de crímenes sólo se le olvidó señalar la violación. Sospecho que fue más por no leer con suficiente atención el código penal, de donde iba anotando las consecuencias del terrible divorcio, que por considerarlo un crímen sin relación alguna con la ruptura de matrimonios puesto que es algo que a todas luces está relacionado.

A estas alturas del partido ya no me ha extrañado que se cuelgue una opinión en su web en donde se revindica a un partido nítidamente fascista como una alternativa política real.

No. Este post no trata de criticar las ideas católicas. Trata de criticar la pobreza intelectual así como de criticar la pobre intelectualidad de quienes escriben en Religion en Libertad. Pero, sobre todo, trata de, ya no criticar, sino de lamentar la miscelánea ideólogica que acoge, el antaño liberal, LD. Miscelánea ideólogica que se cifra en aceptar a cuaquier tipo de articulista, o de lector, siempre y cuando este sea simplemente anti-izquierdista. Se trata, por tanto, de constatar cómo en España, aunque bien pudiera ser consustancial a la naturaleza humana, el cainita lema todo vale contra mi adversario acaba haciendo que en política cualquier sutil esgrima intelectual degenere siempre en una crispante pelea a garrotazos.

16 comentarios:

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Puedo estar de acuerdo con la mayoría de lo que citas aquí. En efecto, un enfermo no tiene derecho a enorgullecerse por serlo, salvo que esté loco, y entonces a su orgullo ha de seguirle nuestra compasión. Ahora bien, hay formas más inteligentes de consolarse que recurrir al determinismo genético, que nada justifica, excepto que las cosas así son porque son así. Y, por supuesto, más verdaderas que negar la esencia moral del hombre y confiar su suerte a la liberación del instinto. El movimiento gay oscila entre ambas, igualmente nefastas.

Los amigos de Siracusa, exceptuando a quien haga falta, son unos cobardes oportunistas. Cobardes, ya que echan mano al fácil recurso de la ridiculización y niegan de ordinario a los ridiculizados el derecho de réplica. Oportunistas, ya que han unido al credo darwiniano las reivindicaciones del progresismo y confían así en hacer el mayor daño a la religión. Pero no son sus tesis las que me incomodan (mañana las cambiarán), sino su sonrisilla cínica, autosuficiente, despótica.

Héctor Meda dijo...

Oye irichc, no sé a que vienen las críticas a los siracusianos. Si te molesta el blog de lágrimas ¡vete allí a protestar! :-P
En cualquier caso no creo que sea relevante en este post el tema siracusa así que déjalo por favor.
;-)

Lo que sí creo que sea interesante es recalcar que no sólo estoy en desacuerdo con las citas sino con su forma de argumentar (por ejemplo, un tuerto sí que tiene derecho a sentirse orgulloso de cómo es; no así un pederasta si se deja caer en sus tentaciones. Las comparación es mala.), con sus argumentadores (veáse al que le enlazo un video lo pueblerino de su pensar) y, sobre todo, insisto en señalar en dónde se hacen, esto es, en un periódico autoproclamado como liberal.

Precisamente las políticas liberales siempre han sido liberales, valga redundancia, en materia de moral social. Esto no cuadra con la seguridad demarcativa que algunos tienen a la hora de señalar lo que debiera estár permitido y lo que no.

Por cierto hace poco he leído un libro bastante interesante (¿En qué creen los que no creen?, del cuál a ver si hago un post en breve), donde se ve al jesuíta Martini (en su momento papable y de los favoritos) desplegar un pensamiento a años luz de lo que se ve en Religion en Libertad tanto en erudición como en tolerancia.

Tal vez te guste.

Saludos

BGF dijo...

Yo tampoco estoy en absoluto con las ideas que se difunden en Religión en Libertad, pero no creo que sea tan catastrófico. No me molesta que los periódicos no tengan una línea editorial cristalina e inamovible... Lo cual no quita para que me parezca que, en efecto, hay mucha diferencia de calidad y de ideología entre las secciones de LD. Yo me quedo con las de economía, internacional y algunas de Opinión.

García dijo...

Bravo Héctor.

