martes, 20 de abril de 2010

La pluma es más poderosa que la espada

En El amuleto de bronce, una novela histórica de José Luis Corral, en la página 290; leo esta verosímil escena desarrollada en cierto lugar del orbe durante la edad media:
Cuando le entregaron el anillo a Temujin, éste lo obervó minuciosamente y ordenó que condujeran a su presencia a su dueño.

-¿Es tuyo este anillo? -le preguntó

-No, lo es de mi señor Tayang.

-Tu antiguo amo ha muerto. Todo lo que poseía, tierras de pastos, ganados, yurtas, este anillo, ¡todo! es ahora mío. ¿Cuál es tu nombre?

-Me llamo Tatatonga.

-Tú no eres naimán -supuso Temujin.

-No, soy uigur.

-¡Ah!, eres uno de esos seres de las regiones del sur; de esos países donde los hombres viven en las aglomeraciones de yurtas de piedra que llaman ciudades.

-Sí, nací en una ciudad, pero he vivido entre nómadas.

-Dime, ¿para qué sirve este anillo? He visto que tiene extraños signos.

-Es un sello -respondió Tatatonga.

-¿Y qué es un sello? -inquirió Temujin.

-Un sello sirve para poner en un documento la señal de su dueño. Con este anillo Tayang marcaba los documentos y los autentificaba. Cuando mi antiguo señor lo quería, enviaba un emisario suyo a recoger un tributo, su mensajero portaba un documento con la huella de este sello.

-¿Tú sabes interpretar lo que dicen esos libros?

-En mi idioma, sí.

Temujin, pese a no saber ni leer ni escribir, enseguida se dio cuenta de las posibilidades que la escritura ofrecía.

-Tú, Tatatonga, serás desde ahora el guardian de mi sello y enseñarás a leer y a escribir a mi pueblo.

-Eso no es posible.

-¿Por qué?

-Porque vuestro idioma no tiene escritura, no tiene letras. No existen unos caracteres gráficos con los que se pueda transcribir las palabras.

-Tu idioma nativo es el uigur, ¿con qué letras escribís los uigures?

-Lo hacemos con unos signos que se crearon hace muchos años. Cada sonido que emana de nuestra boca se representa con un signo y varios juntos forman las palabras.

-En ese caso, haz que nuestros sonidos se escriban con vuestras letras. Puesto que nosotros no disponemos de esos signos, usaremos los vuestros. Escribiremos con las letras uigures.

-Eso es muy difícil, mi señor, es preciso hacer muchas adaptaciones, ajustar palabras, revisar...

-He dicho que lo hagas. Tómate tiempo pero hazlo. Si necesitas ayuda, pídela. Te he nombrado guardian de mi sello, eso te confiere un lugar en mi corte. Tendrás una yurta, sirvientes y ganado. Ahora retírate, te espera un intenso trabajo. Mi hermano adoptivo Sigui Jutuju será el primero en aprender; siempre ha demostrado una gran capacidad para la observación y dispone de una memoria sin igual.

Tatatonga salió de la tienda convertido en el primer funcionario de una recien creada cancillería. Se acaba de sentar los cimientos de lo que sería una sencilla pero eficaz burocracia.

Sin que él lo supiera, en ese mismo momento, gracias a Temujin [recien convertido en el gran jefe, porque unificador de todas las tribus de su pueblo y en consecuencia recién nombrado Gengis Kan, es decir, señor de todos los océanos], los mongoles acababan de dejar de ser una tribu para transformarse en un Estado.

7 comentarios:

José Luis Ferreira dijo...

Más verosímil habría sido si en el diálogo se mostrara el interés de Gengis Kan por conocer el número de sus soldados, de sus caballos, la cantidad de oro en sus saqueos, el arroz almacenado en sus graneros y los tributos que le deben los pueblos conquistados.

Héctor Meda dijo...

Te recomiendo encarecidamente, Ferreira, que leas una biografía histórica de Gengis Kan.

Nada que ver con el mito dibujado con el populacho y que tú pareces entender por lo verosímil.

José Luis Ferreira dijo...

En realidad no estaba pensando en particular en Gengis Kan, sino en los primeros textos de todas las civilizaciones antiguas.

Héctor Meda dijo...

Bueno sí, es cierto que otras civilizaciones tuvieran una culminación política más gradual pero los mongoles tuvieron la fortuna de poder aprender de un estado ya hecho, el de los chinos.

Ya te digo, por tanto, que la historia posteada, hace referencia a personajes reales, es decir, es verdad que la incorporación de los uygures iba a proporcionar a Gengis un primer núcleo de colaboradores competentes de forma que con ellos aprenderá los rudimentos de la administración y uno de los mismos, Tara Tonga, se convertirá en uno de los más grandes funcionarios del imperio.

De forma que Taratonga existió, fue ciertamente el primer canciller y guardian del sello imperial mongol (y eso que Gengis era, como todo su pueblo, analfabeto).

En cierto modo, si no se es anarquista -y entonces uno debe explicar ciertos hechos históricos como los del nacimiento de Mongolia-, por fuerza los estados deben comenzar como algo más que un mafioso con demasiadas tierras a su cargo, ¿no? La tésis de la burocracia, escritura mediante, como ese algo más es la tésis del post

De ser así, por cierto, habría que preguntarse hasta qué punto los primatólogos tienen derecho a hablar de prácticas política en las actividades entre simios

Sierra dijo...

¿Verosimil?

Matzerath dijo...

A Gengis Khan lo que le gustaba, de facto, era bailar:

http://www.youtube.com/watch?v=BQAKRw6mToA&a=OPut5trqw2k&playnext_from=ML

Y sí, todos los sitios por los que paso acaban pareciéndose a 4chan.

Héctor Meda dijo...

A decir verdad, con la palabra "verosímil" tendríamos que decir lo mismo que Borges decía a propósito de la palabra "siempre", esto es, que su uso está vedado a los mortales