martes, 8 de junio de 2010

Vindicación del especismo

En la anterior disquisición se trató de impugnar la posibilidad de una frontera no arbitraria entre aquellas especies a proteger y aquellas a desproteger. No obstante, bien mirado, aquel argumento podría volvérsenos en nuestra contra al obligarnos a sentenciar que también es arbitraria una discriminación a los animales en beneficio de nuestra especie.

Habríamos encontrado una refutación del especismo.

Una analogía a modo de respuesta: Si tuviéramos un órgano visual que nos permitiera percibir el color rojo y además, y colateralmente, nos permitiera percibir ciertas tonalidades cada vez más rosáceas solo que llegando al color rosa ya no viéramos nada, entonces, ciertamente, podríamos decir que registrar cualquier "rojo mezclado" como visible sería algo negociable porque, efectivamente, el éxito en su posible percepción variaría de una persona a otra, de una cultura a otra, esto es y por ejemplo: el "rosa oscuro" sería un color cuya visibilidad dependería de cada uno, luego habría que negociar si aceptar como natural la percepción de dicho color.

Ahora bien, lo que no sería en absoluto negociable, antes bien, sería la condición de posibilidad de que viéramos o no el "rosa oscuro", es que el rojo que sería un color que todo el mundo debiera ver y dicha afirmación tendría su fundamento en una psicología evolucionista que nos explicara que nuestro órgano visual nace a resultas de poder ver el rojo e independientemente de que luego y además y como bonus y sólo en la cabeza de algunos, se pudieran ver otros colores.

También en este caso la percepción de la rojez sería un continuum: no habría una traumática separación entre el rojo y el rosa pero, aún así, diríamos que sólo el ver rojo no es negociable porque sólo en dicho caso tendríamos, con seguridad y de natural, cerciorado la percepción visual del mismo para todo el mundo.

Mutatis mutandi pasa lo mismo con nuestras percepciones morales: han nacido para proteger primeramente a los seres humanos sin perjuicio, aunque en segundo plano, de que se haga lo mismo con los animales. Consecuentemente, sólo respecto a los humanos sabemos que nuestros órganos morales funcionarán y sólo respecto a los humanos será obligatoria la concesión de derechos, es decir, la consideración de que ellos son los obligados receptores de nuestra empatía resultará indiscutible y para nada negociable. Mas si a alguien le molesta este antropocentrismo, que por favor no lo discuta conmigo sino con la Naturaleza por haberlo hecho así y con -permítaseme la impertinencia- el sentido común por no percibirlo así.

20 comentarios:

Hugo dijo...

"sólo respecto a los humanos sabemos que nuestros órganos morales funcionarán y sólo respecto a los humanos será obligatoria la concesión de derechos [...] Mas si a alguien le molesta este antropocentrismo, que por favor no lo discuta conmigo sino con la Naturaleza por haberlo hecho así y con -permítaseme la impertinencia- el sentido común por no percibirlo así."

De acuerdo. Querida Nature:

Buenas tardes, ¿qué tal todo?... Que usted haya hecho las cosas de una manera no nos obliga a nosotros a acatar todas su órdenes. Haremos lo que creamos oportuno. De lo contrario, estaríamos siendo falaces. Porque, ¿cómo puedo estar seguro de que la psicología evolucionista prescribe el especismo y no es Héctor el que lo hace? ¿No hizo Herbert Spencer algo parecido (salvando las distancias) apoyándose en el darwinismo?

See you soon! :o)

Héctor Meda dijo...

No se trata de utilizar a la Naturaleza para instaurar proposiciones normativas sino que se trata de darnos cuenta de que nosotros somos tal como la naturaleza nos ha hecho y si bien podemos dudar de ciertas proposiciones ya que habrían sido impuestas por el medio socicultural, la psicología evolucionista nos permite identificar aquellos universales biológicos que no necesitaremos aceptarlos convencionalmente porque los traemos de fabrica.