Irichc, las personas tienen el derecho legítimo a pensar lo que les venga en gana, incluso a estar orgullosos de sus taras físicas. Pero el problema surge precisamente porque la homosexualidad no es una "tara". Independientemente de que pueda tener un origen genético (como el color del cabello) o sea una cuestión cultural (como en la Antigua Grecia), la homosexualidad no genera una desventaja en quien la practica. No es por tanto ninguna "tara".

Sí lo es tener ceguera, disfunción eréctil, esterilidad, sordera o cifosis (joroba), porque generan una serie de problemas o dificultades que los demás no tenemos que padecer.

Por tanto, ser negro, mujer, rubio, u homosexual no son "taras".

Tu problema con la moral se basa en que crees que Moral significa "moral cristiana". Es un problema grave, porque te impide tener discusiones profundas, como cuando niegas la posibilidad de que los ateos tengamos un sistema de opiniones éticas. El hecho de que la "Ética de la Libertad" sea una chufa (tal y como la plantean los anarcocapitalistas) no obsta que dentro una mismo sistema ético quepa un amplio abanico comportamientos considerados por nuestro sistema moral como "aceptables". Así pues, las acciones "acostarse con un hombre" o "acostarse con una mujer" son igualmente válidas en nuestro sistema moral.

Llamas "credo" al Darwinismo. Es una irrespetuosa forma de llamar a una Teoría científica que ha sido (y sigue siendo cada vez que se recupera un nuevo fósil o resto prehistórico) PROBADA. Es decir:

1º Se ha observado la realidad.
2º Los científicos han elaborado una hipótesis que explicase lo observado y que fuese susceptible de ser sometida a experimentos.
3º Se han practicado experimentos, reproduciendo las condiciones del mundo real para ir testando cada afirmación hecha por los científicos en el punto 2º.
4º Los resultados de los experimentos han demostrado que la realidad respalda empíricamente las hipótesis planteadas.
5º LA HIPÓTESIS, UNA VEZ PROBADA, SE CONVIERTE EN TEORÍA CIENTÍFICA.

Así pues, no es cierto que la Teroría de la Evolución sea sólo una teoría o un credo, sino que está PROBADA.

Si de fastidia que en Siracusa se rían de ti, me haces muy feliz. Lee algo, coño.

Perdón por la parrafada, héctor.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Héctor:

Ah, qué más quisiera yo que molestar in situ, pero se les ve muy prevenidos. Supongo que no hace falta decir más.

Respecto a lo que hablábamos, debemos recuperar la noción objetiva de enfermedad frente al concepto totalmente erróneo de la inadaptación (entiéndase: erróneo cuando se aplica al hombre). Es una tarea filosófica de más enjundia de lo que se cree.

Gracias por la recomendación. Había escuchado hablar del libro.

Mario:

Si la homosexualidad no generara desventajas, tendrías dificultades para explicar evolutivamente que se encuentre en minoría (aplastante minoría, iba a escribir, convirtiendo un lapsus en un acierto involuntario). Ya hablé del tema hace tiempo allá en mi otro blog.

Por cierto, no hay risas a mis expensas en la página que he criticado. La estupidez y el carroñerismo ofenden aunque no vayan con uno.

Héctor Meda dijo...

Hola a todos,

Berti,

Sí, en LD hay buenos articulistas y buenos articulos y sí no hay necesidad de que la línea editorial sea clara e inamovible, de hecho, desde un punto de vista comercial es preferible pero lo que sí es ¿catastrófico?, dejémoslo en triste es que un periódico que era liberal y que se prometió seguir siéndolo haya dejádose manosear por tantos y tantos artículistas analfabetos. Y eso no sólo en la sección de religión, pásate por el blog del ilustre Moa o por los artículos de Agapito Maestre.

Y al otro lado tenemos al Plural que también tiene opiniones escritas con brocha gorda.
Así que, como comprenderás, el panorama político español es de una intelectualidad muy pobre.
Al menos, los análisis más populares.
¿Por qué?

Mario,

Puedes meter las parrafadas que té la gana ;-) y estoy totalmente de acuerdo con tu comentario

irichc,

La adaptatividad de un comportamiento no se demuestra por su incidencia estadística sino por su supervivencia.

