miércoles, 26 de noviembre de 2008

Teísmo Materialista

Hace poco tiempo escuché una conferencia en la que un famoso biólogo hablaba acerca de dos puntos de vista a los que llamaba materialismo científico y trascendentalismo religioso. Dijo entonces: “sus fundamentos son incompatibles y mutuamente excluyentes”. No comparto este punto de vista, que parece ser ampliamente aceptado tanto entre los biólogos como entre los fundamentalistas cristianos.

No sé lo que significa la palabra “materialismo”. Como físico, considero que la materia es un concepto impreciso y anticuado. A grandes rasgos la materia es la forma en que actúan las partículas cuando están agrupadas en un gran número. Cuando examinamos la materia en sus detalles más sutiles mediante los experimentos de la física de las partículas, la vemos actuar como agente activo más que como sustancia inerte. Su funcionamiento es, en sentido estricto, impredecible. Parece que realizara elecciones arbitrarias entre posibilidades alternativas. Si comparamos la materia tal como es observada en el laboratorio, con la mente tal como la observamos en nuestra propia conciencia, la diferencia no parece ser cualitativa sino sólo cuantitativa. En forma similar, si Dios existe y nos es accesible, la diferencia entre su mente y la nuestra sería sólo de grado, y no de cualidad. Podríamos decir que estamos parados a mitad de camino entre dos impredecibilidades: la de la materia y la de Dios. Tanto la materia como Dios pueden hacer aportes a nuestras mentes. Esta visión de nuestro lugar en el espacio podría no ser verdadera, pero es por lo menos lógicamente coherente y compatible con la naturaleza activa de la materia, tal como nos la revelaban los experimentos de la física moderna. Por consiguiente, como físico digo que el materialismo científico y el trascendentalismo religioso o son ni incompatibles ni mutuamente excluyentes. Hemos aprendido que la materia es un elemento misterioso; lo suficientemente misterioso como para no limitar la libertad de Dios para que haga lo que El quiera.

Por contra, según Hawking, la ciencia no deja mucho lugar para Dios o los milagros. ¿Quién lleva razón?

8 comentarios:

Carlos Suchowolski dijo...

En el Universo llamado material u objetivo o sea el conjunto de objetos identificables que interactúan en unos u otros entornos, y que proyectamos más allá de lo identificable por extrapolación, la INERCIA es, a mi criterio intuitivo, ACTIVA. Tanto que creo que es la base que lo ha motorizado todo hacia una creciente complejidad. Incluso en el plano social, la INERCIA tiene un papel decisivo, como resistencia, como fuerza conservadora hasta el límite, etc.
En cuanto a poner todas las ideas al mismo "nivel" (las ideas imaginarias míticas o explicativas, como Dios, y las ideas científicas que buscan una concatenación entre sucesos con un menor número de excepciones a la regla...) esto vale en el plano de la valoración moral arbitraria, pero no en el plano de lo que sirve o no para una acción previsible. En cierto sentido sí que es de grados, pero no es lo mismo justificar una acción porque me lo indujo Dios a quien habría escuchado, por ejemplo, que justificar el envío de una nave a explorar Marte en base a la certeza que dan datos reproducibles. Y esto es lo que ha desplazado a la religión, la magia, el mito arcaico, etc. como fuentes de predición y de seguridad.

Héctor Meda dijo...

Tienes razón respecto al por qué del desplazamiento de la religión.

Ahora bien la certeza sicológica de la predicción es efectiva cuando nos movemos en coordenadas macroscópicas como los viajes a Marte pero cuando se trata del fundamente último de la materia entonces la mecánica cuántica nos ha quitado el sueño determinista de Laplace y eso se quiera o no es algo traumático aunque no sé si abre alguna puerta, como pretende Dyson, al teísmo o, si se quiere, al misterio insondable.

Lo que es indudable es que explicaciones de universos alternativos y etc como pretenden algunos tiene mucho de mitología y, como advierte Cirac, nada de ciencia.

Por otro lado, lo que dices de la inercia ¡es muy cierto!
Tal vez este post te parezca interesante al tocar, aunque sea tangencialmente, el tema:
http://pseudopodo.wordpress.com/2007/05/10/pensar-como-un-cientifico-ii-la-concepcion-magica-del-lenguaje/

Carlos Suchowolski dijo...