Todas estas confusiones ya las he tratado, por cierto. Links:

http://hector1564.blogspot.com/2009/11/deconstruyendo-la-guillotina-de-hume.html

http://hector1564.blogspot.com/2009/11/la-falaz-falacia-naturalista.html

Sierra dijo...

Me parece que la analogía es bastante confusa, Héctor. No sé, no me convence.

En todo caso, me recuerda a la doctrina de... Carajo, se me olvidó cómo se llaman, los aumentativos, grados de perfección, en Platón. Hay cosas más y menos grandes, blancas, justas, etc. El colmo de la perfección es la idea, desde luego. Luego, también hay cosas que no admiten grados de perfección, v. gr., el círculo, porque, naturalmente, todos los círculos son circulares.

Luego, me pregunto, en esta analogía, qué representa el círculo, que no admite grados de perfección, en asuntos ético-bestiales.

De todos modos, yo no reconozco ninguna clase de superioridad (cualitativa) moral, ontológica, o de cualquier otro tipo, en el hombre respecto al resto de la naturaleza; y, sin embargo, soy tan antropocéntrico como pueda serse. Se trata sencillamente de un nosotros/ellos inobviable.

Sierra dijo...

Ah, a propósito, viendo televisión se me ocurrió otra idea.

¿Qué hay de posibles alienígenas? Una ética como la tomista, por ejemplo, se fundamenta en la dignidad emanada del carácter racional del hombre; si los alienígenas también lo fuesen, la misma ética se aplicaría en el trato con ellos ——por cierto, dije ética tomista, pero es la misma que fundamenta la declaración de los DD.HH. y planteamientos muy modernos, aunque ahora mismo no me quiero arriesgar nombrando a gente que no he leído mucho directamente.

Si fundamentamos la ética en un antropocentrismo, alienígenas racionales pasan a ser como animales.

José Luis Ferreira dijo...

Incluso si es cierto que la naturaleza nos ha hecho así, con el órgano moral con la distinción entre los individuos de nuestra especie y los de las demás, nada implica que debamos hacer caso.

Somos capaces de vencer algunos instintos y no otros, si intelectualmente nos lo proponemos. ¿Estas argumentando que la simpatía por muchos animales es contraria a los segundos?

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Héctor:
olvidas que las características biológicas de un organismo no se han originado PARA nada.
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Además, pretender derivar qué normas son correctas, a partir de la descripción de nuestras características biológicas, es un ejemplo de la falacia naturalista.

Héctor Meda dijo...

Insistís en defender vuestras posturas y desatender mi ejemplo y al hacerlo incidís en ideas que precisamente refuta mi ejemplo.

Lo repetiré resumidamente: No se trata de que la naturaleza nos obligue a actuar de un modo u otro -debería haber un trasunto de la ley de Goodwin para la falacia naturalista- sino de adivinar cómo de consensuadas serán nuestras costumbres morales y entonces, lo que digo, es que gracias a la psicología evolucionista podremos estar seguros de que en lo referido a defender moralmente a los humanos habrá siempre consenso ya que sabemos que así nos hizo la naturaleza mientras que la capacidad para "ver otros colores" -y cuáles- no podemos señalarla en los demás con la misma rotundidad.

Más no lo puedo resumir. Lo siento.

Y por cierto, yo no uso el concepto de instinto como una instrucción preprogramada que puede o no ser obviada en nuestro quehacer diario. Absurdo. Yo lo entiendo como un mecanismo presente en nosotros que hace referencia a una cadena causal que va de ciertas percepciones a ciertas sensaciones y que, como el resto de sensaciones, afluirán con mayor o menor fuerza, dependiendo de otros factores concomitantes como, y ahora sí, los culturales o biográficos. En ese sentido no es que seamos unos animales con menos o ya superados instintos sino que tenemos más.