Y existen teorías sociobiológicas que han hipotetizado que la homosexualidad sí constituye una estrategia evolutivamente estable (no la más, cierto) a razón de que básicamente los homosexuales se comportan como padres/niñeras con sus sobrinos.

En cualquier caso, la homosexualidad, insisto con Mario, no genera taras no más que las que puede tener una mujer cuando decide que lo que más desea en este mundo es dedicar su vida a Dios, hacerse, en consecuencia, monja y por tanto no tener hijos.

Por tanto, si los gays fueran tarados (según ese estiramiento del concepto tarado) entonces también lo serían las monjas que reciben una irrenunciable llamada de Dios y aún así más tarados seguirían siendo los estériles, etc... por no tener margen de maniobra

Saludos

Daniel Vicente Carrillo dijo...

En cualquier caso, la homosexualidad, insisto con Mario, no genera taras no más que las que puede tener una mujer cuando decide que lo que más desea en este mundo es dedicar su vida a Dios, hacerse, en consecuencia, monja y por tanto no tener hijos.

Por tanto, si los gays fueran tarados (según ese estiramiento del concepto tarado) entonces también lo serían las monjas que reciben una irrenunciable llamada de Dios y aún así más tarados seguirían siendo los estériles, etc... por no tener margen de maniobra


La diferencia entre el error y la enfermedad radica en que el error se despacha con la razón, mientras que la enfermedad sólo puede combatirse con el hábito. Si la religiosa que opta por ser casta está equivocada, el error procederá de una acción y no de un padecimiento. Habrá errado en el juicio, pero sin someterse a una degeneración del instinto, como sucede con el homosexual.

No me cabe duda de que la esterilidad es una enfermedad. Pero no tengo noticia de que los estériles se hayan asociado como grupo de presión, o declaren estar orgullosos de su carencia. Y aquí cabe hablar de otra diferenciación notable: el enfermo ordinario reconoce su defecto, al tiempo que el enfermo mental se empecina en negarlo.

Héctor Meda dijo...

irichc,

A mi tampoco me cabe duda de que la esterilidad se trata de una enfermedad. La cuestión es que la diferencia entre los estériles y los que deciden por propia voluntad no procrear es una diferencia cualitativa y sin embargo el término enfermo mete en el mismo saco a ambos grupos.

Y los estériles no proclaman, efectivamente, estar orgullosos su enfermedad pero esto se debe a que esta no es fuente de discriminación. Pero la ONCE y otras organizaciones similares sí que buscan medios para hacer entender a la sociedad de que los minusválidos (o los que tienen sindrome de Down) sí se aceptan tal y como son y quieren formar parte de la sociedad. En cualquier caso el día y concepto de orgullo gay lo que pretende poner de manifiesto es que ser gay no es algo inmoral, no más que ser heterosexual. Por tanto las revindicaciones son de cariz diferente.

Por otro lado, una cosa que me sorprende de algunos católicos (lo he visto hacer a Moa infinidad de veces) es la de adjudicar a la práctica homosexual no ya la etiqueta de inmoral sino de enfermedad.

Eso carece de sentido. Antes, el catolicismo no consideraba inmoral el tener una determinada orientación sexual sino el practicarla. Así aquellos heterosexuales que practicasen la sodomía (aunque fuera para probarlo no porque una enfermedad se lo incitase a hacer) también estaban pecando.

Era el acto, no la inclinación lo pecaminoso. Una distinción que no realizamos si igualamos lo enfermo con lo inmoral.

Y es que hoy en día se utiliza el concepto de enfermo, sospecho, como una estrategia de marketing para conseguir dar cierta pátina de cientificidad a lo que en el fondo no es más que un juicio moral. (Desde luego estoy convencido de que ese es el objetivo de Moa).

Pero la ciencia deja bien claro que una enfermedad mental (tal y como afirma la wikipedia) implica una alteración de los procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, considerado como anormal con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. Esta alteración se manifiesta en trastornos del razonamiento, del comportamiento, de la facultad de reconocer la realidad y de adaptarse a las condiciones de la vida. Una alteración, lo siento, que no sucede cuando se tiene una orientación homosexual.

Por todo ello, irich, no puedo estar de acuerdo con la distinción entre error y enfermedad que te has sacado de la manga para indultar a las monjas.

