Entradas

Mostrando entradas de junio, 2010

El tamaño no importa

La suprema arrogancia del pensamiento religioso: que una bolsa hecha de carbono, rellena mayoritariamente de agua, en una mota de polvo de silicato de hierro en torno a una aburrida estrella enana... mire hacia el cielo y declare: "¡Se hizo todo para que yo pudiera existir!" Leído aquí ( Vía ) Siglos de siglos y sólo en el presente ocurren los hechos; innumerables hombres en el aire; la tierra y el mar, y todo lo que realmente pasa me pasa a mí. Leido aquí

Por un pensamiento futbolero estructuralista

España perdió. Contra Suiza nada menos y me encuentro que ha habido sujetos, exseleccionadores por concretar, que han cifrado la derrota en una falta de concentración, de motivación, de profesionalidad . Bien, vale, de acuerdo, puede que salieran al campo desmotivados o incluso desconcentrados pero la cuestión es que este tipo de análisis psicologistas son, siendo benevolente, insustanciales si se analiza verdaderamente bien los fallos reales porque tales hechos para un entrenador, o si se prefiere: para un ingeniero futbolístico, han de ser juzgados, en última instancia, como síntomas que no causas estructurales de la dolencia futbolística. Pongamos que un equipo, cuando su adversario tiene el balón, debe presionar desde las posiciones más adelantadas, las del delantero, como hace el Barcelona, y si es el caso y si verdaderamente lo hace, pues bien, entonces es flagrantemente imposible que ningún jugador pueda haber estado fuera del partido durante mucho tiempo pues sus trabajos de pr...

El dilema del tren

Hoy he llegado tarde al trabajo. Culpa del tren. Se retrasó. Suele pasar con una periódica frecuencia de una vez al mes. Lo curioso son los dilemas que concita el asunto. Me explico: todos los trenes están coordinados entre sí. Se evita de este modo que los trenes se solapen. Se consigue de este modo que los trenes usen eficientemente el apenas par de vías. Un retraso, en consecuencia, es letal para el baile de ferrocarriles por lo que tiene de perturbador dicho retraso, por lo tanto, hay que decidir: ¿intensión o extensión?: ¿Dejamos que la perturbación se localice exclusivamente en su foco originario: el tren retrasado ha de parar cuando se cruza con los otros? O bien ¿dejamos que se contagie a otros focos para que éstos copaguen un retraso que entonces sería menor: el tren retrasado hace a veces parar a aquellos trenes con los que se cruza? En el primer caso, por ejemplo, puedes hacer perder, y no exagero, toda una mañana de trabajo a cinco vagones de personas. En el segundo caso, o...

Vindicación del especismo

En la anterior disquisición se trató de impugnar la posibilidad de una frontera no arbitraria entre aquellas especies a proteger y aquellas a desproteger. No obstante, bien mirado, aquel argumento podría volvérsenos en nuestra contra al obligarnos a sentenciar que también es arbitraria una discriminación a los animales en beneficio de nuestra especie. Habríamos encontrado una refutación del especismo . Una analogía a modo de respuesta: Si tuviéramos un órgano visual que nos permitiera percibir el color rojo y además, y colateralmente, nos permitiera percibir ciertas tonalidades cada vez más rosáceas solo que llegando al color rosa ya no viéramos nada, entonces, ciertamente, podríamos decir que registrar cualquier "rojo mezclado" como visible sería algo negociable porque, efectivamente, el éxito en su posible percepción variaría de una persona a otra, de una cultura a otra, esto es y por ejemplo: el "rosa oscuro" sería un color cuya visibilidad dependería de cada un...

Éticas bestiales o cómo matar un mosquito con una falaz escopeta

Vaya por delante que no soy taurino. En absoluto. Y no lo soy porque grosso modo a mi, el ver sufrir a un animal, me cortocircuitea ipso facto cualquier placentera experiencia que, por lo demás y sin haberla visto en condiciones, me parece hiperbólico el considerarla "estética". No obstante comulgo con los aficionados que defienden la tauromaquia ante aquellos críticos que homologan la vida de los animales con la de los humanos . Una razón convincente para este temporal alianza: no hay que sobrevalorar la precisión de nuestras herramientas morales: los juicios éticos surgen de una imposición de nuestro órgano moral cuando se gatillan ciertas percepciones que la evolución ha obligado a que sean referidas a los seres humanos y que, de forma exaptativa , también afectarán, sobre todo si la cultura lo potencia, a seres parecidos a los humanos. Por eso a nadie le da pena matar mosquitos pero sí toros, a nadie serpientes, a todos perros, gatos, simios; y lo que digo es que los be...