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

se trata ... de adivinar cómo de consensuadas serán nuestras costumbres morales
Totalmente de acuerdo.
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gracias a la psicología evolucionista podremos estar SEGUROS de que en lo referido a defender moralmente a los humanos
Bueno, dado el estado en que se encuentra la psicología evolucionista (y la neurobiología), yo creo más bien que es mejor olvidarnos de la SEGURIDAD por el momento. Trabajamos con meras conjeturas.
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Héctor Meda dijo...

Pero en este caso la conjetura no haría referencia al cómo se habría dado un rasgo fenotípico sino simplemente estaríamos apostando a que nuestro órgano moral -como el lingüístico- es adaptativo y por tanto, nace para el servicio a los humanos.

Visto así, no me parece demasiado especulativa la conjetura

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Es que "nuestro órgano moral" es una forma MUY BURDA de denominar un agregado de múltiples sistemas interrelacionados, cada uno de ellos dependiente de factores fisiológicos, morfológicos, genéticos y adaptativos distintos, y que pueden haber evolucionado por causas diferentes. Hablar de "la" causa de que haya evolucionado así o asá, es pura especulación.

Héctor Meda dijo...

factores fisiológicos, morfológicos, genéticos y adaptativos distintos

¿Ein? Lo fisiológico y lo morfológico deviene de lo genético el cuál permance porque adaptativo. Así que esa lista de factores que tú crees disímiles en realidad está bien jerarquizada.

Me temo, Jesús, que el denso follaje fenotípico no te hace ver la simple raíz genotípica.

No se trata de que tengamos un gen para el inglés y otro para el español. Se trata de que tenemos la capacidad neurológica de poseer el lenguaje a diferencia del resto de animales, y ésta capacidad se origina desde lo que llamamos "órgano del lenguaje", del cuál, por cierto, no es aventurado decir que sea un producto -y sólo un producto- que ha permanecido en durante generaciones porque fue y es adaptativo.

Del mismo modo, lo que se designa con "órgano moral" (por cierto, Mar Hauser dixit) no es a la silva variada de conductas morales que un ser humano puede ser capaz de entablar sino a la humana capacidad de sentir una emoción moral hacia una determinada acción.

Juzgar el nacimiento de dicho "órgano" como un producto -y sólo un producto- adaptativo no me parece, ni de lejos, una hipótesis descabellada y los trabajos de Hauser y otros psicólogos evolucionistas creo que son representativos.

El Perpetrador dijo...

Estoy básicamente de acuerdo en que es más fácil un consenso sobre la protección de humanos que sobre la protección de animales por razones de empatía. Sin embargo, el ser humano tiene una jerarquía de empatía que no acaba en el ser humano como especie, sino en grupos menores. Siguiendo el razonamiento de la programación adaptativa, si no tenemos por qué otorgar derechos a los animales, tampoco tenemos por qué otorgárselos a seres humanos que queden fuera de nuestra comunidad, sea tribal, nacional, racial o familiar. De hecho, muchas tribus primitivas se daban a sí mismas el nombre de "hombres" en su idioma, dejando lo que quede fuera al curso de la naturaleza.

Por otra parte, es evidente que existe un alto interés adaptativo en proteger a la vida en general en condiciones dignas, pues desde antiguo se sabe que protegiendo cada pieza se asegura la cadena alimentaria. También en la mayoría de tradiciones ancestrales se hace animismo de animales y plantas y se les honra cuando se les mata para comerlos.

Además el sufrimiento es fácilmente perceptible entre los mamíferos superiores, hay un consenso innato bastante evidente entre personas sanas sobre cuándo sufre un perro, una vaca o un ratón, e incluso a la inversa (recuérdense los casos de gorilas que empatizan con seres humanos tristes).

El problema de dar derechos a los animales estriba, en mi opinión, en dónde trazar la barrera última. ¿Deberíamos hacer electromiogramas a las hormigas y compararlas con mamíferos para ver el porcentaje de dolor que sienten? Y una vez tengamos los resultados, ¿dónde se establecen los mínimos?