De hecho es una terminología problemática que acaba en el absurdo de considerar, como se ve en el párrafo final del post que antes has reseñado, al heterosexual enfermo eventual. ¿?
Pero incluso si aceptásemos esa terminología ¿por qué el hecho de realizar una acción bajos los efectos de una enfermedad sería per se algo inmoral? ¿por qué un estéril no podría aún siendo un enfermo crónico seguir practicando sexo? Para responder a las preguntas tendrías que hacer uso de la moral y en tal caso quedaría como irrelevante el tratar de enfermo o tarado a un estéril o a un homosexual.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

La cuestión es que la diferencia entre los estériles y los que deciden por propia voluntad no procrear es una diferencia cualitativa y sin embargo el término enfermo mete en el mismo saco a ambos grupos.

No es la voluntad la que conduce al hábito, sino la inclinación. La simple voluntad, careciendo de substancia homogénea que la sostenga en el tiempo, no basta para atar o desatar a nadie más que en un sentido moral. Y aun así -como en el supuesto de la palabra dada- se admite que hay algo por encima de lo que yo deseo: aquello a lo que me comprometo.


Y los estériles no proclaman, efectivamente, estar orgullosos su enfermedad pero esto se debe a que esta no es fuente de discriminación.

Tampoco lo ha sido la homosexualidad desde que entramos en democracia. Si acaso hay discriminación actualmente, ésta es positiva.


En cualquier caso el día y concepto de orgullo gay lo que pretende poner de manifiesto es que ser gay no es algo inmoral, no más que ser heterosexual

No, lo que pretende vendernos esa fiesta de fantoches (no sólo gays, por supuesto) es que la inmoralidad sólo existe cuando se causa un daño directo, del tipo de las lesiones, la estafa o el homicidio. Es una concepción tan laxa del hombre la que poseen que les lleva a honrar el ridículo en una especie de farsa dionisiaca, y a creer que el mundo entero es ridículo y miserable porque ellos lo son con todas las letras. Tras lo cual exigen compasión y comprensión en virtud de una ignota dignidad que, si le concediesen crédito realmente como para que tomase alguna forma objetiva en sus cerebros, ellos serían los últimos en ostentar.


Era el acto, no la inclinación lo pecaminoso. Una distinción que no realizamos si igualamos lo enfermo con lo inmoral.

La inclinación es viciosa; el acto de reafirmación en ella, pecaminoso. Un enfermo sólo es inmoral cuando se enorgullece de serlo, decíamos.


una enfermedad mental (tal y como afirma la wikipedia) implica una alteración de los procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, considerado como anormal con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. Esta alteración se manifiesta en trastornos del razonamiento, del comportamiento, de la facultad de reconocer la realidad y de adaptarse a las condiciones de la vida

De hacer caso a esta definición, jamás habrá enfermos si se les encuentra un grupo en el que puedan desenvolverse sin ser marginados.


De hecho es una terminología problemática que acaba en el absurdo de considerar, como se ve en el párrafo final del post que antes has reseñado, al heterosexual enfermo eventual. ¿?

Sería injusto -y nada cristiano- el negar u ocultar que todos estamos enfermos en mayor o menor medida. No existe la "homofobia", sino una antropología en la que lo femenino, lo voluble e insubstancial, ocupa un lugar inferior a lo masculino, y otra en la que estos valores se invierten (ideología que alguien ha definido con la luminosa metáfora de "vida líquida").


Pero incluso si aceptásemos esa terminología ¿por qué el hecho de realizar una acción bajos los efectos de una enfermedad sería per se algo inmoral?

Porque un enfermo disminuye voluntariamente el conato de sus acciones y cede a la pulsión de muerte. El instinto sexual nos empuja a destruir todo lo que nos atrae de manera natural, o sea, todo lo bueno; es exactamente lo contrario al amor, como ya supo Platón. Así, lo primero que debe hacer quien quiera conocerse a sí mismo es contrariar su voluntad, encerrarla en un concepto, no rendirse a una ética de la indulgencia. La pansexualización y las hermenéuticas nihilistas son en el fondo y en la superficie axiomatizaciones del odio.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Y ya que he amanecido un poco aforístico, me acostaré igual:

Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace, es el orgullo que le proporciona hacerlas (Oscar Wilde).

