Satyagraha
Durante la Segunda Guerra Mundial, Gandhi llamó mucho la atención al alertar a los judíos al empleo contra los nazis de los métodos de resistencia no-violenta. Lo que aterraba aún más que la destrucción física de los judíos era la pérdida de su dignidad. "Los judíos deberían haberse ofrecido al hacha del verdugo", decía. "Deberían haberse arrojado al mar desde los alcantilados... así hubiesen movilizado a todo el mundo, incluido el pueblo alemán". Es necesario puntualizar que si bien a Gandhi le importaba relativamente poco morir, daba gran importancia a la forma de morir. "La muerte nunca es dulce", dijo en otra ocasión, "ni siquiera cuando se sufre por el más alto ideal. Es algo indescriptiblemente amargo, aunque puede ser la máxima expresión de nuestra individualidad". Lo mismo pensaba de los judíos. Si tenían que morir, mejor era que afirmaran su individualidad mediante una resistencia no-violenta que permitir ser llevados como animales al ma...