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Lo fisiológico y lo morfológico deviene de lo genético el cuál permance porque adaptativo
¿¿¿¿????
Entiendo que lo que quieres decir es que lo fisiológico y lo morfológico SE REDUCE a lo genético. Si es así, es sencillamente falso.
Primero: ADEMÁS de genes, el bicho necesita otras cosas. Si pones unos genes en un plato, no te sale un elefante.
Segundo: dados los mismos genes, el ambiente puede hacer que el bicho tenga unas características u otras.
En cualquier caso, para mi argumento es irrelevante que lo fenotípico se reduzca a los genes o no. Lo que decía era que en la inmensa mayoría de las ocasiones IGNORAMOS TOTALMENTE cuál es la explicación de que nuestras características (genéticas, o lo que sea) sean las que son.
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P. ej., si con "el órgano del lenguaje" quieres decir "cualquier cosa que sea la que tenemos que nos permite adquirir el lenguaje", entonces decir que "tenemos lenguaje porque tenemos un órgano del lenguaje" es una tautología. Lo que no sabemos es: EN QUÉ CONSISTEN EXACTAMENTE los sistemas biológicos que nos permiten tener un lenguaje, CÓMO FUNCIONAN, y POR QUÉ SE HAN DESARROLLADO COMO LO HAN HECHO. Y lo mismo con el "órgano moral".
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Lo de Hauser es UNA CONJETURA, pero no hay muchos motivos para pensar que ha dado en el clavo. Lo interesante de Hauser es, en mi opinión, lo que nos ilumina sobre la FENOMENOLOGÍA de nuestro pensamiento moral; las "explicaciones biológicas" de por qué tenemos esa fenomenología, no tienen ninguna prueba a favor ni en contra, así qeu lo mejor es suspender el juicio.

Héctor Meda dijo...

El Perpetrador,

Inisto en no negarle protección a los animales sino en que sólo cuando a humanos se refiere, podemos estar seguro de que nuestra empatía es total porque precisamente para ellos nacen nuestras capacidades empáticas.

Jesús,

Que no, que no, que no se trata de adivinar cuáles en concreto son las características fenotípicas que nos hacen agentes morales, que no, que lo que se trata es de dilucidar si tales características son producto de la evolutición cuya permanencia se debió y se deba a su adaptatividad o no.

Es como la polémica que tenía Wallace con Darwin, de hecho, es la polémica que tenía Wallace con Darwin y hoy estamos en una postura al respecto que no se puede tachar bajo ningún concepto de conjetural, hoy estamos con Darwin en que no hay nada de circunstancial en aquellas funciones mentales típicamente humanas como el lenguaje o la moralidad.

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Héctor:
lo que se trata es de dilucidar si tales características son producto de la evolutición cuya permanencia se debió y se deba a su adaptatividad o no.
Pues DE ESO estoy hablando yo. Y lo que estoy diciendo SOBRE ESO es de que las "dilucidaciones" que se han presentado hasta ahora son, en general, meras especulaciones sobre las que es IMPOSIBLE averiguar (al menos con nuestros conocimientos actuales de biología) si son válidas o no. Y tanto más, cuanto más DETALLE pongamos al describir aquello que queremos explicar (p.ej., "por qué nos parece que el buen samaritano es bueno").

Héctor Meda dijo...

O estoy sonámbulo o tus dudas, Jesús, se refieren no tanto a las facultades morales cuanto a las facultades humanas en general ya que no veo que tus dudas para una moral naturalista vengan a propósito de ciertas características singulares de la moralidad.