Hasta luego.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

No hay coma entre el sujeto y el predicado. Gajes del copiapegar de una web de sabiduría enlatada (porque la frase es genuinamente de Wilde, si es que alguien sospecha de mis malas artes).

Héctor Meda dijo...

irichc,

Ha sido una ironía cruel el citar a Oscar Wilde. Sospecho que debe estar revolviéndose en su tumba por la jugada

Dices:
La inclinación es viciosa; el acto de reafirmación en ella, pecaminoso

Si la inclinación es viciosa per se entonces un individuo sin que medie relación social puede estar haciendo algo inmoral pero no hay moral sin sociedad. La palabra moral, como viene a recordarnos la infatigable wiki, tiene su origen en el término del latín "mos, moris", cuyo significado es "costumbre". Moralis (< latín mos = griego (costumbre). Por lo tanto "moral" no acarrea por sí el concepto de malo o de bueno. Son, entonces, las costumbres las que son virtuosas o perniciosas

Y la ética es la teoría o la ciencia del comportamiento moral.

Por lo tanto tu intento de adjudicar como pecaminoso una inclinación no encuentra fundamento ni en la ética ni en la moral.

No hay por tanto en una inclinación cualesquier ningún tipo de inmoralidad. (De hecho hay estadísticas que nos hablan de que un alto porcentaje de personas (¿80% era? ha soñado con matar a alguién alguna vez) Otra cosa será si la inclinación es pecaminosa o no, dependiendo, para ello, de cómo definas el concepto de pecado pero se puede dar, tal y como usas el concepto, la aparente paradoja de que algo sea moral y éticamente aceptable pero pecaminoso ¿?

En cualquier caso el estado tiene que legislar sobre una moral

Dices, también, del concepto de enfermedad al uso que de hacer caso a esta definición jamás habrá enfermos si se les encuentra un grupo en el que puedan desenvolverse sin ser marginados.

Olvidando tal vez, que existe una naturaleza humana que no se define en términos de estadísticas o grupos sino que apela a conceptos empíricos emanados de las ciencias naturales


p.d: Anda, por favor, pásate por aquí ;-)

EL INDIO JOHN dijo...

En tiempos leía Libertad Digital, lo confieso, incluso he escuchado la Cope, por mi culpa, mi gran culpa...Pero estoy de acuerdo contigo en que el tipo de periodismo (aparte poco liberal, de un liberalismo sesgado) que se está cociendo es ofensivo y trasnochado las más de las veces. Lo que más ridículo me ha parecido de las últimas cosas que he visto ha sido una entrevista que le hace Losantos a Jaime Bayly, y a propósito de la misma, este hace ostentación ygala de su bisexualidad, a lo cual aquél casi aplaude diciendo "es el único caso de bisexualidad que conozco", pero de una bisexualidad además en plan consentida por su novio y su mujer(tiene dos hijos), mu raro el tipo, en fin, a lo que voy, ¿cómo se sostiene eso con la postura de Losantos respecto a la homosexualidad, el matrimonio gay, etc...? Es pa mear y no echar gota.

Un saludo

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Conozco a Dark en persona, pero apenas conversamos en internet. Y eso que su blog es interesante y no siempre coincide con mis puntos de vista. ¿Será que prefiero los blancos sin rostro? Me pasaré por allí pronto.

Carlos Suchowolski dijo...

Hola, acabo de ver que el enlace que pones aquí bajo "un libro" al principio del post apunta a mi área de edición de mi blog. Mira qué pasa y de paso cuñentame a dónde querías apuntar (¿sería algo que anulé?). Curioso...
Ya me dirás.
No hace falta que publiques este comentario ya que no aporta nada y sólo es a efectos de mensaje.
Gracias.

Héctor Meda dijo...

Hola Carlos,
Gracias por notificarme el error. Confundí el link y puse
www.blogger.com por eso a ti te salía la edición de tu blog y a mi...el mio XDDD

Ya está arreglado es este el libro (que no lo he leído) pero que es muy famoso:
http://www.casadellibro.com/libro-la-eclosion-liberal/2900001141700

Lo siento :-(