A propósito de una reseña de Vacío perfecto, no he podido dejar de reflexionar que a mi lo que me intriga (entre otras cosas, ciertamente) de estos autores como ejemplarmente Borges pero también Lem (otro Borges pero desencantado), como decía, de estos autores transfronterizos y además en un género ya particularmente híbrido y a matacamino entre la filosofía y el arte como es la ficción literaria, lo que me intriga, insisto, es por qué se comunican mediante obras de ficción narrativa y no mediante un ensayo, o directamente una obra filosófica.
Creo que si entendiera esto, vislumbraría por qué la literatura no es (o no lo creo, mejor dicho) una mera distracción bastarda a situar en los arrabales del conocimiento colonizado por la augusta ciencia.
4 comentarios:
Cabe la posibilidad de que la comunicación a través de la literatura, tiene, entre otros, el poder usar un hilo narrativo cronológico, o el poder identificarse, positiva o negativamente, con el personaje?
Sin duda esos son los instrumentos más o menos cotidianos, ahora, ver por qué son capaces de llevar carga epistemológica merece la reflexión
"por qué se comunican literariamente y no mediante un ensayo, o directamente una obra filosófica."
Querrás decir "por qué se comunican mediante obras de ficción narrativa. Tan literatura es Ciberiada como el Tractatus. A Rorty le masticaron los tobillos cuando dijo que la filosofía es literatura. Quizá por Borges y Lem sí lo entendieron y como tenían una imaginación que les salía espuma por las orejas, les resultaría mucho más divertido crear bibliotecas imposibles y planetas misteriosos que una lista de la compra como la del Witti en las trincheras.
Acepto la enmienda sin reparos, Masgüel, y de hecho lo he corregido, ahora, no suscribiría del todo lo de la imaginación, ¿eh?, Prigogine o Penrose con su mente cuántica tampoco se quedan a la zaga...pero sí lejos de la ficción
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