Pues bien, si a estas alturas del partido consideras que el hecho de que las facultades humanas han surgido producto de la evolución es una hipótesis de "lo más especulativa", sólo puedo decirte que acabas de recolocar la biología en los tiempos de Darwin y Wallace:
The major sticking point for many in the question of human evolution was whether human mental faculties could have possibly been evolved. The gap between humans and even the smartest ape seemed too large even for those who were sympathetic to Darwin's larger theory. Alfred Russel Wallace, the "co-discoverer" of evolution by natural selection, believed that the human mind was too complex to have evolved gradually, and began over time to subscribe to a theory of evolution which took more from Spiritualism than it did the natural world. Darwin was deeply distressed by Wallace's change of heart and much of the Descent of Man is in response to opinions put forth by Wallace.

Darwin focuses less on the question of whether humans evolved than he does on displaying that each of the human faculties considered to be so far beyond those of animals—such as moral reasoning, sympathy for others, beauty, and music—can be seen in kind (if not degree) in other animal species (usually apes and dogs).

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

echo de que las facultades humanas han surgido producto de la evolución
No dudo de ESO, sino de las explicaciones SINGULARES de facultades SINGULARES.
Que somos el producto de la "evolución", está claro, pero eso es casi una afirmación vacía. Que UNA de nuestras características en particular es una "adaptación", y no un "spandrel", o que, siendo una cosa u otra, haya surgido mediante cierto proceso evolutivo (p.ej., aumentando de tal o cual manera la probabilidad de dejar descendientes, mediante ciertas mutaciones, mediante ciertas reordenaciones de ciertas estructuras previas, etc., etc.) y no mediante OTROS procesos evolutivos, ESO es lo que es pura especulación.
La propia INDIVIDUACIÓN de las "faculties" es problemática, así que no digamos ya su evolución.

Héctor Meda dijo...

A ver podemos dudar de la capacidad adaptativa de y por tanto juzgar un subproducto al clítoris de la mujer porque, dicen algunos, bla bla blá ¡bueno! da igual. Ahora bien, carece de sentido dudar de la capacidad adaptativa de nuestras facultades morales y es eso, y sólo eso, lo que nos habilita a juzgarlas como un producto natural de la evolución que si existe, o mejor dicho, si permanece es porque ha cumplido una función para con los humanos. Esto no me parece más especulativo, insisto, que juzgar que los colmillos de un depredador cumplen una función importante en su caza y que por tanto han nacido para cazar.

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Héctor:
es que primero tendríamos que tener mucho más claro de lo que lo tenemos cuáles son nuestras "capacidades morales"; lo que tenemos son datos psicológicos y sociológicos sobre ciertas pautas de comportamiento (muchas de las cuales muestran gran variabilidad), pero no sabemos prácticamente nada de de cuáles son los SISTEMAS NEURONALES que hay por debajo, y que PRODUCEN esas pautas. Es como si quisieras dar una explicación de por qué es la MATERIA como es, simplemente a partir de unos cuantos datos recogidos aquí y allá acerca de diversas SUSTANCIAS que ni siquiera sabes si comparten más o menos componentes unas con otras (digamos, a partir de los datos que se conocían sobre las diversas sustancias en el siglo V a.C). Pues las HIPÓTESIS a las que llegues tendrán más o menos el valor científico que tenían las teorías de los presocráticos.

Héctor Meda dijo...

Te estás haciendo la picha un lío porque no es verdad que no sabemos prácticamente nada de de cuáles son los SISTEMAS NEURONALES que hay por debajo cuando el tema de las neuronas espejo está bien empíricamente fundamentado y explica bien el cómo de la característica fundamentadora de toda moral, la empatía pero es que además no necesitamos tanta información hardware para sentenciar algo tan trivial como que una facultad mental surge y permanece porque resulta adaptativo y te doy un ejemplo: podemos simplemente fijándonos en datos psicológicos y sociológicos sobre ciertas pautas de comportamiento (muchas de las cuales muestran gran variabilidad) que hay un instinto reproductivo que ha nacido al servicio de la especie humana y no exaptativamente y sin perjuicio de que a veces se den casos, esa variabilidad de la que hablas, en donde el ejercicio de tal instinto no se de (asexuales, homosexuales).