Tienes razón, no los viajes a Marte no son equiparables a los intentos de "hallar los fundamentos". Pero sí a otras aventuras del hombre como obtener un modelo explicativo y utilizable de la mecánica de los agujeros negros, ambas basadas en la tecnología, que es un apéndice de la conciencia, de la capacidad reflexiva, de la intuición y de las demás herramientas del cerebro (o más bien de todo el ser) humano. La teconología amplía el marco de los sentidos básicos del hombre, le permite ir más allá. Y lo mismo los cuerpos teóricos, formales, como las matemáticas.
Yo opto por separar cada vez, ante cada caso, los resultados adaptativos impuestos por el hecho "hombre en el mundo" (y en "un tiempo") -no sé si en que medida próximo a Hideger, a quien aún no he abordado- de las "extralimitaciones" del "sistema". Quiero decir: el "sistema" como muy bien dices en tu más reciente post -el que sigue a éste-, da de sí un resultado que TIENE que congeniar por razones "genealógicas" con el "mundo" del que surge ni más ni menos que para "sobrevivir" (¡he aquí de nuevo la inercia y lo que ésta llega a producir: revoluciones!), pero... no sale "JUSTO a la medida" de las "necesidades" sino que... "se pasa", en más y en menos. De ahí se derivan para mí todas las "novedades", y entre ellas, el impulso incontenible para INTENTAR, infructuosamente, "dar con... los fundamentos". Si consideramos esto un hecho inevitable pero "sobrante", que da tanto "avances" (¿podemos realmente decir que lo son, desde qué "punto de apoyo"?) como "retrocesos" (¡ídem!, ¿no?), evitamos caer en "explicciones" que a fin de cuentas no son sino antropocentristas (a lo que se debe añadir la grupalidad que lleva a reducir lo humano a lo propio del propio grupo).
Creo que sobre esta base "filosófica" se puede situar mejor cada "conjunto complejo" en su plano de estudio más apropiado, sin confusiones o trasvaces idelistas, racionalistas, autojustificatorios, etc., etc. Así, no veo en un mismo plano ni determinado por iguales causas la "búsqueda de la verdad" (que sugiere sobrenaturalidades o da lugar a mitos y a "escalas de valores" -mediados grupalmente-) y la realidad material de la que formamos parte, o "el ser": lo ontológico, y en esto soy materialista, es la base de lo metafísico. Así, creo (no puedo sino extrapolar) que si somos (ser) un resultado del mundo (o complejidad universal) seamos capaces de acceder (y de tender a acceder -como bien das a entender en tu siguiente post-) a las LEYES que nos han puesto en pie. Por lo tanto, creo, el Universo sería, más allá de la existencia de fenómenos desconocidos, producto de las mismas determinaciones (para mí: las que rigen sistemas complejos que tienden a la complejización y a colapsos locales que "reinventan" la complejidad; dicho esto con un brochazo muy grueso del que me disculpo).
Bueno, el asunto tiene demasiadas ramificaciones y muchas cosas se me escapan y me exigirían más de lo que soy capaz de abarcar con un mínimo de seriedad.

Por otra parte, veo que lo de la INERCIA como "fuerza creativa" de complejidad te ha parecido interesante. Me gustaría intercambiar más contigo al respecto. Je... lo mismo descubrimos la "pólvora cósmica".

Un abrazo.

Héctor Meda dijo...

Efectivamente el tema tienes demasiadas ramificaciones pero en esencia parece que coincidimos en que el "sistema" (...), da de sí un resultado que TIENE que congeniar por razones "genealógicas" con el "mundo" del que surge ni más ni menos que para "sobrevivir"

Respecto a la inercia. El tema es muy complejo (¿un post?) y creo que se podría enlazar con el tema de la entropía

Saludos

Carlos Suchowolski dijo...

¡Desde mi punto de vista... SÍ: justamente con la entropía! A ver si me aportas ese buen post... ¡Qué interesante nueva coincidencia; estoy encantado y expectante!

Anónimo dijo...

Vaya, justo estos párrafos los publiqué hace tiempo aquí

Héctor Meda dijo...

Hola Pseudopodo,

Dyson es un científico muy estimulante por su marcado carácter rebelde.

No recuerdo si vi aquel post pero sí que empecé a leer a este rebelde gracias a un post donde recomendabas diez libros científicos

De su heterodoxa idea de Dios hice, hace tiempo, una breve reseña

http://hector1564.blogspot.com/2008/07/instrucciones-para-crear-dios.html

Anónimo dijo...

Vaya, me hace ilusión haberte descubierto a Dyson ;-) Uno de los pocos científicos de los que soy un auténtico fan.