Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2008

Razones ateas para celebrar una navidad

¿Debe un ateo celebrar la navidad? ¿Debe celebrarse desde una perspectiva estrictamente materialista el nacimiento en Belén del hijo de un carpintero allá por el año 6 a.c? Umberto Eco , en el libro ¿En qué creen los que no creen? ( aquí reseñado), apunta razones para promover una celebración de la Navidad, del nacimiento de Jesucristo, incluso de su endiosamiento aún en el supuesto de que aquel hombre nacido al principio de los tiempos un 25 de diciembre no fuera realmente el hijo de Dios. Cito: Intente, Carlo María Martini [el cardenal jesuíta a quien se dirigía], por el bien de la discusión y del parangón en el que cree, aceptar aunque no sea más que por un instante la hipótesis de que Dios no existe, de que el hombre aparece sobre la Tierra por un error de una torpe casualidad, no sólo entregado a su condición de mortal, sino condenado a ser consciente de ello y a ser, por lo tanto, imperfectísimo entre todos los animales. Este hombre, para hallar el coraje de aguardar la muerte...

Reivindicación del derecho natural

Ya hice en su momento una defensa del derecho natural entendido como el derecho que mejor se ajusta a la naturaleza humana. Un derecho, en consecuencia, de claras raíces biológicas tan deudor de Aristóteles como de Darwin. Quisiera en esta breve nota, retomar y refundar aquella defensa valiéndome para ello de los retales dejados por otros discursos míos. En definitiva, nada nuevo. Sobre todo quiero recordar y hacer entender por qué es relevante que nuestras leyes sean iusnaturalistas y por qué no es de extrañar que algunos pensadores no sólo religiosos sino que adeptos incluso a los credos naturalistas, como Larry Arnhart , lo defiendan . En realidad se podría hablar de un derecho natural para cada especie de animal que sea social. Los instintos morales que mantienen ligada a una comunidad tienen una indudable raíz biológica analogable con el instinto del lenguaje , como bien nos recuerda Hauser ( reseña del libro ). Estos instintos que operan como cauce de nuestra socialización podrí...

Vislumbres del futuro

Generalmente se suele considerar a los videntes como unos timadores sin escrúpulos que lejos de adivinar el futuro se limitan simplemente a decirles a sus clientes qué es lo que quieren oír. En consecuencia, no faltan foros y movimientos sociales preocupados en erradicar a esta plaga de timadores. Una explicación razonada de esta inquina nace de la convicción de que la videncia no es una ciencia al carecer de metodología científica alguna y de hecho, la adivinación del futuro es seguramente una empresa fuera del alcance del ser humano. Sin embargo, es curioso porque no han faltado a lo largo de la historia personajes que se han atrevido -y se atreven- a hacer predicciones, predicciones que, al estar rociadas de lenguaje científico, consiguieron no ser detectadas por el olfato de los escépticos. Esas predicciones no trataban sobre el futuro de las personas sino del de las sociedades, se revestían de lenguaje científico y sólo fueron reveladas como supercherías cuando su fracaso resultó ...

Anatomía del intelectual contemporáneo

El concepto de Tercera Cultura nace a raíz de un libro de John Brockman en el cuál se hacía referencia al divorcio entre la cultura humanística y la científica (que C.P. Snow diagnosticó en su obra Las dos culturas ) proponiendo como solución fundamentar a ambas sobre la base de una filosofía natural. Brockman nos exigió redefinir al intelectual moderno que, en contraste con el anterior, el ya caduco, el que es conocedor del existencialismo o de Freud mas no de, pongamos, la segunda ley de la termodinámica; deberá conocer y divulgar la ciencia. Personalmente comparto los anhelos de conquista, de búsqueda de presencia social de la ciencia y por extensión de lo que se denominaría tercera cultura salvo, y es que siempre hay un pero, salvo cuando pretende para sí una indisputada autoridad en temas teogónicos , esto es, que sólo la ciencia, frente a otras actividades intelectuales como el arte, pueda dar respuesta -más bien juguetear como lleva haciendo el hombre desde que se irguió- a l...

Una apología geek del capitalismo

Parece que a raíz de la crisis subprime a la obra de Marx se le ha otorgado una escandalosa resurrección y va camino de convertirse en best-seller . No estaría de más recordar en esta breve nota por qué el capitalismo funciona y no así el comunismo. Mi argumentación no pretenderá, por cierto, decretar que el mercado no deba ser regulado, antes bien, el mercado debe nacer después de y ser vigilado por nuestras instituciones morales . Simplemente afirmaré que la mano invisible es el modo más eficiente para generar bienestar. En este sentido, no es de extrañar que incluso la nueva izquierda, en tanto que socialdemócrata, acepte que el mercado es un método eficiente para crear y distribuir riqueza y cuidado, que la economía no sea dirigible desde instancias superiores de moral elevada lejos de revelarse como una pésima noticia constituye de hecho un valioso salvoconducto que nos libra de tener que elegir entre nuestra libertad individual y el bienestar social. Para explicar por qué func...